Tratamiento con osteopatía de lesiones costales
Osteópata trata a un paciente con lesión costal
Foto: Jordi Mora en Shutterstock

Tratamiento con osteopatía de lesiones costales

Las lesiones costales pueden resultar limitantes, al producir dolor con cualquier movimiento. Además del trabajo médico, muchas de ellas se pueden abordar con tratamiento osteopático.

Generalmente, este tipo de lesiones son provocadas por traumatismo sobre la pared torácica. Es necesario que este traumatismo se produzca con un grado alto de potencia para poder provocar la lesión. No obstante, en el caso de personas mayores o debilitadas, una simple caída puede tener graves consecuencias.

Tipos de lesiones costales

A continuación, veremos cuáles son las principales lesiones costales que se puede tratar con osteopatía.

Esguince de las costillas

Los esguinces en las costillas se producen por una contusión o un movimiento forzado de rotación de tronco, que provoca una subluxación en la articulación costocorpórea o en la costotransversa que estira o desgarra los ligamentos.

En esta lesión aparece dolor en forma de puñalada que aumenta con la inspiración, la rotación del tronco y la tos. Además, los esguinces de las últimas dos costillas pueden simular un síndrome nefrítico. Por otra parte, el esguince de las costillas puede estar asociado a una fractura o fisura que no se evidencia radiológicamente.

Por lo general el dolor puede perdurar durante tres semanas, pero si se prolonga más tiempo debemos sospechar la presencia de fractura o fisura.

Para determinar si hay esguince, se toma contacto con la costilla (preferentemente en forma anterior) y se la mueve hacia abajo y luego hacia arriba. Si hay dolor en el desplazamiento en un solo sentido es porque hay esguince. Pero si el dolor en el desplazamiento aparece en los dos sentidos es porque hay fractura.

En el caso de que no haya dolor en ningún sentido, lo que ocurre es que se ha producido subluxación. Si la manipulación de la costilla provoca el cese del dolor se confirma la subluxación. Pero si la manipulación de la costilla no calma el dolor, hay  esguince.

El protocolo terapéutico en caso de esguince de las costillas es el siguiente:

  1. Manipular las vértebras dorsales bloqueadas.
  2. Manipular la costilla, si hay una subluxación asociada (generalmente posterior).
  3. Técnicas de stretching en la parte posterior y lateral del tórax.
  4. Colocación de un vendaje funcional, pasando por la costilla, pero inmovilizando varias, para disminuir los movimientos durante la respiración en el hemotórax afectado. Se utilizan tres o cuatro tiras de vendas autoadhesivas.

Fractura de costilla

Teniendo en cuenta que hablaremos de la rotura de una sola costilla, no de varias, existen dos tipos fracturas: de un solo trazo o de varios (esta última implica emergencia médica).

En todos los casos, es traumático. Las costillas que se fracturan con más frecuencia son a 4ª 5ª, 6ª y 7ª. Los sitios de fractura son el ángulo en la parte posterior y el cuerpo en la parte lateral.

En el test de movilidad duele en el desplazamiento en los dos sentidos. La primera radiografía muestra claramente la fractura. En algunos casos se puede utilizar un diapasón, que al paso y vibración sobre la costilla produce dolor. En ese caso deberá descartarse la existencia de una metástasis ósea en la costilla, en cuyo caso aparece dolor, pero además hay un cambio de sonido producto de la diferente densidad ósea del área metastásica.

El protocolo terapéutico en caso de fractura de costilla seguirá el siguiente orden:

  1.  Se realiza después de la consolidación.
  2. Hay que verificar primero la movilidad de la costilla y si es necesario manipularla (el esguince o la subluxación se manipulan en el momento).
  3.  Mientras está consolidando se puede hacer un vendaje funcional.

Neuralgia intercostal

La neuralgia intercostal es una neuropatía de atrapamiento. Hay dolor a lo largo de la costilla que sigue el trayecto del nervio de atrás hacia delante. El dolor es más intenso durante la inspiración, ya que aumenta la tensión de los intercostales y se acercan los espacios intercostales, disminuyendo el diámetro lateral de la costilla.

La fisiopatología es la misma que para una ciática: hay edema a nivel del agujero de conjunción o un problema en el espacio intercostal. En el primer caso se debe manipular la vértebra. En el segundo caso se realizan técnicas de estiramiento.

Para el diagnóstico, hay que considerar que el nervio intercostal tiene tres ramas: posterior, lateral y anterior. En caso de neuralgia existen puntos gatillo en el sitio por donde emerge el nervio, por lo tanto se pueden encontrar puntos posteriores, laterales o anteriores según donde se localice la neuralgia.

En el caso de lesión del músculo, solo duele el punto gatillo. Si existe una neuralgia al presionar el punto, duele a lo largo de toda la costilla.

En cuanto al protocolo terapéutico, ha que considerar que en la neuralgia posterior, realizar manipulación de la parte posterior de la costilla. En caso de neuralgia lateral, hay que realizar  técnica de stretching para abrir el espacio intercostal. Si se trata de una neuralgia anterior, habrá que realizar técnica manipulativa para subluxación anterior. En todo caso, siempre se debe tratar la parte donde aparece el punto gatillo.

Síndrome de la costilla comprimida

El síndrome de la costilla comprimida aparece sobre todo en pacientes mayores (75-80 años), con mayor frecuencia en mujeres.

Es habitual encontrar que el mecanismo lesional se relaciona con casos de cifoescoliosis severa, del lado de la concavidad, con retracción importante de los músculos en relación con esas costillas. Además, se puede desarrollar una pseudoarticulación entre costillas y cartílagos costales, que durante la respiración produce un frotamiento, con la consecuente inflamación del cartílago o del hueso. También puede existir frotamiento de la cresta iliaca del mismo lado.

Esta lesión viene acompañada de dolor anterior en relación con las costillas y con la cresta iliaca, que no cede con el tratamiento convencional. Se da entre la 9ª y la 12ª costilla. Además, hay hipermovilidad costal.

  1. El protocolo terapéutico en estos casos es el siguiente: Tratar las fijaciones intercostales y articulares para disminuir la hipermovilidad anterior.
  2. Técnicas de stretching de los músculos acortados: intercostales, cuadrado lumbar, psoas ilíaco y espinales.
  3. Técnicas funcionales para disminuir el tono muscular.

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