Si estás interesado en trabajar en el sector del fitness debes tener muy claro qué son las actividades dirigidas, puesto que esta es un área muy importante y con gran potencial de desarrollo profesional.
Las actividades dirigidas son una manera general de llamar a todas las actividades que se realizan en grupo con soporte musical en los gimnasios y centro deportivos, habitualmente organizadas en torno a una coreografía, secuencias o esquemas de desarrollo bastante claros.
Este tipo de actividades son muy diversas. Muchas son variantes de otras o son fusiones de otras actividades. Se pueden organizar en torno a una coreografía con o sin implementos, en formato circuito, con metodología de intervalos, etc.
Generalmente, las actividades dirigidas se centran en realizar ejercicio aeróbico, aunque también se puede trabajar la tonificación muscular. Por otra parte, todas ellas tienen en común que son actividades dinámicas, alegres, movidas y de intensidad de moderada a alta.
En general, cualquier actividad física en grupo dirigida por un monitor con soporte musical puede considerarse un actividad dirigida. Es importante tener en cuenta que la música es algo vital en las actividades dirigidas, puesto que ayuda no solo a mantener el ánimo alto, sino también a marcar el ritmo de los ejercicios y a diferenciar las diferentes partes de la sesión.
El éxito las actividades dirigidas
Desde hace unos años se han puesto de moda nuevas disciplinas en el campo del fitness. Y para estar a la moda, hay que pagar por cursos y/o licencias para poder impartir esas disciplinas tan a la última. O no.
La verdad es que esas nuevas disciplinas aportan variedad y diversión, pero no son más que una forma de marketing. En realidad, cualquiera puede crear su propia modalidad o darle un nombre nuevo a algo que ya se está haciendo. Como monitor de fitness, la marca eres tú mismo, y da lo mismo cómo llames a lo que hagas, mientras lo hagas bien y enganches a tus clientes.
Algunos ejemplos de marcas comerciales de clases dirigidas que pueden impartirse con nombres genéricos o sobre los que se han creado otras marcas con estilos muy similares son Zumba o Spinning. La primera puedes encontrarla con el nombre genérico de Dance Fitness, entre otros nombres similares, además de algunas otras marcas registradas. La segunda puedes encontrarla con el nombre genérico de Ciclo Indoor, aunque también hay otras marcas registradas.
Pero esto no queda aquí. También puedes encontrar disciplinas, con marca registrada o no, que incluyen trabajos que relacionas con las disciplinas anteriores, pero que no son lo mismo. Estas mezclas, inspiraciones o variaciones afectan también a disciplinas tan clásicas como el yoga o más modernas, como el pilates.
Y eso sin olvidar las disciplinas «de toda la vida» que han arrasado en los gimnasios, ni las nuevas modalidades de tonificación con implementos, ni de otras muchas influencias que vemos en las clases dirigidas, como las artes marciales, el boxeo o el ballet, por poner algunos ejemplos.
Las actividades dirigidas son el alma de la mayoría de gimnasios. Entre otros motivos, por los siguientes:
- Hay gran variedad de actividades. Esto permite no solo combinar diferentes tipos de entrenamientos, sino que, además, ofrece una amplia variedad de opciones para todos los gustos.
- Por lo general, se adaptan bastante bien a diferentes necesidades físicas.
- Ayudan a la gente a mantenerse motivada para hacer ejercicio, especialmente a aquellas que les gusta menos y/o les cuesta más.
- Favorecen la socialización y la integración de las personas.
- Son variadas y creativas.
- Se pueden realizar para grupos de diversos tamaños, tanto grandes como pequeños.
- Estimulan un estilo de vida saludable, tanto físico como mental y emocional.
- Además de trabajar la capacidad cardiovascular y la tonificación, también se trabaja la coordinación, la flexibilidad y el equilibrio, cualidades muy importantes que es necesario mantener entrenadas para un buena salud y para prevenir lesiones en la vida cotidiana.
- Se pueden adaptar a grupos de población específicos
Tipos de actividades dirigidas
Hacer una lista completa con todas las actividades dirigidas que se ofrecen actualmente sería una labor titánica que, además, se quedaría anticuada en poco tiempo, dada la cantidad de actividades nuevas que surgen continuamente.
Sin embargo, sí podemos hacer una lista de las más conocidas, según el tipo de trabajo que se realiza. Teniendo esto en cuenta, las actividades dirigidas pueden ser:
- Basadas en coreografías, con o sin implementos. Aquí tenemos las clases de aérobic de toda la vida, las basadas en coreografías de canciones, las clases de step (tipo aeróbic, tipo coreográfico), las clases basadas en ritmos concretos (salsa, hip-hop), etc.
