Claves para estudiar y trabajar como auxiliar veterinario

Trabajar como auxiliar o como ayudante en una clínica veterinaria es una opción laboral muy interesante para los amantes de los animales. La preocupación por el bienestar y el cuidado de nuestras mascotas es un fenómeno en auge que está suponiendo un claro incentivo tanto para el sector veterinario como el de los establecimientos de animales de compañía.

En este contexto laboral, el auxiliar de veterinaria dispone de un interesante abanico de posibilidades laborales que lo convierte en una profesión de presente y, sobre todo, con gran futuro.

Pero, ¿qué hay que estudiar para ser auxiliar de veterinaria en una clínica veterinaria? ¿Están regulados y son oficiales estos estudios? En este artículo queremos resolver las principales cuestiones que afectan a esta profesión tales como los perfiles profesionales, la formación necesaria para trabajar como auxiliar de veterinaria, regulación y reconocimiento oficial, etc.

Trabajar como auxiliar de veterinaria

Una de las preguntas más frecuentes al hablar de auxiliar o del ayudante veterinario es aquella referida a sus diferencias respecto al veterinario. Para empezar, hay que aclarar que el veterinario es aquella persona que ha superado el grado universitario de veterinaria.

Aunque la formación recibida por el veterinario le capacita básicamente para la prevención y el tratamiento animal, la realidad del sector productivo de los centros y clínicas veterinarias muestra un amplio conjunto de actividades y funciones que van más allá del acto médico para el que el veterinario se prepara.

Es en este contexto en el que a principios de la década de los años 60 del pasado siglo emerge una nueva figura profesional orientada a asistir al veterinario en funciones como la atención al público, la asistencia en consulta, quirófano, etc. Esta nueva figura ha evolucionado dando lugar a lo que actualmente conocemos como auxiliares o ayudantes veterinarios.

¿Hay trabajo de auxiliar veterinario?

Como ya comentamos anteriormente, la actividad profesional del auxiliar de veterinaria se desarrolla en diversas áreas funcionales de la clínica veterinaria como la atención al público, ventas, recepción de animales, apoyo en la hospitalización, laboratorio de análisis clínicos, consulta, quirófano, etc.

Esto implica la posibilidad de tratar con animales enfermos o heridos, el cuidado de animales hospitalizados, la preparación y el mantenimiento del material quirúrgico, la ayuda en la aplicación de tratamientos o en la realización de exploraciones y diagnósticos, entre otras funciones.

Además de trabajar en hospitales, clínicas o centros veterinarios, el auxiliar veterinario puede desarrollar su trabajo en establecimientos de animales, asociaciones, organizaciones o instituciones de protección y bienestar animal, así como en organismos o instituciones públicas, docentes e investigadoras, como facultades de veterinaria o animalarios de centros de investigación, entre otros.

No obstante, y aunque la figura del auxiliar pueda presuponerse polivalente, la mayoría de auxiliares trabajan, y trabajarán, en centros veterinarios.

Esta cuestión nos debe hacer plantear cuáles son las funciones que habitualmente realiza un auxiliar en la clínica veterinaria. Pero antes de hablar del papel del auxiliar en la clínica, quizás sea importante aclarar algunas cuestiones referidas a sus características. Desde el punto de vista empresarial, diremos que una clínica veterinaria es una empresa de servicios, de carácter, habitualmente privado, de ámbito local o provincial y generalmente con ánimo de lucro.

Los servicios que pueden prestarse dentro de un centro veterinario son variados aunque entre ellos destaca especialmente la asistencia sanitaria, sin olvidarnos de la peluquería y residencia canina y la comercialización y venta de productos que la convierten, también, en tienda especializada en animales de compañía.

Según el tamaño y los servicios prestados, los centros veterinarios se clasifican en:

1. Consultorios veterinarios, que suelen tener un reducido número de personal auxiliar.
2. Clínicas veterinarias, que cuentan con quirófano, rayos X y laboratorio, principalmente.
3. Hospital veterinario, con servicio de hospitalización, normalmente 24 horas al día 365 días al año, en el que el número de auxiliares suele se sustancial.

Considerando los aspectos anteriores, podemos deducir que dependiendo del tipo de centro veterinario las tareas del auxiliar serán más o menos específicas. De este modo, mientras que en los centros de pequeño tamaño el auxiliar desarrollará labores muy variadas, en un hospital tendrá asignadas responsabilidades más específicas, como labores de traumatología, quirófano, hospitalización, laboratorio, recepción, etc.

