¿Te has preguntado alguna vez por qué te duele el pinchazo de un pequeño aguijón? Seguro que alguna vez te ha picado una avispa y has sentido ese intenso dolor al que le sigue un hinchazón y algún que otro grito que dice “me ha picado una avispa”.
Las avispan portan en su aguijón un elemento tóxico, compuesto de una mezcla de diferentes sustancias, que provocan la reacción inflamatoria, el dolor y hace que el veneno se expanda por el cuerpo.
Al pinchar, las avispas inoculan este veneno, que reaccionan con nuestras células provocándonos lo anteriormente citado. Entre otras sustancias que se encuentran en este veneno hay aminasas vasoactivas, péptidos y proteínas así como otras enzimas.
El aguijón de las avispas
El aguijón de la avispa es de tipología lisa, pudiendo realizar picaduras sucesivas sin que su aguijón quede clavado y fijo en la piel (la abeja por el contrario tiene un aguijón arponado, con lo cual se clava y no puede sacarlo para repetir la acción).
El aguijón consta de un aparato inoculador con un estilete, dos lancetas y una bolsa del veneno. El estilete envaina parcialmente las lancetas y entre los tres encierran el canal del veneno. Al picar, el aguijón se clava perpendicularmente y las lancetas se mueven hacia adelante alternativamente, agrandando la herida por punción del estilete, y bombeando el veneno hacia el interior de la herida.
Qué hacer en caso de picadura de avispa
Este veneno reacciona al entrar en contacto con nuestro cuerpo, provocando síntomas (que duran minutos o a veces horas) como dolor local, prurito, eritema y ligero edema. Las personas con hipersensibilidad alérgica tendrán una reacción mucho mayor, que puede llegar a ser mortal. En estos casos pueden aparecer reacciones anafilácticas inmediatas, grandes reacciones locales o reacciones tardías.
Además de las sustancias comentadas, las avispan liberan feromonas al picar, con lo cual, el resto de la colonia es capaz de percibirlo y se vuelven más agresivas. Esto las hace más peligrosas, dado que es probable que tras la picadura de una avispa, otras de su especie aparezcan dispuestas a defenderse también, y las picaduras múltiples, si superan las 20 o 30, causan edema generalizado, lesiones ampollosas y purpúricas, colapso cardiovascular e insuficiencia renal aguda, lo que aún en personas no alérgicas, puede tener repercusiones fatales sobre el individuo atacado.
En caso de picadura, en la mayoría de los casos basta con limpiar la zona con agua y jabón, para después aplicar hielo durante 10 minutos, nunca directamente sobre la piel. Para evitar que el veneno se disemine, es oportuno inmovilizar la zona afectada y retirar cualquier complemento o ropa ajustada.
Puedes también aplicar alrededor de la picadura, ya limpia, una una crema de hidrocortisona para aliviar la picazón y el hinchazón. En caso de urgencia, debe llamarse al teléfono de emergencias e indicar la edad y el estado de la persona que ha recibido la picadura.
Síntomas tras la picadura de avispa
En la mayoría de los casos, tras la picadura, simplemente se inflama la zona afectada y produce picazón. En algunos casos puede llegar a acelerarse el pulso y disminuir la presión arterial. Si la picadura se produce en el estómago, pueden darse cólicos, diarrea y naúseas.
En caso de reacción alérgica, también pueden producirse desmayos, dificultad respiratoria y, en caso de picaduras en la cara y cuello, inflamación de la garganta, labios y lengua.
Pero no todo es malo en el veneno de las avispas. Actualmente se están realizando estudios del veneno de algunas especies de avispa para su uso contra diferentes enfermedades, uno de ellos trata esta sustancia como aliado contra las células cancerígenas, lo que podría tener muchísima repercusión en los avances de las técnicas contra el cáncer.