Se le conoce como cordón de bota o Lineus longissimus, pertenece a los nemertinos (o gusanos de cinta) y es como una cinta de aproximadamente 5mm de grosor que mide desde 5 hasta 15 metros (aunque hay citas ocasionales de gusanos de 60 m).
Su cabeza es rectangular y en ella se encuentran veinte ojos. En la cara ventral posee la boca, así como la probóscide interna que identifica a los nemertinos (que puede ser tan larga como su propio cuerpo) que desenvainan para cazar a sus presas o defenderse.
Características del gusano cordón de bota
Posee un tono entre pardo oscuro y negro, con líneas claras que recorren su cuerpo; sin embargo los jóvenes son más claros, entre verde oliváceos y marrones. Estos gusanos tienen unos cilios recubriendo su cuerpo, que desprenden un moco oloroso cuando el animal se siente amenazado o es molestado y a su vez, le dan un brillo iridiscente purpúreo al cuerpo.
Viven en las zonas de intermareal (donde actúan las mareas aunque aguantan muy poco la desecación) o en lugares de poca profundidad pero siempre en aguas limpias, protegidas de las corrientes marinas y con temperaturas bajas, no mayores de 11 o 12,5 grados. Sobre todo, pueden verse enrollados en las fisuras de las rocas, sobre ellas, en sedimentos de conchas o entre algas pardas como las laminarias.
Se mueve gracias a las contracciones de la zona ventral de su cuerpo, que generan un movimiento de ola. Su cuerpo, sin embargo, es muy frágil, fragmentándose con facilidad al manipularlo.
Su respiración funciona a través de las paredes del cuerpo, y la reproducción puede ser sexual (que realizan por fecundación externa) o asexual por fragmentación, si las condiciones lo requieren.
Este animal aparece en las costas del Norte de Europa, y en España ha sido encontrado en varias zonas de la costa del Norte (en Asturias en la Punta de la Furada o en las Islas Cíes del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia).
No se sabe con certeza la edad que pueden alcanzar estos animales, pero podría tratarse de una especie muy longeva. Hace apenas dos años una especie similar se describió por vez primera, pero Lineus longissimus sigue ostentando el récord de animal más largo del mundo. Lo que desconocemos es si en un futuro alguna especie la desbancará, puesto que todos los días aparecen nuevas especies nunca descritas.
