Cómo hacer un masaje de cuello

El masaje de cuello es unas de más recurridas soluciones para uno de los dolores más comunes de toda la población. Suele aparecer tras una jornada de trabajo porque acumulamos la mayor parte de la tensión del cuerpo en el cuello

Como hemos comentado, muchas veces acumulamos toda la tensión y el estrés de la vida cotidiana en la zona del cuello. Este es un masaje capaz de renovar la energía y proporcionar una gran sensación de bienestar y alivio del estrés para quien lo recibe.

El masaje de cuello

En este artículo os vamos a enseñar un protocolo sobre cómo hacer un maravilloso masaje relajante en el cuello paso a paso.

Antes del masaje

Antes de iniciar las maniobras del masaje en el cuello, hay que tener en cuenta una serie de detalles que marcarán una gran diferencia:

• No es necesario, pero conviene utilizar aceites o cremas para masajes, utiliza siempre aceites vegetales (por ejemplo, aceite de almendras) o crema natural (neutra).
• Adicionalmente, puedes emplear aceites esenciales para potenciar los efectos del masaje, pero siempre sobre un aceite o crema neutra. Para las personas que tienen presión arterial alta se recomienda utilizar aceite de lavanda y para personas que tienen baja presión se recomienda el uso de aceite de romero. Recuerda que el aceite esencial siempre debe ser diluido con la crema o aceite de masaje y nunca debe ser aplicado directamente en contacto con la piel (10 gotas son suficientes).
• Antes de comenzar el masaje, recuerda quitarte el reloj, cadenas, pulseras o anillos, ya que se corre el riesgo de lastimar a la persona que recibe el masaje.
• Las uñas largas también pueden lastimar a la persona que recibe el masaje. Por lo tanto, ten en cuenta también este detalle.
• Pon música relajante, pero no muy alta. La música de yoga, de meditación o de Reiki es excelente para ayudar a relajarse.
• Al iniciar las maniobras del masaje, pregunta a la persona si la presión es demasiado fuerte o débil. Esto sirve para saber qué sensibilidad tiene o prefiere.
• Recuerda que cuanto más lentos y profundos son los pases, más relajante es el masaje.

Pasos del masaje de cuello

1. Comienza el masaje con la persona tumbada boca abajo (o sentada en una silla y la cabeza apoyada sobre la mesa), deslizando tus manos por la zona del cuello y la espalda como una forma de primer contacto con la persona que recibe el masaje.
2. Con las palmas, desliza tus manos (una mano en cada hombro) en movimientos circulares sobre los hombros de la persona para completar esta primera toma de contacto. Repítelo 10 veces más o menos.
3. Con los pulgares, haz deslizamientos longitudinales a ambos lados de la columna, desde la base del cráneo hasta el nivel de la vértebra C7 (la vértebra que más sale del cuello) y al revés. Contar unos 10 segundos más o menos.
4. Usa la punta de los dedos de las dos manos y haz deslizamientos circulares desde la base del cráneo hacia C7 y al revés. Haz esta maniobra en los dos sentidos (horario y anti-horario) y cuenta unos 10 segundos en cada dirección.
5. El siguiente paso del masaje de cuello es un amasamiento con las 2 manos a ambos lados de la base del cuello. Coloca tus manos completamente adheridas a la piel y dirige los últimos cuatro dedos hacia el primero y hacia el talón de la mano, amasando todo el tejido situado entre ellos. Repite esta maniobra más o menos durante 1 minuto.
6. Ahora realiza el amasamiento sobre el cuello, con las manos situadas transversalmente, una arriba y otra abajo. Este es un movimiento que alivia mucho la tensión en el cuello, por lo que puedes concentrar una buena parte del masaje realizando esta maniobra.
7. A continuación, para iniciar la parte final del masaje de cuello, coloca uno de los brazos de la persona hacia atrás, y con el dedo pulgar haz deslizamiento en la zona interna de la escápula. Cuenta 10 segundos aproximadamente. Esta es una zona sensible, así que no apliques demasiada presión.
8. Ahora, usando el lado de la mano del dedo meñique realiza deslizamientos en la zona interna de la escápula. Cuenta otros 10 segundos.
9. Haz los mismos movimientos en la otra escápula.
10. Repite el paso 5. 
11. Coloca tus antebrazos en su trapecio (uno en cada lado) y ejerce presión. Unos 10 segundos y repite 3 veces.
12. Coloca de nuevo los antebrazos sobre el trapecio de la persona (uno en cada lado) y ahora desliza los antebrazos desde el cuello hasta los hombros, como si estuvieras haciendo un movimiento para abrir los brazos. Repite este paso 5 veces.
13. Coloca una mano encima del hombro y la otra en la cabeza para hacer el estiramiento del cuello. Una vez en cada lado durante 10 segundos.
14. Termina el masaje del cuello repitiendo el paso 5.

Faltan otras maniobras que suponen mayor dificultad técnica y precisan de un aprendizaje dirigido por un profesional, como pueden ser las percusiones y otros amasamientos.

Alivio de la cervicalgia

El masaje de cuello puede ayudar a sobrellevar también la cervicalgia, que se diferencia en el dolor típico de cuello en que es incapacitante.

El dolor de cuello puede tener muchas causas. Aunque en la mayoría de los casos no es grave, en algunos puede haber problema importante. Por ejemplo, algunas enfermedades y dolencias que causan del dolor de cuello son la enfermedad degenerativa del disco, osteoartritis, espondilosis cervical, estenosis espinal, latigazo cervical, hernia de disco, así como infección viral de la garganta, tuberculosis del cuello, osteomielitis y discitis séptica, y meningitis, entre otras.

