En el siglo XXI estamos más volcados en la realidad virtual que en la realidad “real”. Si dedicásemos menos tiempo a la tecnología y algo más a la naturaleza descubriríamos animales asombrosos como los que vamos a ver hoy.
El pez cubo
Se trata de un pez de agua salada que habita en los mares tropicales principalmente. La máxima profundidad a la que podemos alcanzarle son los 280 metros pues no necesita profundizar más para conseguir su alimento: algas, microorganismos invertebrados y pequeños peces. Sus brillantes colores, que se apagan ligeramente al hacerse adulto, son un indicador de su toxicidad. Si se siente amenazado libera una toxina (Ostracitoxin) que contamina el agua y hace perecer a los que le rodean. Su carne también es tóxica.
Araña mariquita
Se trata de una araña europea de pequeño tamaño cuyos machos adultos lucen este peculiar camuflaje. Su dieta incluye insectos del tipo de los caballitos del diablo o los escarabajos de tierra violeta. Destacaremos dos datos llamativos de esta especie: uno, fue descubierta de manera fortuita por un fotógrafo de naturaleza; dos, una vez que los huevos eclosionan, las crías se comen a la madre, con lo cual las hembras sólo pueden reproducirse una vez.
El cangrejo herradura
Se trata de un sorprendente habitante de nuestro planeta desde antes de los dinosaurios. Su capacidad de adaptación le permite sobrevivir a las condiciones más extremas como, por ejemplo, un año sin alimentarse. Pero lo más llamativo no es su aspecto de extraterrestre si no las características de su sangre azul que están poniendo su crecimiento en peligro. Desde la NASA hasta los laboratorios que luchan contra el virus del SIDA necesitan de este primigenio ser para sus estudios.
El tiburón de Groenlandia
Según los últimos estudios realizados por científicos en el cristalino de su ojo, se ha descubierto que podrían existir ejemplares de más de 350 años. Su hábitat, el Atlántico Norte por excelencia, impide que los estudios sobre su biología sean muy amplios. Todavía se desconocen las razones de tal longevidad pero, ¿y si poseyera el secreto de la eterna juventud?
Hormiga Panda
Para empezar, ya nos miente con su nombre, porque no es una hormiga, sino una pariente chilena de las abejas sin alas pero, con un potente aguijón. Su cuerpo se encuentra recubierto de unos pelillos blancos y negros más llamativos en la cabeza. Su vida media se aproxima a los dos años pero, posee gran cantidad de depredadores que la hacen disminuir.
En resumen, buscamos en la ciencia-ficción personajes que nos resulten desconocidos e impactantes, cuando lo oculto lo tenemos tan cerca como un documental de naturaleza. Nuestro planeta y sus habitantes nunca dejarán de sorprendernos con estos animales asombrosos.