Reflexología para el dolor de rodilla

El dolor de rodilla es un problema muy común que afecta a bastante gente, por causas diversas, independientemente de la edad. La rodilla es la articulación más grande del cuerpo. También es la más vulnerable y la que suele mostrar más signos de desgaste. El dolor de rodilla puede estar provocado por artrosis, bursitis, distensiones musculares, tendinitis, lesiones en cartílagos y ligamentos.

Según los síntomas al trabajar las áreas afectadas en los pies que están asociadas con la rodilla, un reflexólogo puede ayudar a aplicar presión y utilizar técnicas de masaje para liberar los depósitos de calcio y reducir el dolor de rodilla.

Aunque es importante encontrar la causa y ponerle remedio cuanto antes, esto no siempre es fácil o posible. Algunas terapias naturales, como la reflexología podal, pueden ayudar a mejorar la lesión y a aliviar el dolor. El uso de las técnicas de reflexología ayudará al cuerpo a liberar los depósitos de calcio, desinflamar, mejorar la dolencia y, por consiguiente, a aliviar el dolor.

Efectos de la reflexología sobre el dolor de rodilla

El alivio del dolor de rodilla depende totalmente de una correcta manipulación de los puntos reflejos del pie, así como de la gravedad de la dolencia. Una vez hemos visitado al especialista, la reflexología será de gran ayudar para aliviar o solucionar el problema.

Gracias a la aplicación de las técnicas de reflexología, la patología mejorará y, como consecuencia, la persona se sentirá más liviana, más relajada, lo que hará que experimente menos dolor en la rodilla, y una mejoría general. Activa el mecanismo que el propio cuerpo posee para su auto-curación, lo que hará que la persona vaya recuperando su salud y se sienta más fuerte.

El punto reflejo que se debe trabajar es el que se encuentra en el tramo que va del tobillo al dedo meñique, justo donde se nota una pequeña hendidura. Hay que tener en cuenta que, para cuidar las rodillas, también es importante la alimentación (alimentos ricos en calcio, magnesio, boro y vitamina D)  y evitar el sobrepeso.

Los efectos de cada tratamiento de reflexología son diferentes para cada persona y dependen del tipo de problema que se pueda tener o de la afección de la rodilla que  esté causando dolor. En cualquier caso, debido a que no es un tratamiento médico y no utiliza ningún tipo de medicamento, existen pocos efectos secundarios. No obstante, es necesario beber mucha agua para eliminar toxinas del sistema tras la sesión de reflexología.

Cabe destacar que, al recibir tratamientos regulares de reflexología, es posible  tener un mayor rango de movimiento en la rodilla, tener menos dolor en el área y poder moverse con mayor facilidad. Sin embargo, estos son posibles beneficios y no deben reemplazar la atención médica.

Método complementario para el dolor de rodilla

La reflexología es una forma tradicional de curación holística. La función de la reflexología es trabajar en áreas de los pies que están asociadas con cada parte del cuerpo. Cada sesión puede funcionar en diferentes áreas dependiendo del área del dolor.

Un reflexólogo generalmente trabajará en cualquier área del pie donde sienta nudos o protuberancias, que son depósitos de calcio. Al usar golpes de presión y masaje, el reflexólogo puede liberar cualquier depósito de calcio que se encuentre a lo largo del área del pie.

Antes de visitar a un reflexólogo para tratar el dolor de rodilla, es importante estar seguro de lo que ocurre. Es decir, hay que visitar al médico primero. Además, es importante  informar al reflexólogo sobre cualquier problema de rodilla y cualquier cirugía. La reflexología no es un tratamiento médico, y debe usarse como un método complementario de curación para cualquier tratamiento que esté recibiendo actualmente.

El antiguo arte de la reflexología se ha utilizado durante siglos como método de curación preventiva. Se dice que la práctica original comenzó en Egipto y en las culturas orientales. Hace miles de años, las personas usaban la reflexología como una forma de prevenir y tratar enfermedades y dolencias en el cuerpo.

Hoy en día, se usa para ayudar a tratar los síntomas relacionados con la enfermedad y para aliviar el dolor relacionado con la artritis, la fibromialgia u otras dolencias comunes que afectan el cuerpo.