Cada día son más los hogares en los que las aves se hacen un hueco compartiendo con nosotros los breves momentos de paz hogareña de los que la vida moderna nos permite disfrutar. No requieren para su bienestar de tanto espacio como un gato, ni de paseos diarios como un perro pero, eso no quiere decir que no necesiten cuidados diarios y vigilancia exhaustiva.
Los profesionales de la salud animal deben estar en continuo reciclaje y su formación no termina por completo jamás, pues debe ir evolucionando para cubrir las necesidades de los nuevos pacientes que aparecen en la consulta veterinaria.
Tipos de urgencias por factores ambientales
Determinados elementos ambientales que hasta ahora no habían supuesto un peligro, comienzan a ser causa de emergencias o urgencias en aves cuando estos pequeños animales entran a compartir nuestro hogar:
Hipotermia
Habitualmente las plumas pueden ser un aislamiento perfecto contra el frío siempre que el viento frío no despeine las plumas que forman ese escudo protector. También se ven afectados por las bajas temperaturas si sus plumas están mojadas.
Pero, lo más habitual de este tipo de urgencias en aves, es que esa hipotermia esté causada por problemas metabólicos, intoxicaciones o hemorragias graves.
Golpe de calor
Cuando tanto la humedad como el calor son muy altos y no existe un tipo de ventilación efectivo, el aislamiento de sus plumas no es suficiente. Entonces el ave presentará un ligero jadeo, pues la única manera de bajar su temperatura es ventilando sus sacos aéreos y pulmones.
Si la situación no se ataja en un breve periodo de tiempo, puede conducir al coma y posterior muerte del alado.
Urgencias traumáticas en aves
En ocasiones las lesiones pueden ser producidas por su contacto con otros miembros de su especie o por el propio dueño, al tratar de recortar las uñas o el pico:
Rotura de uñas y lesiones en el pico
Unas uñas demasiado largas que se parten o un corte demasiado extremo de las mismas desencadenará una hemorragia, cuyo tratamiento será la aplicación local de un hemostático.
El pico presenta lesiones de mayor importancia, tras traumatismos contra los barrotes de la jaula o espejos.
Es especialmente llamativa la luxación del pico que llevará a alimentar al ave de manera artificial, pues el dolor no le permite comer. También es necesario vigilar los tejidos afectados para descartar la necrosis de los mismos y las complicaciones derivadas de ésta.
Heridas y hemorragias
las hemorragias en las pequeñas aves tienen especial importancia por su pequeña volemia. Por ejemplo, un canario de talla media pesa 20 gramos y solo podría perder, aproximadamente, 0.3 ml de sangre (6 gotas) sin correr gran riesgo para su vida; por encima de este volumen ya pueden aparecer graves problemas.
Fracturas
De las fracturas más comunes en las aves, el 65% corresponden con fractura de tibia, un 10% fracturas de tarsos y el 25% restante a otras regiones. Es importante la correcta inmovilización de la misma y la revisión constante de la correcta irrigación sanguínea de la zona distal afectada para detectar con prontitud la posible necrosis de los tejidos.
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