Parece que a los perros les viene bien cualquier cosa para comer. Y si hablamos de vegetales ¿por qué no? Los vegetales son estupendos, ¿no es cierto?
Aunque los perros, en principio, pueden comer lechuga, tomate y zanahoria, hay que tener en cuenta algunas cuestiones importantes para que estos alimentos sean verdaderamente saludables para el animal y no les causen problemas.
Lechuga para los perros
La lechuga es una buena opción de alimento humano para ofrecer al perro, pero las ensaladas están prohibidas. La lechuga suele ser una opción segura para los perros con algunos beneficios para la salud. Pero demasiada lechuga no es buena para los perros, ya que puede causarles problemas gastrointestinales, como diarrea. Además, como es rica en fibra, la lechuga puede ser difícil de digerir para los perros, sobre todo si se le dan trozos grandes. Por ello es importante tener cuidado.
Por otra parte, también hay que tener ya que algunas verduras tienen el potencial de ser dañinas. La rúcula, la col rizada y las espinacas contienen vitaminas que pueden beneficiar al perro, pero demasiada cantidad puede ser perjudicial.
Hay que tener presente que la espinaca tiene un alto contenido de ácido oxálico, lo que puede dificultar la capacidad del cuerpo para absorber el calcio e incluso provocar daño renal. En cuanto a la col rizada, esta verdura está relacionada con los perros que desarrollan cálculos renales y vesicales, y contiene isotiocianatos, que pueden causar irritación gástrica en el perro.
Otra causa de preocupación es que la lechuga que no se lave bien. Es muy importante tener esto en cuenta para evitar que el perro ingiera hojas contaminadas que amenacen su salud.
¿Pueden los perros comer zanahoria?
Las zanahorias pueden ser excelentes para entrenar y recompensar el buen comportamiento del perro, ya que tienen pocas calorías y apenas grasas y son muy saludables. Sin embargo, tienen bastante azúcar, por lo que tampoco hay que abusar. Al igual que con todas las golosinas y alimentos suplementarios, las zanahorias se deben ofrecer al perro con moderación y con la aprobación del veterinario.
En cualquier caso, las zanahorias son una excelente fuente de antioxidantes, potasio, fibra y otras vitaminas, que pueden proporcionar importantes beneficios para la salud del perro. De hecho, añadir zanahorias a la dieta del perro puede ayudar a que esta sea más alta en nutrientes.
Por otra parte, las zanahorias crudas pueden ayudar a los perros a mantener dientes fuertes debido a la cantidad de masticación necesaria para comerlas. Además, las zanahorias también pueden actuar como un agente de pulido para mantener la dentadura limpia y saludable.
¿Los tomates son seguros para los perros?
Las tomateras contienen elementos potencialmente tóxicos, aunque contienen partes comestibles. Eso significa que, si bien las frutas de tomate contienen muchos beneficios para la salud del perro y se le puede dar de forma ocasional, el resto de la planta puede ser tóxico.
La tomatina es la sustancia tóxica que se encuentra en las plantas de tomate y está relacionada con la solanina, otra sustancia tóxica. Cuando se consume en grandes cantidades, esta sustancia puede ser venenosa para los perros.
La buena noticia es que la tomatina se concentra en las partes verdes de la planta, especialmente las flores y los tallos pequeños. La pequeña cantidad de tomatina que está presente en los tomates maduros se considera segura para los perros. Los tomates verdes tienen más tomatina, aunque la diferencia probablemente no sea significativa.
El síntoma más común de la intoxicación por tomatina es el malestar gastrointestinal, como diarrea o vómitos. Si los perros comieran grandes cantidades de la planta del tomate también pueden presentar síntomas como letargo, pérdida de coordinación, convulsiones, debilidad muscular o incluso cambios de comportamiento, así como una frecuencia cardíaca anormal. Es importante acudir al veterinario cuanto antes en estos casos.
Al igual que en los humanos, los tomates también pueden agravar ciertos problemas gastrointestinales, como el reflujo ácido, por lo que es recomendable consultar al veterinario antes de dar tomates al perro. Los tomates también son un alérgeno común en humanos y, aunque no es habitual, también podría desencadenar reacciones alérgicas en los perros.
Si quieres saber más sobre la nutrición de los animales, es posible que te interese el curso online de nutrición y dietética veterinaria.