Causas del dolor

Por las prisas de la vida moderna, el sobrepeso, las malas posturas, estrés acumulado, el sedentarismo, entre otras causas, a menudo sentimos dolor en el cuello. La musculatura de esta región se ve afectada por una gran tensión y, cuando conseguimos un buen masaje, nos sentimos mucho más relajados, frescos y con la energía renovada.

Hay que tener que cuenta que la cervicalgia puede deberse a malas posturas y sobrecarga muscular. Pero también puede ser el resultado de traumatismos, artritis, enfermedades profesionales, tensión crónica y lesión en en hiperflexión o hiperextensión con traumas de tejidos blandos.

La cervicalgia, por lo general, es un dolor que se presenta en la columna cervical con diferentes irradiaciones y que, a su vez, acompañado por espasmos musculares. En este sentido, cabe destacar que una de las zonas más dolorosas es la región occipital.

El dolor suele localizarse fundamentalmente en toda la región cervico-dorsal, así como en la región occipital y en las fibras superiores de los trapecios. Las molestias se sufren de forma progresiva e irregular. Al principio la cervicalgia suele cursar con dolor en zona posterior del cuello, que luego se extiende a los hombros y miembros superiores con sensación de tirantes muscular. Además,  también irradia a la región occipital.

Beneficios del quiromasaje para la cervicalgia

El quiromasaje puede proporcionar una serie de beneficios para las personas que sufren de cervicalgia. Algunos de los beneficios más destacados son estos:

• Alivio del dolor: el quiromasaje puede ayudar a aliviar el dolor en el cuello al reducir la tensión muscular y liberar los puntos de presión. El masaje manual aplicado en las áreas afectadas ayuda a relajar los músculos tensos y a mejorar la circulación sanguínea, lo que puede reducir la inflamación y aliviar el dolor.
• Mejora de la movilidad y flexibilidad: la cervicalgia a menudo limita la movilidad y flexibilidad del cuello. El quiromasaje puede ayudar a mejorar estos aspectos al trabajar en los músculos y tejidos blandos del cuello, aflojando las áreas tensas y mejorando la elasticidad. Esto puede facilitar el movimiento y permitir una mayor amplitud de movimiento en el cuello.
• Reducción de la tensión muscular: la tensión muscular es una causa común de la cervicalgia. A través de técnicas de amasamiento, fricción y estiramientos suaves, el quiromasajista puede trabajar en los músculos tensos para relajarlos y liberar la tensión acumulada.
• Mejora de la postura: la cervicalgia a menudo está relacionada con una mala postura, especialmente debido a pasar largas horas en una posición sedentaria o realizar movimientos repetitivos. Puede ayudar a mejorar la postura al trabajar en los músculos del cuello, hombros y espalda, liberando la tensión y alineando adecuadamente la columna vertebral. Esto puede ayudar a corregir desequilibrios musculares y mejorar la alineación postural, lo que a su vez puede reducir la carga en los músculos del cuello y aliviar la cervicalgia.
• Reducción del estrés y la ansiedad: el quiromasaje no solo tiene beneficios físicos, sino también emocionales. El estrés y la ansiedad pueden agravar la cervicalgia y aumentar la tensión muscular. El quiromasaje puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad al promover la relajación y estimular la liberación de endorfinas, hormonas que producen una sensación de bienestar. Esto puede contribuir a reducir la sensación de dolor y mejorar el estado de ánimo general.
• Promoción de la circulación sanguínea: el quiromasaje estimula la circulación sanguínea en el área tratada. Esto puede ser beneficioso para las personas que sufren de cervicalgia, ya que una mejor circulación puede ayudar a llevar nutrientes y oxígeno a los músculos y tejidos afectados, promoviendo la curación y la recuperación. Además, la mejora de la circulación puede ayudar a eliminar toxinas y productos de desecho acumulados en los músculos, aliviando la inflamación y mejorando la función muscular.
• Mejora del sueño: el dolor y la incomodidad causados por la cervicalgia pueden interferir con el sueño. El quiromasaje puede ayudar a mejorar la calidad del sueño al reducir el dolor, la tensión muscular y el estrés. Al promover la relajación y la sensación de bienestar, el quiromasaje puede facilitar un sueño más reparador y profundo, lo que a su vez contribuye a una mejor recuperación y bienestar general.
• Promoción de la relajación y el bienestar general: el quiromasaje no solo tiene beneficios físicos, sino también emocionales y mentales. El masaje manual puede promover la relajación profunda y reducir el estrés, lo que a su vez puede mejorar el bienestar general de la persona.

Contraindicaciones

No se debe aplicar quiromasaje en caso de cervicalgia en los siguientes casos:

• Fase aguda (durante las primeras 72 horas)
• Si se presentan síntomas de síndrome cervicocefálico (grupo de condiciones que consisten en cefaleas cervicogénicas y mareos)
• En caso de fractura intestable
• Si al sujeto el médico le ha prescrito el uso de collarín
• Si durante la manipulación el sujeto sufree vértigo, nistagmos o mareos.

Si quieres aprender más sobre estas técnicas de masaje, puede que te interese nuestro curso de quiromasaje, en el que docentes profesionales te formarán sobre las maniobras y valoraciones que debes conocer para dedicarte a esta profesión.