Existen muchas formas de hacer de tu casa un hogar confortable también para tu gato. Sin embargo, tu casa también puede estar llena de trampas peligrosas, incluso mortales, para tu mascota felina. Algunas medidas de seguridad para proteger a tu gato en casa pueden parecer obvias, pero otras no lo son tanto.
Aunque no todos los gatos se meterán en todo tipo de travesuras y serán igual de revoltosos, en general es una buena idea estar atento a algunas cosas específicas que podrían hacerle daño a tu gato. Ten en cuenta que las precauciones no se reducen solo a los cachorros, sino que hay que tomarlas con gatos de todas las edades.
Consejos de seguridad para gatos
Los gatos son curiosos por naturaleza. “La curiosidad mató al gato” es un refrán popular que te da una idea de lo que les gusta a estos animales meter el hocico en todas partes. Por eso tienes que ser especialmente precavido.
No olvides que cuando tomas la decisión de tener un gato, se convierte en parte de su responsabilidad, por lo que debes mantenerlo a salvo. Por lo tanto, debes tomarte el tiempo necesario para investigar y comprender qué elementos tienes en casa que podrían dañarlos. Los siguientes consejos de seguridad te ayudarán a mejorar la seguridad de la casa para tu gato.
- Mantén fuera del alcance de tu gato cualquier cosa que no dejarías al alcance de un niño: objetos pequeños que se pueda tragar, objetos punzantes y cortantes, etc. Ten en cuenta que los gatos se pueden subir a lugares altos, así que aplica todo esto. Especial atención merecen los productos químicos, como los productos de limpieza, los insecticidas, los ambientadores, etc.
- Todo el material de costura, especialmente los ovillos de lana y carretes de hilo, deben estar fuera de la vista de tu gato.
- No dejes a la vista los cables para que tu gato no juegue con ellos, especialmente los que están conectados.
- Mantén siempre las puertas de los electrodomésticos cerradas. Si tu gato puede abrir la puerta o se la encuentra abierta de par en par no dudará en mira qué hay dentro.
- Mejor estores que cortinas, para que a tu gato no le sea tan sencillo escalar. Ten en cuenta que difícilmente aguantarán su peso y pueden venirse abajo.
- Las puertas y las ventanas siempre cerradas. Si tienes que ventilar, cierra la puerta y, si tienes que abrir la puerta de la calle, deja a tu gato a buen recaudo. Si abres las ventanas a menudo, coloca mallas antimosquitos que actuarán también como barrera de seguridad para que tu gato no se escape.
- Mantener siempre cerrada la tapa del inodoro, para que el gato no se caiga dentro. Ten en cuenta que, además, el agua del inodoro está tratada con productos especiales, por lo que corre el peligro de intoxicarse.
- Revisa tus plantas. Algunas plantas no son seguras para los gatos, bien porque son tóxicas bien porque pueden hacerse daño con ellas. Las plantas venenosas comunes incluyen, entre otras, las siguientes: azaleas, ranúnculos, caladium, hiedra inglesa, acebo, jacinto, lantana, muérdago, narciso y adelfa amarilla.
- Dejar la basura siempre guardada a buen recaudo. Jugar con la basura no solo puede dejarte la casa hecha un desastre, sino que es peligroso, ya que tu gato puedo cortarse o tragar elementos que le produzcan ahogo o intoxicación. Si separas para reciclar, ten en cuenta esto también.
- No dejes las bolsas de plástico al alcance de tu gato. Puede asfixiarse con ellas.
Otros peligros domésticos para gatos
Además, tienes que tener en cuenta que hay muchas cosas en tu casa que pueden ser peligrosas para tu gato y que tienes que revisar. Por ejemplo, las siguientes:
- Medicamentos, incluidos los medicamentos para humanos. Mantén bien guardados todos los medicamentos. Si por accidente tu gato ingiere algún medicamento debes contactar con el veterinario o con el servicio de toxicología.
- Insecticidas y venenos para ratones y otras plagas. Como en el caso anterior, consulta con un especialista en caso de ingestión accidental por parte de tu gato.
- Alimentos para las personas. Alimentos como las uvas, las pasas, el aguacate y los productos que contienen xilitol, como el chicle, pueden incapacitar seriamente a los gatos. Ten mucho cuidado también con el chocolate, ya que contiene grandes cantidades de metilxantinas, que, si se ingiere en cantidades significativas, puede causar vómitos, diarrea, jadeos, sed excesiva, micción, hiperactividad y, en casos graves, ritmo cardíaco anormal, temblores y convulsiones.
- Productos de limpieza para el hogar. No se trata solo de guardarlos, sino de cuidar que los gatos no los pisen o los laman una vez aplicados. Ten en cuenta que los gatos que se lamen las almohadillas de las patas después de caminar sobre un piso tratado con limpiadores domésticos son vulnerables al envenenamiento.
- Astillas de pintura de metales pesados. Los metales pesados como plomo, zinc y mercurio pueden producir intoxicación en gatos. El plomo es especialmente peligroso y las mascotas están expuestas a él a través de muchas fuentes, incluidos productos de consumo, astillas de pintura, linóleo, y polvo de plomo que se produce cuando se raspan o lijan las superficies de las casas antiguas.
- Productos de jardinería, como fertilizantes y otros químicos. La exposición a fertilizantes que puede causar malestar gástrico severo y posiblemente obstrucción gastrointestinal en los gatos.
- La alfombras también pueden ser peligrosas para los gatos, porque se les pueden quedar las uñas trabadas o enganchadas. Además, si un gato se mete debajo, puede ser pisado por alguien al pasar sin darse cuenta. Por otra parte, las alfombras que tienen cabos sueltos también pueden provocar ahogamiento en los gatos si se tragan algún elemento.
Adiestramiento para gatos
Parte importante de esa seguridad, podemos ofrecerla mediante un buen adiestramiento. Así que si estás interesado en comprender el comportamiento de los gatos y las técnicas para educarlos, te recomendamos nuestro curso de Educador Felino.