Finalmente, y asumiendo cómo varían las posibilidades del auxiliar en el entorno de la clínica veterinaria en función del tamaño del establecimiento, hay ciertos aspectos que se mantienen constantes y son independientes de su tamaño.

Tareas del auxiliar veterinario

La formación es indiscutiblemente un elemento fundamental para llegar a ser un buen auxiliar veterinario. Sin embargo, esto no lo es todo. El auxiliar veterinario, en cualquiera de sus perfiles, además de una sólida formación, debe contar con una serie de competencias para realizar su trabajo con eficacia.

• Tener conocimientos veterinarios y sobre animales: como es lógico, el auxiliar de veterinaria debe tener conocimientos sobre enfermería animal, así como sobre cuidados terapéuticos, preparación de consultas, exploración y sujeción, así como otra serie de conocimientos relacionados con el mantenimiento del material y los aparatos para la atención y cuidado de animales o el control de los fármacos, entre otros.
  Cuanto más amplio y detallado sea este conocimiento, mejor podrá desempeñar su trabajo y más competitivo será en el mercado laboral. Estos conocimientos se adquieren a través de los diferentes programas formativos que actualmente se ofrecen en nuestro país.
• Orientación al cliente: muchos profesionales del ámbito veterinario se dedican a ello por pura vocación y su amor a los animales. Sin embargo, no hay que que en la clínica veterinaria es tan importante la atención al paciente como el trato con el cliente, es decir, al propietario.
  El auxiliar de veterinaria debe tener una actitud de orientación al cliente, lo que implica saber tratar adecuadamente y atender su necesidades (las de ambos), así como tener fluidez y riqueza verbal suficiente para transmitir sus mensajes con claridad y precisión.
• Empatía y comprensión: el auxiliar veterinario debe saber escuchar y entender las preocupaciones del cliente, así como ser capaz de prestar una atención personalizada a cada uno.
• Capacidad para trabajar en equipo: el auxiliar de veterinaria no debe perder de vista que forma parte de un equipo de profesionales donde cada uno tiene sus obligaciones y que ese equipo tiene una jerarquía que hay que respetar.
• Preocupación por la calidad y el trabajo bien hecho: el trabajo bien hecho es clave en la calidad del servicio. Para ello, el auxiliar de veterinaria debe ser capaz de optimizar los recursos y de trabajar siguiendo los protocolos y las directrices establecidas por el veterinario, buscando ofrecer siempre el mejor servicio y preocupándose también por las necesidades e intereses de la empresa, incluida la imagen y sus objetivos.
• Capacidad de adaptación y flexibilidad: el auxiliar de veterinaria debe ser capaz de adaptarse rápidamente a las necesidades del momento y ser flexible para llevar a cabo la función que se le encomiende.

Estudiar Auxiliar de veterinaria

¿Son oficiales los estudios de auxiliar de veterinaria?

Una vez aclarado que el auxiliar veterinario constituye una figura profesional clave en la concepción moderna de la clínica veterinaria, una de las preguntas más frecuentes es aquella relacionada con las características de la formación y qué hay que estudiar para trabajar como auxiliar de veterinaria.

Los primeros planes de estudios dirigidos específicamente a la asistencia veterinaria en España se remontan al año 1985 y fueron desarrollados por CIM Grupo de Formación en la ciudad de Barcelona. En estos momentos se tomó como referencia la formación de Veterinary nursing que venía desarrollándose en el Reino Unido desde los años 60.

Desde estos primeros momentos, la formación de auxiliares y ayudantes veterinarios ha experimentado importantes cambios aunque hay una cuestión que sigue manteniéndose igual desde 1985: su carácter no oficial o no reglado.

Formación no reglada

Las enseñanzas no regladas son aquellas enseñanzas no oficiales, no reguladas por la ley que culminan sus estudios con la expedición de un diploma o certificado propio del centro que las imparte. En las mismas la calidad de sus contenidos, la modalidad de formación, el equipo docente, y, sin duda, la experiencia, trayectoria y el prestigio del centro que imparte el curso son los aspectos que marcan la diferencia entre las diferentes ofertas existentes.

El Gobierno de España ha realizado en los últimos años algunos movimientos para modificar el carácter no reglado de esta formación. En este sentido, el 4 de febrero de 2011 se aprobó el Real Decreto 140/2011 en el que se daban los primeros pasos para la cualificación profesional de «Asistencia a la Atención Clínica en Centros Veterinarios».

