Cada raza de perro tiene un tipo de pelaje, un tipo de manto. Dicho manto puede cambiar a medida que el perro crece. El tipo de pelaje varía según las razas, y afecta a la cantidad de pelaje. Además, los diferentes tipos de capas necesitan diferentes técnicas de aseo, por lo que es importante saber cómo tratar diferentes longitudes de pelo.
En este artículo vamos a hacer un breve recorrido por algunos problemas en el manto de los perros a los que los peluqueros caninos se enfrentan cada día y que habitualmente se ven en curso de peluquería canina de CIM Formación.
Problemas en el manto de perros
Los problemas que se pueden encontrar en el manto de los perros puede ser, básicamente, de dos tipos: alergias y afecciones cutáneas. Entre los problemas relacionados con las alergias destacan tres tipos de problemas: los eccemas, los problemas producidos por productos químicos y los problemas provocados por reacciones a las vacunas. En cuanto a las afecciones cutáneas, destacan la adenitis sebácea, los desequilibrios hormonales y las verrugas. Vemos estos problemas uno a uno.
Eccemas
El eccema en los perros es una inflamación irritante en la piel y que produce picor, por lo que a menudo los perros se rascan o se lamen, lo que lleva a empeorar los síntomas. Hay dos tipos de eccema en los perros, el eccema húmedo y eccema seco. Ambos pueden causar diferentes síntomas.
El eccema húmedo, por ejemplo, produce una descarga húmeda de la zona afectada, mientras que el eccema seco causa una piel escamosa y arrugada. Ambas condiciones causan picazón severa, y cuando los perros intentan aliviar la picazón al rascarse o lamerse, pueden terminar causando heridas que están abiertas a la infección bacteriana. Si se ven signos de eccema seco o húmedo en el perro, es necexario consultar a su veterinario para que puedan diagnosticar la causa y formar un plan de tratamiento.
Reacción a productos químicos
Algunos de los productos químicos que más pueden afectar a la piel y el manto de los perros son los productos para el control de pulgas, los blanqueadores de uso doméstico a base de hipoclorito de sodio, los productos de limpieza a base de ácido sulfúrico y lejía (hidróxido de sodio), el aceite de motor, los fertilizantes para el césped y los detergente para ropa y suavizantes.
Es muy importante mantener estos y otros productos químicos fuera del alcance del perro, así como evitar que pisen el suelo en el que puedan estar derramados o aplicados estos productos. Si se observa alguna reacción, es importante acudir al veterinario. Además de problemas en la piel y el manto, el contacto con productos químicos puede provocar otros problemas de salud graves, incluso la muerte.
Reacción a las vacunas
Ocasionalmente, aparece en la zona de punción un enrojecimiento y calor/dolor a la palpación. Es importante vigilar la evolución de la zona y comunicarle los cambios al veterinario.
Adenitis Sebácea
La adenitis sebácea es una patología cutánea caracterizada por provocar una respuesta inflamatoria contra las glándulas sebáceas del perro , que pueden conducir a la destrucción de la glándula, El problema puede puede variar desde ligeras descamaciones y caspa hasta intensos picores y alopecia importante. Es más frecuente en razas como el Border Collie, el Braco Húngaro y el Samoyedo, entre otras.
La causa de la enfermedad inflamatoria es desconocida. El veterinario puede diagnosticarla mediante una biopsia cutánea.
Desequilibrios hormonales
Los perros con desequilibrios hormonales presentan calvas en los costados y alrededor de la zona de la cintura. El veterinario deberá detectar la hormona responsable y la causa de la alteración.
Alopecia X o secuestro folicular es uno de estos problemas hormonales. Se trata de un dermatosis relacionada con las hormonas sexuales y los receptores cutáneos. Se produce una interrupción del ciclo folicular. Este problema afecta a unas razas más que a otras, especialmente al Chow-Chow, al Bóxer, al Samoyedo y al Alaska Malumute.
Verrugas (papilomatosis viral canina)
Las verrugas suelen ser inocuas. En ocasiones el propio pelo del perro las cubre, aunque para los peluqueros caninos son un problema importante. Si no conocen su existencia pueden cortarlas o rasparlas accidentalmente provocando una pérdida de sangre llamativa.
Las verrugas pueden desarrollarse en y alrededor de la boca de un perro, alrededor de los ojos, entre los dedos de los pies y casi en cualquier parte de la piel. En la mayoría de los casos, un veterinario puede diagnosticar a un perro con verrugas con solo un examen físico.
Las verrugas en los perros son causadas por la infección con un virus del papiloma. Los perros con verrugas son contagiosos a otros perros, pero no a otros animales o personas. Las verrugas generalmente desaparecen solas en unos pocos meses a medida que el perro desarrolla inmunidad contra el virus. Sin embargo, hay ocasiones en que es necesario tratamiento veterinario.