Historia clínica y anamnesis de nuestros clientes
Hombre con dolor en la baja espalda
Foto: Comstock en Getty

Historia clínica y anamnesis de nuestros clientes

La historia clínica es un documento donde el terapeuta apunta todos los datos relacionados con el usuario. La historia clínica tiene dos objetivos principales.

Por una parte, el primer objetivo es detectar posibles signos y síntomas de exclusión de la técnica. Por otra parte, la historia clínica sirve para ayudar a elaborar el protocolo de trabajo.

Historia clínica para masajes

Someterse a cualquier tipo de tratamiento de terapia manual es más que recibir un masaje. El masaje terapéutico es un enfoque no invasivo y libre de medicamento para el bienestar basado en la capacidad natural del cuerpo para curarse a sí mismo.

El masaje en cualquiera de sus formas aborda una variedad de condiciones de salud que van desde la tensión inducida por el estrés y los trastornos del sueño hasta la presión arterial alta, la diabetes, el dolor lumbar, etc.

Debido al poder del masaje para sanar y restaurar la salud y el bienestar de   mente y cuerpo, es importante facilitar todo el historial médico a al terapeuta antes de comenzar una sesión para que pueda personalizar la experiencia de masaje. Antes de recibir el primer masaje de un nuevo terapeuta y cada masaje en el futuro es necesario incluir un diálogo exhaustivo entre cliente y terapeuta sobre las condiciones médicas actuales y pasadas.

Partes de la historia clínica

La historia clínica se divide en tres grandes apartados:

  • Anamnesis o interrogatorio.
  • Exploración física.
  • Diario clínico.

A continuación tratamos con más profundidad el tema de la anamnesis.

¿Qué es la anamnesis?

La anamnesis, que en griego significa interrogatorio, ocupará la primera parte del documento.

En esta parte ha de figurar:

  • Como encabezamiento, los datos administrativos del usuario (nombre y apellidos, teléfono, dirección, etc.)
  • A continuación, el terapeuta pedirá al usuario que le cuente el motivo de la consulta. Una pregunta simple y concreta como ¿Qué le ocurre?, sirve para iniciar la relación verbal. La respuesta debe colocar al práctico en situación de realizar una primera valoración subjetiva respecto a la preferencia del usuario por recibir la acción de un determinado protocolo (por ejemplo: quiromasaje en espalda, en las piernas, etc.) o, sobre la posible presencia de la clínica típica de alguna afección. A esta primera pregunta, puede seguirle: ¿Desde cuándo? Si la respuesta a la anterior ha estado relacionada con un proceso patológico, como en el caso expuesto de la clínica inflamatoria.
  • Para acabar de completar esta fase de la anamnesis, el quiromasajista o terapeuta manual debe interesarse por la relación que establece el usuario con el origen de su afección, si la tuviera. Las preguntas ¿A qué lo atribuye? o ¿Cuál cree que es la causa?, nos ayudarían en este sentido.

Este interrogatorio inicial debe permitir al práctico formarse una idea de la situación, si puede aplicar su técnica con garantías o, si, por el contrario, ésta está contraindicada o, si debe recomendar la consulta a otro profesional.

  • En todos los casos y, con el objetivo de confirmar la pregunta inicial, la anamnesis debe continuar con otras relacionadas con la posible afectación actual o pasada de enfermedades importantes, alergias y/o hábitos nocivos: ¿Padece o ha padecido alguna enfermedad importante? ¿Sufre alergias?
  • Aún con el convencimiento del carácter subjetivo de la anamnesis, esta nos puede ser de gran utilidad:
    • Podemos encontrar un usuario que nos visita movido por el simple objetivo de recibir un masaje relajante que es, de hecho, el caso más simple que puede encontrar un quiromasajista, pero, resulta, que puede padecer una enfermedad que contraindique la aplicación de la técnica.
    • También podemos encontrar un usuario que espera solución a su problema, pero que, este, representa de hecho una contraindicación de la acción del quiromasaje.
    • No obstante, encontraremos muchos casos que, además de permitir el empleo de la técnica, esta, representará la solución al problema del usuario.

Las personas que estén buscando un buen profesional de las terapias manual quieren contar con alguien que esté interesado en conocer a sus clientes,  y no solo lo que les duele en el momento de la sesión.

Un buen terapeuta quiere saber no solo cómo se siente un cliente, tanto mental como físicamente en el momento de la cita de masaje, sino también cómo puede ayudarlo  a lograr sus objetivos durante y después de la sesión de terapia de masaje. El historial de salud es un factor importante para realizar un masaje más seguro y efectivo.

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