La Artemisa (Artemisia vulgaris), también conocida como Hierba de San Juan, es una de las primeras plantas medicinales empleadas por el hombre que aun hoy sigue utilizándose con diferentes fines. En este artículo vamos a ver qué usos tiene en fitoterapia esta planta. La forma más usual de consumir la artemisa es en infusión.
Qué es la Artemisa o Hierba de San Juan
LA Artemisa o Hierba de San Juan es una planta con flores originaria del norte de Europa, Asia y partes de América del Norte. La planta tiene diversos usos culinarios, y también se usa para prevenir o tratar afecciones de salud como ansiedad, problemas de digestión y períodos irregulares, entre otros.
Las raíces, hojas, tallos y flores de la planta de artemisa se utilizan en la medicina popular para hacer tinturas, extractos, tónicos, tés, polvos y aceites esenciales.
Las raíces de la artemisa contienen tanino, inulina, resina. El aceite volátil contiene más de cien componentes identificados, incluidos cineol, alcanfor y tuyona. Las flores contienen beta-sitosterol, cumarinas y alfa y beta-caroteno. El estudio de un extracto crudo produjo alcaloides, cumarinas, flavonoides, saponinas, esteroles y terpenos.
El nombre de hierba de Sanj Juan proviene de la creencia de que Juan el Bautista usaba un cinturón de Artemisa en el desierto para su protección.
Componentes activos
Las partes de la planta de artemisa que crecen sobre el suelo se utilizan para hacer aceite esencial. Los compuestos del aceite (incluidos el alcanfor, el pineno y el cineol) parecen tener potentes efectos antioxidantes, antibacterianos y antifúngicos.
Por otra parte, en la raíz, el tallo, las hojas y las flores de la planta de artemisa hay sustancia química llamada artemisinina. Cuando se toma por vía oral, la artemisinina provoca contracciones suaves del útero, promoviendo períodos regulares. En la medicina tradicional china a veces también se usa para inducir el parto. También se cree que la artemisinina tiene propiedades anticancerígenas, aunque esto aún no se ha demostrado.
Propiedades de la Artemisa o Hierba de San Juan
La Artemisa o Hierba de San Juan se utiliza por tener acción analgésica, antiparasitaria, anticonvulsiva, antiséptica, emoliente, antibacteriana, antiinflamatoria, calmante, emenagoga, tónica, estimulante y aperitiva. Es por ello que. como vemos en nuestro curso de fitoterapia, diétetica (criterio naturista) y complementos nutricionales, se utiliza para:
- combatir la retención de líquidos
- facilitar las digestiones lentas y pesadas
- mejorar la bronquitis
- combatir el estrés y la fatiga física y psíquica
- provocar y regular la menstruación y reducir los dolores derivados de la misma
- interrumpir hemorragias nasales
- estimular la función de los riñones
- fortalecer la matriz
- combatir la depresión leve
- ayudar a depurar el hígado
- mejorar los cólicos
- combatir las infecciones
- ayuda a eliminar parásitos
- purificar la sangre y facilitar la eliminación de toxinas
- aliviar los vértigos y mareos
Administración
La dosis adecuada de artemisa depende de varios factores, como la edad del usuario, la salud y otras condiciones. Por lo general, la artemisa se prepara como una infusión, aproximadamente una cucharada de la hierba en una taza de agua hirviendo, sumergida en un recipiente tapado para limitar la pérdida de evaporación de la propiedad soluble en agua.
Precauciones al consumir artemisa
Debido a los efectos que provoca, la artemisa no debe ser consumida durante la lactancia, ya que confiere a la leche un sabor amargo. Tampoco deben tomarla los niños.
Además, se recomienda usarla con moderación, ya que, a dosis altas, por su contenido en tujona, puede ser convulsivante. De hecho, a dosis altas tiene efectos tóxicos en el sistema nervioso central, lo que ocasiona problemas psíquicos y sensoriales.
Es importante destacar que la artemisa puede interactuar con algunos medicamentos, por lo que es necesario informar sobre ello al especialista en fitoterapia y dietética naturista o consultar al médico en caso de estar tomando cualquier medicina.
Además, hay que tener en cuenta que el polen de artemisa es el tercer alérgeno más importante que causa polinosis en Europa Central. Además de la polinosis, se pueden causar alergias alimentarias de reacción cruzada con urticaria, así como reacciones anfilácticas. Los alérgenos débilmente sensibilizantes son las lactonas sesquiterpénicas psilostachyin y psilostachyin C, que se encuentran en la artemisa solo en bajas concentraciones.
Efectos secundarios
Las personas con alergia al polen de ambrosía deben usar la artemisa con precaución debido a un mayor riesgo de una reacción alérgica.
Los síntomas alérgicos leves a la artemisa incluyen urticaria o sarpullido, picor, hormigueo en la boca y labios hinchados. Los alérgicos a la artemisa también pueden experimentar dolores de cabeza, dolor de estómago, vómitos y náuseas.
Los síntomas alérgicos graves a la artemisa incluyen mareos, desmayos, dificultad para trabajar, hinchazón de la cara, la garganta o el cuello, urticaria o sarpullido repentinos y severos y sibilancias.