La decoloración de la piel es muy común. Las causas por las que la piel se decolora son muy variadas, e incluyen desde marcas de nacimiento pigmentadas y exposición al sol hasta infecciones y erupciones en la piel.
¿Qué causa los cambios de color de la piel?
No todas las decoloraciones de la piel son iguales. Los tipos más comunes son los siguientes:
Manchas solares
La manchas solares tienen la apariencia de parches de color marrón claro, que son causados por demasiada melanina. Las manchas solares son un tipo de decoloración causada por la exposición prolongada al sol. Normalmente, aparecen como parches oscuros y planos de piel que aparecen con el tiempo. Las manchas solares a menudo se confunden con las pecas, y por lo general se notan más cuando se activan con la exposición al sol.
Las manchas solares no necesitan tratamiento, pero muchas personas optan por eliminarlas. También son similares en apariencia al melasma, que puede desencadenarse debido a la medicación o el embarazo.
Vitíligo
El vitíligo se manifiesta en forma de manchas blancas. Esta es una condición crónica de la piel que aparece como parches de color blanco pálido que aparecen alrededor de varias áreas. Comienza cuando las células de melanina mueren o dejan de funcionar correctamente.
El vitíligo aparece cuando las células de melanina mueren o dejan de funcionar. Se considera una condición autoinmune, donde el sistema inmunológico ataca los tejidos sanos del cuerpo. Las áreas más comúnmente afectadas son la cara, el cuello, las manos y los pliegues de la piel.
Psoriasis
La psoriasis deja la piel roja con picazón. Este es un tipo de enfermedad autoinmune en la que el cuerpo comienza a atacar las células sanas de la piel. La psoriasis puede aparecer como manchas rojas y escamosas en la piel que se sienten secas y con picazón. Aunque puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, la psoriasis se encuentra con mayor frecuencia en el cuero cabelludo, los codos o las rodillas.
Hiperpigmentación
Con la hiperpigmentación la piel se vuelve marrón oscura. Esta es una condición generalmente inofensiva en la que la piel se oscurece un poco. Se produce cuando se forma un exceso de melanina en la piel. Las manchas solares y el melasma son una forma de hiperpigmentación.
Otro tipo de hiperpigmentación es la hiperpigmentación postinflamatoria, que es el resultado de una lesión o inflamación de la piel. Una causa común de este tipo de hiperpigmentación es el acné.
Insuficiencia venosa
La insuficiencia venosa puede causar decoloración de la piel. La insuficiencia venosa ocurre cuando ciertas venas de las piernas se dañan o se rompen, lo que hace que la sangre se acumule y se acumule presión en ellas. Como resultado, la sangre puede filtrarse desde las venas hacia la piel, enrojeciéndola, con escozor e irritación. Esta condición se llama dermatitis por estasis venosa.
Además de la dermatitis, la acumulación de sangre en las piernas puede hacer que el hierro de los glóbulos rojos se acumule en la piel. El hierro puede descomponerse en hemosiderina, que aparece de color marrón o púrpura.
¿Qué hacer para tratar la piel con decoloración?
En caso de decoloración de la piel, estos son los tres tratamientos más comunes:
- Tratamiento con láser. El tratamiento con láser puede ayudar en muchos casos de decoloración de la piel. Se trata de un tratamiento intenso de gran eficacia para aclarar zonas de la piel.
- Cremas tópicas específicas. Algunas cremas ayudan con los síntomas de hiperpigmentación. Algunos sueros y humectantes contienen ingredientes como retinol, vitamina C o ácido tranexámico, que han demostrado disminuir la aparición de manchas oscuras.
- Exfoliaciones químicas para el exceso de melanina. Contienen ingredientes como ácido salicílico y ácido glicólico que exfolian suavemente la piel para eliminar la capa descolorida.
En caso de tener una ligera decoloración, es mejor comenzar primero con cremas tópicas. Si las manchas son muy oscuras, es posible considerar la terapia con láser.
No obstante, es importante acudir al dermatólogo para que haga una valoración, antes de someterse a ningún tratamiento, y preguntarle sobre las mejores opciones de tratamiento disponibles para cada caso en particular.