Cuando hablamos de cadenas musculares funcionales o cadenas musculares nos referimos a las estructuras dinámicas que ponen en marcha la organización cinética del cuerpo.
Las cadenas musculares representan circuitos en continuidad de dirección y de planos a través de los que se propagan las fuerzas organizadoras del cuerpo.
Las cadenas musculares funcionales en el organismo
En osteopatía se considera que el sistema miofascial forma parte del organismo y este puede ser tanto la causa como la consecuencia de disfunciones o patologías de otros sistemas corporales. En este sentido, se considera que todas las funciones corporales dependen del buen funcionamiento de las estructuras miofasciales.
Para su funcionamiento, el organismo humano se basa en patrones tanto de movimiento como posturales en los cuales participa todo el organismo. Esto se utiliza en osteopatía tanto para el diagnóstico como para el tratamiento de las lesiones.
Según los escritores Philipp Richter y Eric Hebgen la inervación segmentaria de todas las estructuras del cuerpo, así como los mecanismos de adaptación según los patrones, nos proporcionan datos sobre las estructuras implicadas. Añaden que muchas lesiones deportivas o la presencia de dolor en el aparato locomotor son consecuencia de un mal funcionamiento de alguna parte de las cadenas miofasciales.
«La identificación y el conocimiento de las relaciones miofasciales nos permiten efectuar un diagnóstico y llevar a cabo el tratamiento correspondiente. El modelo de pensamiento osteopático nos proporciona una interesante explicación sobre los mecanismos que intervienen en el origen de la enfermedad y su tratamiento», concluyen.
Tipos de cadenas musculares
- Las sinergistas son músculos que trabajan en conjunto con otros músculos (agonistas) para producir movimiento o estabilización alrededor de una articulación. Los músculos sinergistas trabajan juntos para el movimiento conjunto aislado.
Estas cadenas musculares también participan en el acoplamiento forzado. Las parejas de fuerza son dos fuerzas musculares iguales y opuestas que producen «rotación pura» alrededor de un centro de movimiento. - Las eslingas musculares actúan globalmente, proporcionando movimiento y estabilización en múltiples articulaciones. Las eslingas musculares han sido reconocidas en la anatomía y medicina europeas desde la década de 1930.
Se cree que facilitan la rotación y transfieren fuerzas a través del tronco, desde la parte inferior hasta la parte superior del cuerpo, en particular. Las eslingas proporcionan estabilización y movimiento en movimientos recíprocos y contralaterales, como la marcha. - Las cadenas miofasciales son fundamentales para el movimiento conjunto integrado. La fascia sirve como enlace vital a múltiples músculos que actúan en conjunto para el movimiento, así como para conectar las extremidades a través del tronco.
Las capas faciales ayudan a conectar los músculos de toda la región, creando cadenas miofasciales.
Hay que tener en cuenta, a la hora de hablar de cadenas musculares, que las estructuras miofasciales participan en todas las funciones del cuerpo, no solo en las directamente relacionadas con el aparato locomotor.
No cabe duda de que la actividad muscular es necesaria para realizar cualquier trabajo físico. Sin embargo, el sistema circulatorio, la respiración y la digestión también necesitan del aparato locomotor.