Necesidades básicas del caballo doméstico
Caballo comiendo pasto
Foto: Rick Dahlgren en Unsplash

Necesidades básicas del caballo doméstico

La tenencia de un caballo supone una grandísima responsabilidad.  Estos se debe a que los caballos son animales que requieren atención y cuidados totalmente diferentes a los que demandan otros animales, como un perro o un gato.

Para empezar, los caballos poseen un tamaño que supone la posesión de un establo a su medida.  Además,  por la vida salvaje que siempre llevaron estos animales, los caballos requieren un terreno para pastar y un ejercicio mínimo diario. Con lo cual, hablamos de un animal que no está al alcance de cualquiera, tanto por recursos económicos como de espacio disponible, además de tiempo de dedicación.

Qué necesita un caballo doméstico

Entorno verde y tranquilo

Los caballos necesitan un lugar donde pastar adecuado, una zona tranquila y con hierba verde. Hay que evitar lugares muy cercanos a carreteras y zonas de paso continuado de gente o animales, no solo por el jaleo y el ruido, sino también para evitar accidentes.

Hay que tener en cuenta que el caballo debe comer entre el 2 y 3% de su peso corporal cada día. Esto requiere no solo comida disponible, sino también tranquilidad, puesto que se trata de mucho alimento. Para ello debe encontrarse tranquilo y el lugar escogido tendrá esta cantidad mínima de alimento.

La zona debe estar acotada para que el animal no escape. Además, debe tener un cerramiento adecuado con alambre liso, nunca espinoso ni con púas. Lo idóneo, además, es que posea un lugar con sombra, para guarecerse del sol en los días de altas temperaturas o una zona tapada para protegerse de las condiciones climatológicas adversas que puedan darse.

También hay que controlar que no se encuentren a su alcance plantas tóxicas ni venenosas, como el botón de oro, la dedalera o digital, la hierba cana, la belladona, el azafrán de prado, helechos, ranúnculos, la cola de caballo, lirio de los valles, hojas de arce rojo, hojas de roble rojo o hierba de San Juan, entre otros. Algunas de estas plantas producen malestar, pero otras pueden llegar a ser mortales.

Ejercicio diario

Nunca debe tenerse al animal encerrado en el establo durante varios días sin que salga ni haga ejercicio. Esto se debe a que sus músculos se agarrotarán y su estado físico disminuirá considerablemente. Largos paseos o un prado amplio donde además de comer pueda moverse, saltar y correr será lo adecuado para mantener al caballo en su mejor estado físico.

Agua fresca

Al caballo se le debe proporcionar un lugar donde pueda beber agua fresca en todo momento. Si empleamos un cubo de agua como bebedero, por ejemplo, debemos cambiarlo 2 veces al día para ofrecerle la frescura y calidad adecuada. Si no es posible habrá que buscar un sistema por el cual el caballo siempre tenga agua fresca disponible.

Compañía

Debemos tener en cuenta que los caballos son animales sociales, que en su hábitat natural viven en manadas, con lo cual poseen una necesidad de vida en grupo, de convivencia con otros individuos, ya sea de personas o de otros caballos. Ofrecerle compañía continuadamente u ofrecerla la oportunidad de estar con otros animales, preferiblemente de su especie, favorecerá su estado anímico.

Revisiones periódicas

Además de estos puntos básicos hay que conocer también las medidas básicas de higiene y realizarle las revisiones adecuadas de pezuñas, vista, oído y analíticas cuando sea preciso. Las revisiones periódicas de un veterinario nos ayudarán a mantener al animal en perfecto estado para disfrutar al máximo de su compañía y darle la calidad de vida que se merece.

Problemas por no satisfacer las necesidades naturales del caballo

Al no satisfacer las necesidades naturales del caballo doméstico pueden surgir problemas físicos y psicológicos, como los siguientes:

Comportamientos estereotipados

Los comportamientos estereotipados, como acurrucarse, chupar el viento, rasparse contra las rejas, patear puertas y automutilarse (morderse a sí mismos) son el resultado del aburrimiento, la frustración y el estrés.  Esto no es parte del comportamiento natural, sino más bien un comportamiento aberrante. El caballo no ve que esto no es un problema de comportamiento, sino una forma de lidiar con el estrés.

Cada vez que el caballo realice uno de estos comportamientos estereotipados, recibirá un golpe de endorfina, lo que hará que el caballo se sienta mejor. La endorfina es una hormona natural que produce el cuerpo; funciona como tranquilizante y sedante y es adictivo.

Al eliminar la capacidad del caballo para realizar estos comportamientos estereotipados (collares de cribado, etc.), solo creará más estrés para el caballo, porque no solo no se ha resuelto la causa original, sino que también ha eliminado el mecanismo de defensa del caballo.

Comportamientos exagerados

Los comportamientos exagerados, como caminar sobre la caja, raspar, patear, mover la cabeza, hacer muecas, movimientos del labio inferior, beber en exceso también son comportamientos que resultan del aburrimiento, la frustración y el estrés. Estos comportamientos son comportamientos naturales, pero cuando se realizan en exceso y en el contexto incorrecto pueden mostrar un problema.

Problemas con las defensas naturales

La inmunidad del caballo se reduce cuando el clima del establo es demasiado caluroso, húmedo, oscuro o polvoriento. Esto hace que el caballo se vuelva más susceptible a las enfermedades.
Las úlceras de estómago ocurren cuando la ingesta de forraje por parte del caballo es limitada.

No mastica lo suficiente y, por lo tanto, no produce suficiente saliva. La saliva neutraliza el ácido que se produce constantemente en el estómago. El 25% de los potros tienen úlceras de estómago. La mordedura de la cuna es común en caballos con úlceras de estómago porque estimula el flujo salival.

Comer tierra

Los caballos comen tierra cuando tienen falta de minerales (cobre y hierro). Esto es más común en primavera.

Problemas en patas y pezuñas

Los problemas de pezuñas y piernas pueden surgir cuando el mecanismo de movimiento del cuerpo no está lo suficientemente activo, o está encerrado en un lugar está demasiado húmedo o demasiado seco, o los protectores de piernas no se usan correctamente.

Problemas de dominancia

Los problemas de dominancia pueden ocurrir por inconsistencias por parte del humano y por falta de orientación, por lo que el caballo se convierte en el jefe del jinete.

Problemas de entrenamiento

Los problemas de entrenamiento pueden ser causados ​​por estar encerrado 23 horas al día. Después de pasar 23 horas sin estímulos externos, el caballo se expone repentinamente a un entorno totalmente diferente. Por lo tanto, puede  asustarse fácilmente. Puede salir toda la energía que ha acumulado durante estas 23 horas de encierro. No debe sorprenderse si de vez en cuando galopa en el largo.

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