La osteopatía de pubis es una patología dolorosa e incapacitante que puede cronificarse. La detección temprana al principio del proceso, cuando se produce la inflamación o tendinitis, evita la progresión hacia lesiones más graves, es decir, hacia la propia osteopatía de pubis o pubalgia, cuando el dolor y la falta de funcionalidad son mucho mayores.
En este artículo comentamos qué es la osteopatía de pubis, porqué se produce y cuales son las técnicas manuales más indicadas para la recuperación.
Anatomía y función del pubis
El hueso pubis forma parte de cada uno de los huesos coxales que, junto al sacro, forman la pelvis ósea. Los huesos que forman el hueso coxal se desarrollan por separado y es en la pubertad cuando se fusionan por completo.
El pubis es el más pequeño de los tres huesos y se localiza en la cara anteroinferior de la pelvis. Los dos huesos púbicos se unen entre sí en la sínfisis del pubis. En el pubis convergen las inserciones de diversos músculos del grupo abdominal y del grupo aductor, junto a los ligamentos y la fascia pelviana.
Además de ser un punto de inserción, el hueso pubis contribuye a formar y proteger las estructuras y órganos internos de la pelvis y juega un rol fundamental en el soporte del peso corporal y la transmisión de fuerzas desde las extremidades inferiores hacia el tronco durante la postura erguida y la marcha.
¿Por qué se produce la osteopatía de pubis?
La principal causa de la pubalgia es el desequilibrio entre la fuerza de la musculatura abdominal y la de los músculos aductores. Esta descompensación puede verse favorecida por los siguientes factores adicionales:
- Sobrecarga muscular. La aplicación de técnicas inadecuadas o la excesiva repetición de los mismos ejercicios incrementa la tensión, provocando microlesiones y fatiga muscular, lo que aumenta el riesgo de desequilibrio.
- Traumatismos directos e indirectos. Los golpes en la zona inguinal o de la cadera pueden dañar los músculos y tendones, alterando su función.
- Alteraciones posturales. Las malas posturas afectan a la distribución de la carga muscular, debilitando la musculatura abdominal y sobrecargando el grupo aductor.
- Falta de entrenamiento del CORE. En muchos deportes, se prioriza el entrenamiento de la musculatura de las extremidades inferiores, favoreciendo una mayor debilidad de los músculos abdominales y alterando el equilibrio de fuerzas.
- Práctica deportiva en terrenos irregulares. Las superficies inestables y desniveladas demandan un mayor esfuerzo de estabilización de la pelvis y la cadera por parte de los músculos aductores, incrementando la posibilidad de una descompensación de fuerzas.
Hablamos de osteopatía de pubis aguda cuando se produce como consecuencia de un traumatismo que produce una lesión en la sínfisis púbica y el dolor es inmediato.
La osteopatía crónica de pubis es la consecuencia de un proceso progresivo que, al principio, confunde, pudiendo considerar las molestias como propias del entrenamiento o práctica deportiva.
¿A quién afecta la osteopatía de pubis?
Esta lesión, más común en hombres que en mujeres, es habitual entre los practicantes de diversos deportes como el fútbol, el rugby, el balonmano, la esgrima, la hípica, levantamiento de peso, carreras de velocidad y carreras de larga distancia.
No obstante, también puede originarse en personas no deportistas que realicen actividades que supongan movimientos pélvicos bruscos o repetitivos.
El embarazo es otra situación en el que la pubalgia es bastante habitual, concretamente, afecta al 30% de las gestantes. En este caso la causa es hormonal, pues el organismo de la embarazada segrega relaxina, una hormona que, entre otras funciones, ocasiona laxitud articular con el fin de facilitar el trabajo de parto. La laxitud en la sínfisis púbica, junto al aumento de peso y de volumen abdominal puede generar inestabilidad pélvica y dar lugar a la osteopatía de pubis.
Sintomatología de la osteopatía de pubis
La osteopatía de pubis es una patología insidiosa que comienza sin apenas causar dolor al principio. Con el transcurso del tiempo, el dolor se va incrementando y afectando más estructuras, con la consiguiente incapacitación para realizar las actividades cotidianas.
En el caso de los deportistas, el más habitual, el proceso empieza con un dolor en el área púbica y en el área inguinal correspondiente a la inserción del grupo aductor de un solo lado, que desaparece al calentar y ejercitarse para reaparecer al concluir el ejercicio o entrenamiento.
Al progresar la afección suele comprometer a los grupos aductores de ambos lados y también a las inserciones de la musculatura abdominal. Las molestias se manifiestan en más acciones como al caminar un trayecto largo, al esprintar o al chutar un balón con la parte anterior del pie.
En la fase más avanzada se manifiesta propiamente la osteopatía de pubis, con dolor en las inserciones de ambos grupos musculares (abdominal y aductor) y en la sínfisis del pubis. El dolor constante impide desarrollar actividades no solo deportivas, sino también acciones del día a día como subir escaleras, estornudar o defecar, entre otras.
Estos son los síntomas habituales de la pubalgia:
- Molestias y dolor al permanecer de pie o caminar.
- Irradiación del dolor hacia la parte medial del muslo y hacia la región abdominal.
- Limitación de movimiento.
- Reducción de la fuerza.
- Debilidad muscular.
- Inflamación.
- Dolor a la palpación de la musculatura abdominal y aductora.
Técnicas manuales para la osteopatía de pubis
La gran mayoría de casos de osteopatía de pubis se abordan con un tratamiento conservador, siendo la cirugía el último recurso. Aunque la pubalgia no es totalmente prevenible, sí es muy aconsejable, sobre todo para los deportistas, adoptar una serie de hábitos como efectuar calentamiento previo al ejercicio, fortalecer la musculatura abdominal, mejorar la técnica deportiva, evitar sobreesfuerzos y no cargar pesos excesivos.
El primer paso es lograr la disminución de la inflamación y el dolor. Durante la fase aguda de dolor, es necesario el cese total de la práctica deportiva. En esta etapa, es recomendable la aplicación de frío o crioterapia.
Además del alivio del dolor, el objetivo de las técnicas manuales es recuperar el movimiento normal y la funcionalidad de las estructuras afectadas. La anamnesis y la exploración física, acompañada por pruebas de imagen si se tienen, permiten establecer las técnicas manuales adecuadas.
- Trabajo de quiromasaje en los tejidos blandos afectados.
- Aplicación de masaje transverso profundo en la musculatura abdominal y el grupo de músculos aductores.
- Estiramientos isométricos y elongaciones excéntricas de la musculatura hipertónica (psoas, aductores e isquiotibiales).
- Ejercicios de fortalecimiento de la musculatura hipotónica (musculatura abdominal y glútea).
- Movilizaciones de las articulaciones sacroilíacas.
- Osteopatía para corregir disfunciones biomecánicas en las articulaciones de la pelvis, la columna lumbar, la cadera y la región sacroilíaca.
La osteopatía de pubis o pubalgia es una patología dolorosa y de larga evolución. Las técnicas manuales, como el quiromasaje deportivo y la osteopatía, contribuyen eficazmente al alivio y la recuperación.







