Tipos de esguinces, gravedad y prevención
Hombre se sujeta el pie por un esguince
Foto: Erwans Socks en Unsplash

Tipos de esguinces, gravedad y prevención

Un esguince es un estiramiento o desgarro de los ligamentos, que son las bandas resistentes de tejido fibroso que conectan dos huesos en sus articulaciones. La ubicación más común para un esguince es el tobillo, aunque también se producen habitualmente en la rodilla o la muñeca.

También puede aparecer este tipo de lesión en los dedos de la mano, en los dedos del pie y en las vértebras. El tratamiento inicial incluye reposo, hielo, compresión y elevación de la extremidad afectada. Los esguinces leves se pueden tratar con éxito con terapia física. Sin embargo, los esguinces severos pueden requerir cirugía para reparar los ligamentos desgarrados.

Qué es un esguince

Los esguinces se producen por la acción de traumatismos sobre la articulación. Los traumatismos pueden ser directos, como por ejemplo, un golpe sobre la articulación que rompe estructuras, como podría ocurrir en un partido de fútbol. También pueden ser indirectos como, por ejemplo, una torcedura de tobillo al caminar con tacones altos, que lesiona el ligamento lateral externo del mismo. El traumatismo directo es producido por un elemento externo, en el indirecto es el mismo individuo quien se lo produce.

La diferencia entre un esguince y una distensión es que un esguince lesiona las bandas de tejido que conectan dos huesos, mientras que una distensión implica una lesión en un músculo o en la banda de tejido que une un músculo a un hueso.

Un ligamento recién lesionado presenta los signos propios de la inflamación -calor, rubor, tumor y dolor-, dependiendo de la gravedad, impotencia funcional e inestabilidad.

¿Cómo evoluciona un esguince?

El tiempo que tarde en recuperarse un esguince depende de la gravedad de la lesión y puede variar de persona a persona. Puede llevar  solo unos pocos días para que se cure un leve esguince de tobillo, o puede llevar meses para una lesión de rodilla que requiera cirugía reconstructiva.

Para la mayoría de los esguinces se  puede esperar recuperar la movilidad completa en un plazo de 3 a 8 semanas. Las lesiones más graves pueden tardar meses en recuperarse por completo.

Factores de riesgo

Los factores que contribuyen a los esguinces incluyen:

  • Condiciones ambientales. Las superficies resbaladizas o desiguales pueden hacerlo más propenso a sufrir lesiones.
  • Fatiga. Los músculos cansados ​​tienen menos probabilidades de proporcionar un buen soporte para las articulaciones.
  • Equipación inadecuada. El calzado u otro equipo deportivo mal ajustado o mal mantenido puede contribuir al aumento de riesgo de sufrir un esguince.
  • Falta de calentamiento antes de la actividad física: se cree que el calentamiento afloja la articulación, lo que aumenta el flujo de sangre y hace que la articulación sea más flexible, lo que la hace más resistente a las lesione.

Tipos de esguinces

Generalmente los esguinces se clasifican en tres niveles de gravedad, siendo el de primer grado el más moderado y el de tercer grado el más grave.

Esguince de grado Iesquince-tipo-1

Un esguince de tobillo de primer grado es cuando los ligamentos se estiraron, pero no se rasgaron.

Los síntomas incluyen:

  • Dolor leve
  • Algo de hinchazón
  • Alguna inestabilidad articular.
  • Rigidez articular leve
  • Dificultad para trotar o saltar.

Esguince de grado IIesquince-tipo-2

Un esguince de tobillo de segundo grado es la lesión más común de este tipo e implica un desgarro parcial del ligamento.

Los síntomas incluyen:

  • Hinchazón significativa
  • Moretones
  • Dolor moderado
  • Alguna pérdida de movimiento o uso del tobillo.
  • Dificultad para caminar

Esguince de grado IIIesquince-tipo-3

Un esguince de tobillo de tercer grado es el más grave de todos.

Con este esguince, el ligamento se ha desgarrado por completo. Los síntomas incluyen:

  • Hinchazón severa
  • Dolor severo
  • Inestabilidad de la articulación.
  • Pérdida extrema de movimiento
  • Caminar puede ser bastante doloroso

Prevención y diagnóstico de esguinces

Los ejercicios regulares de estiramiento y fortalecimiento como parte de un programa general de acondicionamiento físico pueden ayudar a minimizar el riesgo de esguinces, tanto para el deporte como para la actividad diaria.

Puedes proteger tus articulaciones a largo plazo trabajando para fortalecer y acondicionar los músculos alrededor de la articulación que se lesionó.

El diagnóstico de un esguince a menudo se puede hacer con un buen grado de certeza mediante un examen físico basado en la presentación clínica y el método de lesión. En algunos casos, se requieren radiografías para garantizar que no haya fracturas. En algunos casos, particularmente si la lesión es prolongada o no parece resolverse como se esperaba, se realiza una resonancia magnética  para observar los tejidos blandos circundantes y el ligamento.

Ver todos los artículos de Salud y Bienestar

Deja un comentario