- Basadas en tonificación. Se trata de clases basadas en el trabajo de tonificación, sin coreografía, con un parte aeróbica normalmente al principio de la clase que funciona a modo de calentamiento. Se puede trabajar con gomas, con barras, con mancuernas, con fitball, etc. También hay clases de tonificación con y sin implementos, incluso sin fase de trabajo cardiovascular, focalizadas en el trabajo específico de un área concreta. Es el caso de las clases de GAP o de las clases de core.
- En el agua. Las actividades dirigidas en el agua son fantásticas porque permiten un tipo de trabajo diferente, más fácil para personas con dificultades, y con mucha variedad.
- Ciclo indoor e Indoor walking. Con bicicleta de ciclo indoor y elíptica respectivamente, este tipo de actividades también tienen la música como soporte y permiten un trabajo cardiovascular intenso, adaptable y fácil de hacer.
- Entrenamiento en suspensión. Se trata de un trabajo sobre todo de tipo funcional que se realiza con un arnés específico diseñado para este tipo de trabajo.
Consejos para elegir la clase colectiva más adecuada
Volver a la actividad física después de una larga temporada sin hacer ejercicio puede resultar complicado por muchos motivos. Elegir una clase colectiva suele ser la mejor manera de reincorporarse al deporte para muchas personas. Sin embargo, elegir la clase o clases debe hacerse con criterio, teniendo en cuenta tanto la forma física y las posibilidades actuales como los objetivos que se quieran conseguir.
Además, las clases colectivas también son una buena forma de ampliar el entrenamiento para buscar nuevos objetivos, especialmente para las personas que entrenan o hacen deporte fuera del gimnasio y también para aquellos que entrenan solos en las instalaciones del gym.
Para elegir una clase colectiva que te ayude a conseguir tus objetivos, ten en cuenta lo siguiente:
Ten en cuenta tu nivel de condición física
Algunas clases están diseñadas específicamente para principiantes, mientras que otras están diseñadas para personas con habilidades avanzadas. Así que sé honesto contigo mismo acerca de tu nivel de condición física actual y elige clases de acondicionamiento físico que coincidan. Siempre puedes buscar una clase de más nivel si encuentras que la clase no es lo suficientemente desafiante.
Si ya haces ejercicio y no tienes un problema de forma física, valora bien las exigencias de la nueva actividad que quieres hacer. Piensa, por ejemplo, en las exigencias en cuanto a coordinación, flexibilidad o resistencia. Igual que en el caso anterior, siempre es mejor elegir un nivel inicial y buscar uno superior en el caso de que lo veas necesario.
Buscar recomendaciones por parte de un entrenador personal o instructor de fitness
Un entrenador personal o incluso los propios instructores de fitness del gimnasio pueden asesorarte sobre lo que te puede venir mejor, en función de tu forma física y también de tus objetivos. Habla con un profesional y plantéale tus inquietudes y qué es lo que quieres conseguir. Ellos mismos pueden incluso ayudarte a plantearte bien los objetivos, a priorizar los más saludables y a establecer metas realistas.
Ten en cuenta la época del año
Algunas épocas del año pueden ser mejores que otras para empezar con ciertas actividades. Para los principiantes el principio del curso o incluso el principio de año suele ser la mejor opción. No solo porque mucha gente se anima y suelen empezar grupos nuevos, sino porque la temperatura es más fría. Con mucho calor puede resultar mucho más duro comenzar a hacer ejercicio y puede llegar a ser más desalentador.
Prueba diferentes clases
Si no estás seguro de qué quieres hacer o de si te va a gustar, simplemente prueba diferentes disciplinas, a ver si te motivan, si te resultan divertidas y si puedes con ellas. Aunque esto tiene trampa: si te excedes las agujetas aparecerán y pondrán a prueba tu voluntad.
Por eso es conveniente que pruebes poco a poco y hagas una valoración teniendo en cuenta el tipo de clase, el ambiente y si te sientes a gusto. Valora también el horario y la capacidad de adaptación que tienes.
Si quieres perder peso
Si quieres perder peso es recomendable que busques una o dos disciplinas que combinen trabajo cardiovascular con trabajo de fuerza. El trabajo cardiovascular te ayudará a aumentar el consumo de calorías y perder grasa.
El trabajo de fuerza te ayudará a mantener e incluso aumentar tu masa muscular, lo que a medio plazo facilitará la pérdida de peso. Esto se debe a que el músculo «come» a todas horas, lo que te permitirá no solo quemar más calorías durante el ejercicio, sino también a aumentar tu tasa metabólica el resto del día.
Si quieres ganar fuerza y músculo
Si lo que buscas es aumentar tu masa muscular elige clases en las que prime el trabajo de fuerza, con pesos más pesados o resistencias más elevadas.
Si quieres aumentar tu resistencia cardiorrespiratoria
Si lo que buscas es un desafío para «aguantar más» elige clases en las que el desafío cardiorrespiratorio sea elevado, de modo que puedas ir mejorando poco a poco tu resistencia.