Hospitalización veterinaria: procesos y cuidados esenciales
Jaulas de hospitalización

Hospitalización veterinaria: procesos y cuidados esenciales

La hospitalización veterinaria es una parte fundamental de la medicina veterinaria. Al igual que en la medicina humana, algunos animales requieren atención médica intensiva en algún momento de sus vidas, ya sea por enfermedades crónicas, accidentes o después de procedimientos quirúrgicos.

Mediante la hospitalización se les proporciona un entorno controlado y seguro donde pueden recibir monitoreo continuo, cuidados intensivos y tratamientos especializados que es posible administrar en casa. Este artículo explorará en profundidad los procesos y cuidados esenciales en la hospitalización veterinaria, destacando la importancia del equipamiento adecuado, la monitorización constante y el papel crucial del personal de enfermería veterinaria.

La hospitalización veterinaria

La hospitalización veterinaria es crucial para animales que requieren cuidados constantes y tratamientos especializados que no pueden administrarse en el hogar.

Aquellos escenarios comunes que pueden requerir hospitalización incluyen la rehabilitación, tratamiento de heridas o seguimiento de enfermedades:

  • Rehabilitación y reanimación postoperatoria tras cirugías complejas, cuando los animales necesitan monitoreo continuo para asegurar su recuperación;
  • Durante el tratamiento de heridas severas o traumatismos que requieren cuidados intensivos y monitoreo para prevenir complicaciones.
  • Control del dolor postoperatorio y administración de analgésicos.
  • Realización de pruebas de laboratorio.
  • Seguimiento de enfermedades infectocontagiosas: como el moquillo y la parvovirosis caninas o la panleucopenia y el complejo respiratorio felinos que requieren de monitorización y medicación constante.
  • Seguimiento de enfermedades crónicas como la insuficiencia renal, diabetes, y enfermedades neurológicas requieren monitorización constante.
  • Administración de terapias intensivas. Terapias como la fluidoterapia, oxigenoterapia, y medicamentos intravenosos no pueden administrarse en casa de manera efectiva.

Equipos básicos en la hospitalización veterinaria

Para proporcionar cuidados de calidad, es esencial contar con un equipamiento adecuado que permita la monitorización y tratamiento de los animales hospitalizados. De esta forma, los centros veterinarios con servicio de hospitalización suelen contar con el equipo básico, que incluye jaulas de hospitalización; bombas de infusión para la administración precisa de medicamentos y fluidos; equipos de monitorización para medir y registrar las constantes vitales en tiempo real; oxigenoterapia, que son las máscaras y jaulas de oxígeno para pacientes en estado crítico o en recuperación postoperatoria; sistemas de termorregulación para mantener la temperatura corporal adecuada; y electrocardiogramas para medir las funciones cardíacas y otros parámetros vitales.

Monitorización de Pacientes

La monitorización continua es la clave del cuidado en la hospitalización veterinaria. Implica la medición y el control de diversos parámetros médicos para detectar variaciones que puedan indicar la necesidad de intervención veterinaria. Los parámetros clave a monitorizar incluyen:

  1. Estado de consciencia: evaluar si el animal responde adecuadamente a los estímulos ambientales. Los estados de consciencia pueden variar desde alerta normal hasta coma, y cada variación requiere atención específica.
  2. Constantes vitales: incluyen la frecuencia respiratoria, frecuencia cardíaca, presión arterial, temperatura, y tiempo de relleno capilar. Estas mediciones deben realizarse regularmente para detectar cualquier signo de deterioro.
  3. Dolor: el manejo del dolor es fundamental. Utilizar escalas de dolor, como la escala de Glasgow para perros o la escala Grimace para gatos, ayuda a evaluar y tratar el dolor de manera efectiva.
  4. Flushing y vías intravenosas: asegurar la permeabilidad de las vías es crucial para la administración continua de tratamientos. Esto incluye la verificación y el mantenimiento regular de las vías intravenosas.
  5. Producción de orina y vómitos/diarreas:  son indicadores de la función renal y gastrointestinal. Monitorear la producción de orina y la calidad de las heces proporciona información vital sobre la salud del paciente.
  6. Apetito e ingesta de agua: un cambio en el apetito o en la ingesta de agua puede indicar problemas médicos subyacentes. Monitorear estos aspectos es crucial para detectar y tratar condiciones como la anorexia, la hiporexia, y la polifagia.

Cuidados intensivos

En casos críticos, los animales pueden requerir cuidados intensivos, que implican una monitorización más rigurosa y el uso de tecnologías avanzadas.

En casos donde los animales no pueden respirar por sí mismos se utiliza la ventilación mecánica, para pacientes con insuficiencia renal grave, la diálisis puede ser necesaria para filtrar los desechos del cuerpo, en casos de hipertensión o hipotensión, es crucial monitorear y ajustar la presión arterial del animal y para animales que no pueden alimentarse oralmente, se utilizan vías intravenosas para proporcionar los nutrientes necesarios.

El papel del personal de enfermería veterinaria

La hospitalización veterinaria es un proceso complejo que requiere equipamiento especializado y un equipo de profesionales capacitados para proporcionar cuidados continuos y monitorización.

Desde la rehabilitación postoperatoria hasta la gestión de enfermedades crónicas, los cuidados intensivos y la monitorización juegan un papel crucial en la recuperación y el bienestar de los animales hospitalizados. La atención adecuada no solo mejora la recuperación de los animales, sino que también ofrece tranquilidad a los dueños, sabiendo que sus mascotas están en manos expertas. Con un enfoque integral y el apoyo de tecnología avanzada, la hospitalización veterinaria asegura que los animales reciban el mejor cuidado posible.

Además, la inclusión de cuidados paliativos, enriquecimiento ambiental, protocolos de bioseguridad, soporte emocional para propietarios y participación en investigaciones clínicas amplían aún más el alcance y la efectividad de la hospitalización veterinaria.

Quienes forman el equipo de enfermería veterinaria, proporcionarán cuidados directos y monitorización continua a los pacientes. Sus responsabilidades principales son:

  1. Familiarización con las instalaciones: conocer el funcionamiento de las salas del hospital y los protocolos de aislamiento.
  2. Reposición de medicamentos y fungibles: mantener un suministro adecuado de medicamentos y materiales necesarios.
  3. Reducción del estrés del paciente: aplicar técnicas y conocimientos para minimizar el estrés de los animales hospitalizados.
  4. Participación en procedimientos médicos: involucrarse en tareas como el cambio de vendajes, la cura de heridas, y la administración de tratamientos.
  5. Comunicación con el equipo veterinario: mantener una estrecha comunicación con los veterinarios para asegurar que todas las necesidades del paciente sean atendidas.
  6. Soporte emocional: la hospitalización de una mascota puede ser una experiencia estresante para los dueños. Proporcionarles soporte emocional y mantenerlos informados sobre el estado de su mascota puede ser de gran ayuda. Sesiones informativas, llamadas de actualización y visitas controladas pueden aliviar la ansiedad de los propietarios.

En CIM Formación impartimos el curso para auxiliares veterinarios de especialización en hospitalización, de forma presencial y con prácticas en hospitales veterinarios de Barcelona.

Ver todos los artículos de Veterinaria

Deja un comentario