La enfermedad renal crónica (ERC) es muy común en gatos mayores. No se pueden curar, pero si la enfermedad es diagnosticada temprano se puede controlar y pueden tener una buena calidad de vida durante bastante tiempo.
A continuación vemos qué hay que hacer para dar a los gatos con esta afección la mejor atención posible.
Signos de enfermedad renal en gatos
Los gatos con ERC pueden tener diferentes signos clínicos en diversos grados. Los síntomas incluyen:
- Anorexia o disminución del apetito por inapetencia.
- Pérdida de peso.
- Vómitos.
- Cambios en la micción (dificultad para orinar).
- Incapacidad para concentrar la orina.
- Úlceras orales.
- Signos neurológicos (en casos severos).
Tratamiento y control de la enfermedad
Una vez se le haya diagnosticado una enfermedad renal al gato, es posible que se deba realizar una terapia con líquidos por vía intravenosa de inmediato, según la gravedad de la enfermedad. También se puede recomendar que la dieta se cambie a algo con menos proteína, que permita que los riñones del gato descansen.
En las primeras etapas, es posible que haya que hospitalizar al gato. El veterinario también puede valorar la administración de líquidos subcutáneos en el hogar semanalmente o diariamente, dependiendo de la gravedad de la enfermedad.
El veterinario valorará un plan de seguimiento que puede incluir análisis de sangre y de orina regulares. La determinación de la etapa de la enfermedad renal en la que se encuentra ayudará con el pronóstico a largo plazo y las recomendaciones de tratamiento. La enfermedad puede continuar progresando independientemente de la terapia. Sin embargo, tratar al gato según la etapa de la enfermedad renal en la que se encuentre dará mejor respuesta a largo plazo.
Cuidados en el hogar
En casa hay que controlar cualquier cambio en el apetito del gato, el comportamiento y la actividad. Además, hay que determinar específicamente su consumo de agua y sus hábitos urinarios. Si el gato está bebiendo más y orinando menos, esto puede indicar que algo debe cambiar o que la enfermedad está progresando, por lo que hay que consultar con el veterinario.
Siempre se recomienda proporcionar al gato mucha agua fresca, incluso cuando no tengan enfermedad renal. Los gatos disfrutan bebiendo agua corriente. Por eso es interesante comprar una fuente de agua especial para gatos que proporciona agua limpia constantemente y la incitará a beber.
Si el veterinario ha recomendado una terapia de líquidos subcutáneos en el hogar es importante seguir el procedimiento indicado. La mayoría de los gatos toleran este procedimiento muy bien.
Esperanza de vida de los gatos con enfermedad renal crónica
La insuficiencia renal crónica es una enfermedad terminal de evolución lenta que afecta a los gatos mayores y es la principal causa de muerte. La insuficiencia renal crónica puede ser el resultado de la genética, la edad, el medioambiente y la infección. No existe cura, pero con el tratamiento adecuado, el gato puede vivir varios meses o incluso años.
Es importante comprender la mecánica de los riñones y la enfermedad renal para comprender el tratamiento y la esperanza de vida del animal. Como no existe una cura para la enfermedad renal crónica en gatos, el objetivo del tratamiento es prolongar la vida del y hacer que se sienta lo más cómodo posible. Sin embargo, con tratamiento, los gatos pueden vivir varios años después del diagnóstico.
Para entender esto, puedes pensar en los riñones como un gran sistema de filtración, que filtra las toxinas que se producen naturalmente durante el metabolismo. Cuando los riñones comienzan a dejar de funcionar normalmente, estas toxinas comienzan a acumularse en el cuerpo del gato, lo que provoca los síntomas de la enfermedad. A medida que avanza la enfermedad, los riñones comienzan a endurecerse y pueden filtrar cada vez menos toxinas. De ahí la importancia de administrar bien el tratamiento y cuidar el estilo de vida y la alimentación del animal.
Cuándo sacrificar a un gato con enfermedad renal crónica
Las últimas etapas de la insuficiencia renal son desagradables, y muchos dueños de gatos optan por sacrificarlos antes de que fallezcan naturalmente a causa de la enfermedad. Es importante hablar con el veterinario para reconocer las señales de que un gato está muriendo por insuficiencia renal y para comprender qué esperar cuando el gato llegue a la última etapa de la insuficiencia renal.
A medida que la insuficiencia renal del u gato progrese, deberás evaluar periódicamente su calidad de vida. Dos de las principales cualidades que hay que tener en cuenta son, en primer lugar, si el gato sigue buscando y respondiendo positivamente a la atención y, en segundo lugar, si sigue comiendo y bebiendo por su cuenta. Además, hay que considerar si el gato aún puede usar la caja de arena por sí solo, si ha comenzado a alejarse cuando lo acaricias y si ha experimentado cambios significativos en el comportamiento. Lo más probable es que conozcas tan bien a tu gato que te darás rápidamente cuando su salud comience a deteriorarse.
Cuando te enfrentas a la decisión de sacrificar a tu gato, debes saber lo que implica puede ayudar. Hablar con tu veterinario con anticipación sobre cómo será el proceso y piensa en las opciones de cuidado que tienes.
Los síntomas de la insuficiencia renal pueden fluctuar y los análisis de sangre pueden darte una idea de lo que sucede en el cuerpo de tu gato. En última instancia, deberás sopesar los síntomas físicos y el comportamiento de tu gato. Si bien despedirse de un gato es muy duro, si el animal siente dolor y tiene una mala calidad de vida, sacrificarlo puede ser la forma más amable de terminar con su sufrimiento.
Hola, agradecería mucho si pudiesen darme su opinión sobre lo que ha pasado con mi gata. Tenía cinco años, estaba esterilizada hacia cuatro años, estaba sana aunque le empezamos a notar algún síntoma unos días antes como que pedía más agua de lo habitual, alguna pequeña pérdida de equilibrio, y dejo de comer su pienso durante tres días. Cómo tiene salida a un campo donde suele cazar, no nos preocupó lo de la perdida de apetito, pero al verla adelgazar la llevamos al veterinario. Nos dijo que estaba deshidratada y le pusieron suero intravenoso, y le sacaron sangre para analizar. Esto fue un martes, pero hasta el viernes no llegaron los resultados de la analítica. Le pusieron antibiótico y antiinflamatorio por si acaso tuviera alguna infección, pero sin saber que tenía. El jueves le pusieron mucho suero otra vez, hasta que la pobre empezó a hincharse por la barriga. Ya el jueves por la tarde le hicieron una ecografía y vieron que tenía los riñones llenos de líquido y que tenía mal pronóstico. A partir de ahí le inyectaron diuréticos para ver si orinaba pero no funcionó, hasta que el sábado tuvimos que dormirla para que dejase de sufrir.
Tengo la duda de si el antibiótico, antiinflamatorio y suero que le pusieron antes de hacerle la ecografía pudo agravar su estado, porque tenía algún síntoma pero no estaba tan mal. Fue llevarla al veterinario y empeorar muy rápido. Antes de ir todavía orinaba y hacia caca. Me da mucha rabia que se haya muerto por un mal tratamiento y me gustaría saber su opinión.
Muchas gracias
Hola Julia. Probablemente lo que le ocurrió a tu gata fue una insuficiencia renal, una enfermedad bastante habitual en gatos incluso jóvenes. Y no no tiene nada que ver los medicamentos que le dieron con su problema de riñones. Suele tener mal pronóstico ya que cuando los riñones no son capaces de eliminar orina, los metabolitos tóxicos se acumulan en sangre y esto junto a la deshidratación suele tener un desenlace fatal. Lo sentimos mucho.