¿Cuándo es mejor esterilizar a un gato?

Esterilizar a un gato significa castrarlo, es decir, impedir que se pueda reproducir. Teniendo en cuenta la facilidad con la que los gatos se reproducen y lo que eso implica, esterilizar a los gatos es una buena manera de evitar el aumento de la población de gatos callejeros, así como una forma de salvar vidas de gatos inocentes.

De hecho, cada vez son más las organizaciones sin ánimo de lucro que se dedican a la esterilización de gatos, incluidos gatos callejeros, para evitar que la población de gatos crezca sin control.

Cuándo esterilizar a los gatos

Hay un debate entre los veterinarios sobre cuál es el mejor momento para esterilizar o castrar al gato. Hay tres opciones generales:

• la esterilización temprana o pediátrica (antes de los 4 meses de edad),
• la esterilización estándar (a los cinco o seis meses)
• y la esterilización después del primer celo, entre los ocho y los doce meses de edad.

Actualmente la mayoría de veterinarios opta por la esterilización a los 5 meses de edad, aunque cada vez se está extendiendo más la cirugía prematura ya que algunas gatas entran en celo hacia los 4 meses de edad. Hacia los 5 o 6 meses los animales son de un buen tamaño y la anestesia y la cirugía generalmente son seguras. Pero sea cual sea la edad del gato cuando es esterilizado, en todos los casos existen beneficios de salud definitivos para que los gatos de ambos sexos sean sometidos a este procedimiento.

Beneficios de esterilizar a mi gato

En las gatas, la esterilización antes de su primer ciclo de celo prácticamente elimina el riesgo de cáncer mamario, una condición especialmente grave en los gatos ya que los cánceres de mama felinos tienden a ser muy agresivos y a tener muy mal pronóstico en comparación con otras especies.

Las gatas esterilizadas tampoco pueden desarrollar cánceres de ovario y útero ni una infección uterina potencialmente mortal llamada piometra. Otros problemas relacionados con la salud relacionados con la esterilización incluyen negar la posibilidad de las complicaciones que pueden ocurrir con el embarazo y el parto.

Cuestión de salud y comportamiento

Para los gatos machos, los beneficios de la castración son principalmente conductuales. Cualquiera que haya intentado vivir con un gato macho sin esterilizar podrá dar cuenta de las vocalizaciones, los intentos de fuga, el vagabundeo, las peleas y el marcaje con orina asociado con el comportamiento del gato. Además, el procedimiento elimina la posibilidad de que un gato desarrolle cáncer testicular a medida que envejece. Es más, los gatos no esterilizados envejecen mucho más rápido.

Por otra parte, la territorialidad y la competencia sexual entre machos que se produce en la época de apareamiento da lugar a peleas que son fuente de diversas enfermedades como infecciones y abcesos por mordiscos hasta la transmisión de enfermedades infecciosas como la leucemia y la inmunodeficiencia felinas. Por lo tanto, la reducción de la necesidad de aparearse (así como la necesidad de luchar al respecto) también reduce la probabilidad de que un gato contraiga una de estas infecciones a menudo fatales.

Todos los estudios han demostrado que esterilizar a los gatos es beneficioso en lo que respecta al comportamiento y la prevención de enfermedades. Desde el punto de vista del comportamiento, es menos probable que los gatos marquen el territorio de manera inapropiada en la casa y disminuye la conducta exploratoria y ,en consecuencia, menos probabilidades de participar en peleas con otros gatos. Médicamente, son menos propensos a contraer ciertos tipos de cáncer e infecciones.