Qué son las manchas rojas de la cara

Algunas personas tienen manchas rojas en la cara que pueden resultar molestas y poco estéticas. Estas manchas reciben el nombre de cuperosis o rosácea. La cuperosis o rosácea es una condición de la piel más común entre las personas con piel clara.  En este artículo hablamos sobre la cuperosis o rosácea con más detalle.

Qué es la cuperosis o rosácea

La cuperosis o rosácea es un problema facial que causa manchas rojas en la cara. Estas manchas pueden llegar a ser bastante incómodas y molestas. La cuperosis no es una enfermedad, sino que se trata de una condición de la piel relacionada con problemas de microcirculación. Afecta principalmente a los vasos sanguíneos en la piel de la cara. El resultado es la formación de pequeñas venas varicosas en diferentes partes de la cara.

La cuperosis o rosácea es más frecuente en mujeres, especialmente aquellas con piel sensible, piel clara o piel delicada, con una tendencia a enrojecer fácilmente. La mayor señal de cuperosis es la presencia de pequeñas venas varicosas, que aparecen principalmente alrededor de los pómulos y los costados de la nariz, en forma de líneas moradas o rojizas. Estas venas también pueden ir acompañadas de manchas rojas en la cara, piel rígida y ciertos tipos de acné.

Cuando estamos expuestos al calor, al frío, a diferentes emociones de estimulantes (por ejemplo, el alcohol), nuestra piel responde dilatando los vasos sanguíneos de nuestro rostro. Esto permite que la sangre fluya a través de ellos y luego se cierren cuando sea necesario. Sin embargo, si estos vasos están debilitados, pueden tener dificultades para cerrarse y causar un enrojecimiento más duradero.

Síntomas de la piel con cuperosis  o rosácea

El principal síntoma de la piel con cuperosis o rosácea es la aparición de pequeños capilares dilatados, que en el rostro forman una especie de telaraña de característicos tonos rojos. Además de estos vasos sanguíneos visibles, las personas con piel cuperosa también pueden tener manchas rojas en la cara, así como piel seca y tirante.

La piel con cuperosis puede ocurrir en cualquier persona, pero es más común en mujeres mayores de 30 años con piel clara, cabello rubio y ojos azules.

Las personas con piel con cuperosis pueden experimentar cualquiera de los siguientes síntomas, según el subtipo de rosácea que tengan:

• enrojecimiento facial y enrojecimiento en el centro de la cara
• vasos sanguíneos visibles
• piel sensible
• ardor y escozor en la piel
• formación de granos y pústulas que pueden contener pus
• engrosamiento de la piel, especialmente de la nariz
• el desarrollo de una nariz agrandada
• ojos secos, irritados e hinchados

Factores de riesgo de la cuperosis o rosácea

Además, hay ciertos factores de riesgo que pueden conducir a cuperosis o rosácea, como los siguientes:

• Cambios de temperatura extremos y repentinos
• Exposición solar
• Estrés
• Ejercicio o trabajo en condiciones de alto calor
• Contaminación
• Bebidas calientes y comida picante
• Alcohol y tabaco
• Determinadas condiciones médicas, como presión arterial alta
• Uso agresivo o incorrecto de productos de cuidado de la piel
• Herencia genética

¿Cómo se puede tratar la cuperosis o rosácea?

Una vez aparecida la cuperosis o rosácea es necesario recibir tratamiento para eliminar las manchas. Algunas soluciones propuestas por los especialistas son las siguientes:

• Crioterapia: Consiste en exponerse brevemente a temperaturas muy frías para promover la curación.
• Masaje drenante: Para eliminar las toxinas del cuerpo.
• Hidratación profunda: Esto es crucial en la reducción y aparición del enrojecimiento ingredientes con propiedades hidratantes y humectantes.
• Tratamiento láser decolorante pulsado: Puede reducir los signos de cuperosis de una manera suave, no invasiva, sin dolor o deterioro de la piel.

Conviene, además, cuidar la piel de manera adecuada a diario, para prevenir la cuperosis y, en su caso, evitar exacerbar los síntomas. Usar protector solar y limpiarse la piel adecuadamente, además de utilizar cremas adecuadas es fundamental para evitar y controlar este problema de la piel.

Prevención

Elegir una crema facial específica con cuperosis es una buena manera de sentirse más cómodo e hidratar la piel. Es entonces fundamental prevenir la aparición de estas dos imperfecciones a través de la alimentación. Algunos remedios para la piel con cuperosis incluyen frutos del bosque, como los arándanos y las moras, que estimulan la microcirculación. Las comidas picantes y el alcohol, por otro lado, deben evitarse.

Cuando se trata de dermocosmética, lo mejor es comenzar con una leche limpiadora que contenga vitamina C para limpiar delicadamente la piel. Un agua micelar que contenga prebióticos como la inulina y los gluco-oligosacáridos también es ideal para mantener el bienestar del microbioma cutáneo en detrimento de microorganismos causantes de la rosácea.

Para favorecer una hidratación superficial y profunda, la leche limpiadora se puede combinar con una crema facial para pieles sensibles que contenga el complejo fospidina y delta lactona, dos activos muy delicados y calmantes. Si esa crema facial para pieles sensibles no es suficiente, también se puede probar un suplemento para la piel.