En la naturaleza que nos rodea existen animales que parecen sacados de algún planeta extraterrestre y de los que apenas sabemos nada. Nuestro planeta es un lugar increíble en el que habitan muchísimas criaturas vivientes diferentes.
Algunas de ellos son tan extrañas y asombrosas que es difícil creer que exista algo así. Y algunas son tan raras que las posibilidades de verlos son casi nulas.
El pez cubo
Se trata de un pez de agua salada que habita en los mares tropicales principalmente. La máxima profundidad a la que podemos alcanzarle son los 280 metros pues no necesita profundizar más para conseguir su alimento: algas, microorganismos invertebrados y pequeños peces.
Sus brillantes colores, que se apagan ligeramente al hacerse adulto, son un indicador de su toxicidad. Si se siente amenazado libera una toxina (Ostracitoxin) que contamina el agua y hace perecer a los que le rodean. Su carne también es tóxica.
Araña mariquita
Se trata de una araña europea de pequeño tamaño cuyos machos adultos lucen este peculiar camuflaje. Su dieta incluye insectos del tipo de los caballitos del diablo o los escarabajos de tierra violeta.
Destacaremos dos datos llamativos de esta especie: uno, fue descubierta de manera fortuita por un fotógrafo de naturaleza; dos, una vez que los huevos eclosionan, las crías se comen a la madre, con lo cual las hembras sólo pueden reproducirse una vez.
El cangrejo herradura
Se trata de un sorprendente habitante de nuestro planeta desde antes de los dinosaurios. Su capacidad de adaptación le permite sobrevivir a las condiciones más extremas como, por ejemplo, un año sin alimentarse.
Pero lo más llamativo no es su aspecto de extraterrestre si no las características de su sangre azul que están poniendo su crecimiento en peligro. Desde la NASA hasta los laboratorios que luchan contra el virus del SIDA necesitan de este primigenio ser para sus estudios.
El tiburón de Groenlandia
Según los últimos estudios realizados por científicos en el cristalino de su ojo, se ha descubierto que podrían existir ejemplares de más de 350 años. Su hábitat, el Atlántico Norte por excelencia, impide que los estudios sobre su biología sean muy amplios. Todavía se desconocen las razones de tal longevidad pero, ¿y si poseyera el secreto de la eterna juventud?
Hormiga Panda
Para empezar, ya nos miente con su nombre, porque no es una hormiga, sino una pariente chilena de las abejas sin alas pero, con un potente aguijón. Su cuerpo se encuentra recubierto de unos pelillos blancos y negros más llamativos en la cabeza. Su vida media se aproxima a los dos años pero, posee gran cantidad de depredadores que la hacen disminuir.
En resumen, buscamos en la ciencia-ficción personajes que nos resulten desconocidos e impactantes, cuando lo oculto lo tenemos tan cerca como un documental de naturaleza. Nuestro planeta y sus habitantes nunca dejarán de sorprendernos con estos animales asombrosos.
Ajolote
Aunque parecen sacados de una película futurista de ciencia ficción, los ajolotes son criaturas bien reales que, además, están en peligro crítico de extinción. Estos pequeños anfibios de unos 15 cm de longitud actualmente solo se pueden encontrar en algunos lagos y canales de México.
Por si te lo preguntabas, esas curiosas ramificaciones que crecen en la cabeza de los ajolotes no son de adorno, sino que son filamentos adheridos a la cabeza aumentan el área para el intercambio de gases.
Rana de lluvia del desierto
Estas ranas son tan pequeñas que no crecen más de 1 cm, lo que las convierte en las ranas más pequeñas del mundo. Se trata de una especie en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat. Hacen un sonido muy interesante que recuerda al juguete chirriante de un niño. Se encuentran en Sudáfrica y Namibia. Su ecosistema es una estrecha franja de costas arenosas entre el mar y las dunas de arena.
El dragón azul
El dragón azul es una curiosa y bonita babosa de mar de unos 3 cm. de longitud que sin duda desarrolló el color perfecto para esconderse mientras flota en la superficie. El lado zafiro del cuerpo mira hacia arriba y se mezcla perfectamente con el agua azul, mientras que la parte plateada mira hacia abajo para que los depredadores no la vean desde abajo.
Pueden tragar aire y retenerlo en su estómago para flotar en la superficie del agua. El dragón azul no es venenoso, pero puede recolectar veneno de lo que come, concentrarlo y almacenarlo, y usarlo si es atacado.
Topo de nariz estrellada
El topo de nariz estrellada destaca, precisamente, por su curiosa nariz. Son casi completamente ciegos. Gracias a los 22 tentáculos que tienen alrededor de la nariz, que contienen más de 100.000 fibras nerviosas, su sentido del olfato sea extremadamente sensible. Incluso pueden oler bajo el agua.
Con su extraña nariz pueden identificar y comer alimentos (insectos, en su mayoría) en menos de dos décimas de segundo. Y solo tardan 8 milisegundos en decidir si un artículo es comestible o no.
Cangrejo yeti de pecho peludo
El cangrejo yeti de pecho peludo mide unos 15 centímetros. Aunque parece ser un carnívoro, esta criatura come bacterias que son fertilizadas sobre sus propias piernas. El pelo que da nombre a este cangrejo resulta muy práctico.
De hecho, se comen los microbios diminutos que crecen en él. Viven cerca de los respiraderos hidrotermales muy calientes en la Antártida. Cabe destacar que el cangrejo yeti fue descubierto por primera vez por un grupo de científicos en 2005.
Estaba frente a la Isla de Pascua en los respiraderos hidrotermales a lo largo de la Cordillera Pacífico-Antártica en el fondo del océano. Una segunda especie fue descubierta en 2006, y cuatro más le han seguido desde entonces, hasta la quinta en 2013.
En resumen, buscamos en la ciencia-ficción personajes que nos resulten desconocidos e impactantes, cuando lo oculto lo tenemos tan cerca como un documental de naturaleza. Nuestro planeta y sus habitantes nunca dejarán de sorprendernos con estos animales asombrosos.