Las cremas reductoras llevan mucho tiempo en el mercado, y se presentan como una solución sencilla y accesible para quemar grasa corporal, reafirmar la piel y adelgazar. La cuestión es, ¿funcionan realmente las cremas reductoras?
¿Qué son las cremas reductoras?
Las cremas reductoras están diseñadas para quemar grasa corporal. Se absorben en la piel, queman la grasa y bloquean la formación de celulitis. El proceso de aplicación es sencillo: hay que masajear la crema en las zonas con exceso de grasa. Hay que tener en cuenta que el masaje es extremadamente importante, ya que ayuda a absorber la crema en el torrente sanguíneo. Muchas de ellas hay que aplicarlas dos veces al día.
Con el masaje, las cremas reductoras liberan una actividad metabólica energética que, según dicen, acelera la pérdida de grasa en las áreas que tienden a ser más difíciles de quemar. Se absorbe a través de la piel y quema la grasa al deshidratar las células grasas. La aplicación del producto dos veces al día minimiza el tamaño de esas células.
Las cremas reductoras pican o queman un poco, pero esto es (supuestamente) una prueba de que está funcionando. Entonces, si las cremas adelgazantes funcionan y ayudan a perder peso, ¿significa esto que se puede dejar de hacer ejercicio? No. Según la mayoría de los expertos en cremas reductoras, el ejercicio sigue siendo importante porque es la mejor manera de quemar grasa. De hecho, para mejorar los efectos del ejercicio, se suele sugerir que se aplique lu crema reductora antes de hacer ejercicio.
Hay algunas personas que compran cremas reductoras con la esperanza de que aumenten su metabolismo. Pero este no es el caso. Hay un proceso involucrado en el que el metabolismo usa el tejido adiposo como energía en lugar de usar los alimentos como energía, lo que ayuda a quemar grasa. Eso es todo gracias a la crema reductora.
¿Qué hacen las cremas reductoras?
No es sorprendente sospechar acerca de las cremas tópicas para quemar grasa que eliminan mágicamente la grasa dentro de la piel o que convierten su cuerpo en una forma perfecta dentro de un período específico.
Este tipo de argumento contradice ligeramente el juicio de las cremas quema grasas que funcionan. La cuestión es que se ha demostrado que los ingredientes incluidos en la formulación de estos productos procesan la grasa debajo de la piel para que pueda disolverse y liberarse en el torrente sanguíneo para uso energético.
Pero que los ingredientes funcionen no siempre es sinónimo de que las cremas funcionen. De hecho, algunas personas dicen que sí, que las cremas reductoras funcionan, mientras que otras lo consideran una pérdida de dinero. La mayoría de los ingredientes que se pueden encontrar en las cremas reductoras incluyen:
- Cacao: para aumentar la circulación sanguínea.
- Cafeína: previene la acumulación de grasa en exceso.
- Extracto de naranja amarga: reduce la celulitis.
- Ácido glicirretínico: reduce la grasa subcutánea (que se encuentra debajo de la piel).
- Ginkgo biloba: bloquea los receptores alfa, lo que evita la acumulación de grasa.
- Andiroba: crema adelgazante corporal.
- Aminofilina: una crema que reduce la grasa (también se puede usar como medicamento para tratar el asma, sorprendentemente).
Estos ingredientes son aparentemente efectivos, lo que proporciona una buena defensa de que las cremas adelgazantes funcionan. Otro argumento a favor de las cremas para adelgazar es que las personas que usan estos productos afirman que funcionan.
Pero, mientras que algunos afirman que ven resultados, otros dicen que es una estafa, porque las cremas adelgazantes a menudo anuncian «resultados inmediatos». Estos consumidores no solo no reciben resultados inmediatos, sino que no reciben ninguno.
Sin embargo, todos somos diferentes, por lo que puede funcionar para algunos y no para otros. Cada producto difiere según los ingredientes. Y también hay que tener en cuenta que, por sí mismas, las cremas reductoras no pueden hacer milagros.
Para que estos productos tengan algún efecto reductor, primero tienen que poder acceder a capas más profundas de la piel, para tener la capacidad de producir alguna modificación. Sin embargo, la mayoría de estas sustancias no pueden atravesar la piel si no están encapsuladas. No obstante, si ofrecen la capacidad de drenar e hidratar la piel.
Por otro lado, para que realmente funcionen las cremas reductoras, hay que acompañar su uso con una buena rutina de ejercicios y hábitos de vida saludables, que implica un cambio en la alimentación. En este contexto, las cremas reductoras pueden ayudar a maximizar y mejorar los resultados.