Aunque los gatos son animales independientes, no pueden estar solos mientras viajan sus propietarios. Debido a que son animales a los que les gusta la rutina, los gatos necesitan mantener sus hábitos cotidianos incluso cuando son cuidados por otras personas en ausencia de sus propietarios.
Por ello, para que el animal esté bien, sus dueños deben hacer una buena planificación, sobre todo en los casos en los que el gato va a cambiar de ambiente durante un tiempo más o menos largo, y convivir con otras personas o incluso otros animales.
Los siguientes consejos pueden facilitar su cuidado cuando dejas el gato en otra casa.
Explica la personalidad y los hábitos del gato
Si es posible, presenta el gato a la persona que se hará cargo de él antes de dejarlos solos. Esta presentación servirá al gato para crear una asociación positiva con la persona desconocida. Es importante que la persona que se hará cargo del gato no lo incomode en esta primera «cita».
Además del propio encuentro, es recomendable describir la personalidad del animal, con información específica de su comportamiento. Es bueno mencionar las cosas relacionadas con la recepción de cariño y atención, los lugares en los que al animal le gusta estar, el tipo de personalidad (extrovertido, tímido, agresivo, dulce, etc.), juegos favoritos, lugar donde colocar la arena para gatos, y cómo suele comunicarse.
En esta descripción, es importante enumerar también las cosas que asustan al gato, demás de aquellas que le gustan. Del mismo modo, los propietarios deben explicar cómo reacciona frente a diferentes situaciones habituales, tanto positivas como negativas.
Lista de instrucciones y rutina del gato
La rutina es tan importante en la vida de los gatos que algunos demuestran su afecto por su propietario copiando sus hábitos diarios: las horas para comer, el «uso del baño» y la hora de ir a dormir.
Por tanto, es bueno si puedes detallar las rutinas de la casa con el fin de mantener la rutina diaria del gato mientras estás fuera. Cuanto más específico seas en los detalles, más fácil será para el gato tolerar tu ausencia.
Detalla cosas como: dónde dejar el plato y la cantidad de comida, la ubicación correcta y la higiene habitual del cajón de arena, la forma en que al gato le gusta beber agua, etc.
Piensa en posibles situaciones
Como dice el refrán, «más vale prevenir que curar». Por eso debes prever posibles situaciones que pueden ocurrir con tu gato, incluidos momentos de estrés, malos comportamientos, fuga, accidentes e incluso una enfermedad. Así será más fácil solucionar los eventuales problemas que puedan ocurrir.
- Avisa al veterinario de tu ausencia. Si hay un problema, ya sabrá que lo llevará otra persona.
- Deja una lista de contactos y direcciones a la persona que se quede a cargo del gato, incluyendo el teléfono del veterinario.
- Prepara tu casa y al gato para recibir una nueva persona, sin que el gato se sienta amenazados.
- Asegúrate de que tu gato se siente bien y seguro cuando se encuentre en otro entorno. Un buen consejo para esto es esparcir objetos suyos por la casa donde se va a quedar. El olor hará que se sienta más identificado con el lugar.
- Evitar que se aburra y las malas conductas, con juguetes y actividades alineadas con la rutina diaria del gato.
- Asegúrate de que el gato socializa bien con otros animales, si es el caso.
Que tu gato pueda socializar con otras personas es una buena señal. En caso contrario, quizá debas consultar a un profesional. Pero si es a ti a quien interesa profundizar en técnicas de adiestramiento, en CIM Formación tenemos el curso de Educador felino con el que aprenderás técnicas de modificación de conducta y sabrás resolver problemas de miedo, ansiedad y estrés.