En Pilates, al igual que otras muchas disciplinas, la alineación más básica para las piernas es la paralela y la distancia entre las caderas. Esta misma alineación es fundamental en muy útil en la vida diaria.
Esta es una posición fundamental para mantener una buena postura y realizar correctamente muchos ejercicios. Sin embargo, hay otras muchas posturas y movimientos que requieren una buena alineación de piernas y cadera en Pilates para conseguir movimientos eficaces y armonioso.
El movimiento eficaz es uno de los objetivos que busca el método Pilates. Es algo fundamental que mostramos en el curso de instructor de Pilates. Y la postura es un ingrediente fundamental para conseguir la eficacia del movimiento. La postura nos ayuda tanto a desarrollar como a utilizar la fuerza del “core”.
Usar los músculos centrales profundos relacionados con los abdominales, la espalda y el suelo pélvico, ayuda a mantener la postura, permitiendo que los hombros se relajen, el cuello y la cabeza se muevan libremente y que se alivie el estrés en las caderas, las piernas y los pies.
La importancia de la alineación
La alineación en general tiene que ver con cómo se relacionan entre sí la cabeza, los hombros, la columna, las caderas, las rodillas y los tobillos. La alineación de piernas y cadera es un buen punto de arranque para buscar el alineamiento general. De hecho, si las caderas no están bien alineadas no es posible conseguir una buena alineación general.
Esto se debe a que la postura es dinámica y cambia en respuesta a factores externos e internos como la temperatura, la fatiga, la nutrición, la carga y el estado de ánimo. La postura eficiente, para la tarea en cuestión, depende de la alineación del cuerpo.
El motivo de base por el que la alineación es importante es porque reduce el desgaste de los músculos y las articulaciones, lo que le ayuda a prevenir lesiones.
Cómo te sientas, cómo te acuestas o cómo te detienes de forma natural son hechos que cuentan una historia sobre tu cuerpo. Quizás estás de pie con el peso en una pierna y las caderas en ángulo. Tal vez una situación personal estresante aprietes la mandíbula, dando lugar a tensión en el cuello y los hombros que desciende por la columna vertebral.
Con el tiempo, estos patrones se convierten en hábitos que pueden causar fatiga física, restricción de moviente, desbalances musculares e incluso lesiones en su cuerpo. Practicar el método Pilates puede ayudar a cambiar estos patrones disfuncionales en una alineación postural mejorada.
Alineación de piernas
En todo esto, la importancia del alineamiento es indiscutible. Y un alineamiento correcto comienza con la colocación correcta y alineación de piernas y cadera.
La alineación de piernas más básica es paralela entre ellas, a la distancia entre las caderas, entendidas como las articulaciones que unen el hueso coxal con el fémur. Esto supone, más o menos, que entre los pies debe caber una mano (desde la muñeca hasta el dedo corazón). Esta es una posición fundamental para una buena postura en muchos ejercicios, no solo en Pilates, tanto en ejercicios de pie como en otros ejercicios.
Mucha gente confunde el ancho de cadera con la medida que se toma para medir el perímetro de las caderas. Conocer cómo tomar esta medida es importante cuando necesitamos controlarla, por ejemplo, cuando estamos siguiendo un programa de adelgazamiento, o cuando vamos a confeccionar o comprar una prenda de vestir.
Pero para hacer ejercicio debemos considerar las articulaciones, es decir, el punto donde se unen los huesos.
Cómo alinear las caderas
Así, cuando colocamos las piernas bien, a la anchura de las articulaciones que unen cada fémur con el hueso coxal, vemos que las piernas quedan paralelas, con la articulación de la rodilla y de del tobillo en línea. Sin embargo, cuando consideramos la anchura total, los pies se separan mucho más, formando ángulos, dando lugar a una forma triangular.
Además, cuando la alineación de piernas es correcta, los dedos de los pies miran al frente. Sin embargo, cuando las piernas están más separadas los pies miran de manera natural ligeramente hacia los lados.
Esto es una cosa que hay que tomarse muy en serio, pero no solo porque una buena postura facilite y mejore los resultados, sino porque una mala postura, no solo no ayuda, sino que entorpece y puede dar lugar a lesiones, especialmente si hay algún problema anterior.
En cualquier caso, lo anterior no implica que todos los ejercicios haya que hacerlos con esta alineación. De hecho, hay ejercicios, tanto en Pilates como en otras disciplinas, que se hacen con las piernas más separadas o menos.
Ejercicio para una alineación de piernas y cadera adecuada
Para algunas personas encontrar la distancia entre los pies justa para alinear sus piernas y sus caderas es tan simple como colocar las palmas de las manos en el suelo, una junto a la otra, con los dedos juntos y hacia el frente. Sin embargo, cuando hablamos de alineación no solo se trata de separar las piernas entre sí. Y esta medida no funciona para todo el mundo. Es más bien un truco para una alineación rápida cuando ya se ha aprendido a conseguir esta postura.
Para encontrar la alineación de piernas y cadera adecuada empieza colocándote de pie, con los dedos de los pies y las rodillas hacia adelante. Busca el hueso de la cadera, que sobresale al frente. Mueva los dedos dos o tres centímetros hacia dentro (dependiendo de cuánto se abran los huesos de la cadera) e imagina una línea recta desde allí hacia abajo a través de ambas rodillas, tobillos y pies.
Desde aquí, coloca los pies de modo que sientas las piernas equilibradas y con el peso del cuerpo cayendo directamente hacia el suelo a través de las piernas. Mueve tu peso ligeramente hacia adelante y hacia atrás y de lado a lado para notar el equilibrio de la postura sin bloquear las rodillas.