Claves del seguro obligatorio para perros
Perro pasea con su dueño
Foto: Delphine Beausoleil en Unsplash

Claves del seguro obligatorio para perros

La nueva ley animal introduce un cambio importante en lo que se refiere a los seguros para perros. Muchas personas cuentan ya con un seguro. Independientemente de si es obligatorio o no, este seguro es muy útil para cuestiones relacionadas con la responsabilidad civil (nunca se sabe en qué lío puede verse involucrado un perro, aunque sea manso y/o pequeño) y otras coberturas que se pueden contratar.

La cuestión es que la nueva ley animal introduce un cambio importante en lo que se refiere a los seguros para perros.

La ley animal y los seguros para perros

La nueva Ley de Bienestar Animal que entra en vigor el 29 de septiembre de 2023 tiene como objetivo proteger mejor a los animales domésticos, ya que en nuestro país viven 29 millones de mascotas, y reducir las tasas de abandono.

Tiene implicaciones importantes para los dueños de mascotas, en particular, para aquellos que tienen perros. La ley no será efectivamente aplicable hasta que se produzca el desarrollo reglamentario de dicho precepto. Pero conviene ir tomando nota de los cambios.

Esta ley establece la obligatoriedad de contratar y mantener un seguro de responsabilidad civil por parte de las personas físicas o jurídicas que sean dueñas de perros.  El seguro debe incluir una cobertura adecuada para sufragar posibles gastos derivados y será reglamentado en cuanto a su importe.

Además, la nueva ley también exige que se cumplan las normativas autonómicas y locales que ya establecen la obligatoriedad de disponer de un seguro de responsabilidad civil en algunos casos. Por lo tanto, los dueños de perros deberán asegurarse de cumplir con las regulaciones específicas de su área geográfica. Es decir, si ya era obligatorio en tu comunidad tener seguro de responsabilidad civil para tu perro, lo sigue siendo.

Para los perros catalogados como potencialmente peligrosos, que ahora se llamarán perros de manejo especial, existe una normativa específica que establece que la cobertura mínima del seguro de responsabilidad civil debe ser de al menos 120.000 euros. El objetivo no es otro que garantizar una mayor protección en casos que involucren a estas razas (que también pueden causar mayores daños).

Además del seguro, todas las personas con mascota deberán hacer un curso gratuito. Quienes ya tienen mascota, disponen de 2 años para realizarlo.

Multas por no tener seguro obligatorio para perros

¿Qué pasa si no tienes el seguro obligatorio para tu perro, cuando se regule definitivamente? Que tendrás que pagar una multa.

La nueva ley animal plantea multas o apercibimientos de diverso tipo por no cumplir la normativa. Concretamente, no contratar el seguro obligatorio se considera una infracción leve. En estos casos, la multa puede oscilar entre 500 y 10.000 euros.

Además de las multas, la normativa recoge sanciones para quienes no cumplan con la regulación. En caso de infracción grave, la multa será de entre 10.001 y 50.000 euros. Las infracciones muy graves pueden implicar multas de hasta 200.000 euros.

Cabe destacar que las personas que sean multadas por no tener el seguro obligatorio para su perro pueden recibir sanciones accesorias, como la obligación de realizar cursos de reeducación o formación en bienestar, protección animal y derechos de los animales o la realización de trabajos en beneficio de la comunidad.

Seguros para perros: precios y coberturas

La única cobertura que debe tener el seguro obligatorio para perros es la de responsabilidad civil. Este seguro funciona como el seguro obligatorio a terceros de los vehículos, como una cobertura mínima obligatoria. Sin embargo, se pueden contratar más coberturas adicionales.

En el caso de los seguros para perros, puedes encontrar pólizas con coberturas para asistencia veterinaria, cirugía, asistencia en viaje, medicamentos o retirada del cadáver cuando fallezca.

En cuanto a los precios, estos dependen de las coberturas contratadas, la raza y el tamaño del perro, su edad y sus antecedentes de salud, entre otros factores. Además, muchas compañías consideran también el historial de reclamaciones, de modo que, si has presentado reclamaciones en el pasado, esto puede aumentar el coste de la prima.

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