La competencia general de dicha cualificación se centró en atender a clientes y asistir a la atención clínica de los animales en la consulta, quirófano, hospitalización, radiodiagnóstico y laboratorio de análisis siempre bajo la supervisión del facultativo. Posteriormente, mediante el Real Decreto 705/2017, de 7 de julio, se realizó una pequeña modificación en esta Cualificación Profesional, trasladándose de la familia profesional Sanitaria a Agraria.

No obstante, aunque estos Reales Decretos marcan las directrices generales del proceso de oficialización, desde 2011 no se ha realizado ningún movimiento orientado a su concreción en un certificado de profesionalidad oficial y por ello todavía no podemos decir que exista formación oficial para ser auxiliar veterinario.

Dónde estudiar auxiliar de veterinaria

A la hora de elegir una formación, es aconsejable consultar si los contenidos están adecuados a dichas competencias profesionales, puesto que eso aumentará las oportunidades de encontrar trabajo en el sector y obtener el reconocimiento posterior. El último factor a tener en cuenta deberá ser el prestigio y credibilidad del centro que imparta la formación, ya que te garantizará la óptima acogida de tu currículum por parte del sector.

Nuestro consejo, por tanto, es que aquella persona interesada en hacer un curso de auxiliar de veterinaria, evite aquellos centros de formación que aseguren que su curso es oficial. No hay cursos oficiales. En todo caso, pueden haber adaptado los contenidos del curso a la propuesta de cualificación profesional de 2011 (actualmente sin certificado de profesionalidad asociado), o disfrutar de una homologación o reconocimiento de alguna asociación o fundación española (sin valor académico).

Conviene recordar que la oficialidad de un título en España nunca puede derivarse del reconocimiento de asociaciones, entidades o empresas privadas siendo el Ministerio de Empleo o el Ministerio de Educación los únicos organismos capacitados legalmente para otorgar la oficialidad de un curso de auxiliar de veterinaria, circunstancia que por el momento todavía no se ha producido.

Y por supuesto, toda la formación que se realice para completar el perfil académico aumentará el valor del profesional. Pero eso es algo de lo que hablaremos un poco más adelante.

Curso de Auxiliar de Veterinaria de CIM Formación

Desde 1985, CIM Formación imparte los estudios de auxiliar de veterinaria, siendo el primer centro de toda España en ofrecer estos estudios. En todos estos años, miles de ATVs se han formado en CIM Formación. Las opiniones, testimonios y recomendaciones tan positivas de nuestros alumnos son nuestro mayor aval y nuestro mayor orgullo.

Eso, unido al hecho tener un equipo docente de primer orden formado por veterinarios con amplia experiencia profesional, y de tener acuerdos de colaboración con multitud de clínicas veterinarias, universidades (como la facultad de veterinaria de la Universidad Católica de Valencia), y con importantes empresas del sector (como Bayer, Royal Canin, Ceva, Virbac, QVET, Hill’s, entre otros), hacen de CIM Formación uno de los centros más prestigiosos en lo que a formación en auxiliar de veterinaria se refiere.

Dónde hacer prácticas de auxiliar de veterinaria

En cuanto a las prácticas, estas también son presenciales. CIM Formación tiene acuerdos con gran cantidad de clínicas y centros veterinarios. Tras estudiar auxiliar de veterinaria y superar las pruebas finales, el alumno también tiene la opción de realizar las prácticas en un centro de su elección, facilitando todo lo necesario para la realización de dichas prácticas. Todo el material para prácticas está incluido, así como un seguro que cubre cualquier incidencia, tanto en el centro como en las prácticas externas.

Y por último, una de las cosas más importantes que pone a disposición de sus alumnos es su activa bolsa de trabajo, siendo además agencia de colocación acreditada por el Servicio Nacional de Empleo, ya que debido a su experiencia, relevancia y prestigio como escuela de auxiliares de veterinaria, los centros y clínicas veterinarias continuamente nos trasladan las mejores ofertas de trabajo del sector solicitando ATVs formados en CIM Formación para su contratación y la realización de prácticas o suplencias.

Si estás interesado en formarte como auxiliar técnico veterinario o completar tu formación no dudes en solicitar información sin compromiso. CIM Formación cuenta con centros en Alicante, Barcelona, Murcia y Valencia, todos ellos con amplias instalaciones y modernos equipos audiovisuales.