La respuesta a la pregunta sobre cuál es el animal más grande del océano no es tan fácil como parece, porque hay muchos tipos de ballenas, y no todas son igual de grandes.
El animal más grande del océano es la ballena azul (Balaenoptera musculus), también conocida como rorcual azul. Este mamífero marino gigante no solo es el animal más grande del océano, sino que es también el animal más grande del mundo. No solo ahora, sino a lo largo de la historia.
No hay mamífero terrestre más grande. La ballena azul tiene un tamaño medio de entre 24 y 27 metros de longitud y pesa entre 100 y 120 toneladas, aunque el mayor ejemplar del que se tiene constancia es de 30 metros y más de 170 toneladas.
El animal más grande del océano
A pesar de su enorme tamaño, la ballena azul se alimenta de pequeños organismos marinos, especialmente de krill, que son pequeño crustáceos parecidos externamente a los camarones que miden entre 3 y 5 cm de longitud. Su piel es de un hermoso color gris azulado, a menudo con un moteado de manchas claras.
Solo el corazón de una ballena azul es del tamaño de un coche pequeño y pesa alrededor de 450 kg. Sus mandíbulas son los huesos más grandes de la Tierra. Su lengua mide entre 5 y 6 metros de largo y puede pesar hasta 3600 kg.
Las ballenas azules se encuentran en todos los océanos del mundo, pero sus poblaciones no son tan grandes como solían ser debido a la caza de ballenas. La caza implacable a la que fueron sometidas las ballenas azules en el siglo XIX hizo disminuir drásticamente el número de ejemplares.
Protección de las ballenas
Gracias a la protección que la Comisión Ballenera Internacional, a partir de 1966 se ha frenado su desaparición. Gracias a ello, la población de este animal que está en peligro de extinción, que apenas supera los 2 millares en el hemisferio sur, sigue aumentando, según cifras publicadas por la BBC, a un ritmo del 7% anual. No hay buenas estimaciones en otras áreas, pero hay cierta evidencia de un aumento de la población en el Atlántico Norte.
Lamentablemente, el cautiverio no es una opción viable para el mantenimiento de la especie, debido, precisamente, al gran tamaño de estos mamíferos marinos.
A pesar de su enorme tamaño, la ballena azul se alimenta de pequeños organismos, principalmente de kril. Eso sí, como mucho. Una ballena azul puede comer de 2 a 4 toneladas de kril al día durante su temporada de alimentación.
Las ballenas azules pueden alcanzar velocidades de 50 kilómetros por hora en ráfagas cortas, generalmente cuando interactúan con otras ballenas, pero lo normal es que se muevan a una velocidad de 20 kilómetros por hora.
Normalmente nadan a una profundidad de aproximadamente 13 metros cuando migran para eliminar la resistencia de las ondas superficiales. La inmersión confirmada más profunda es de 506 metros.
Generalmente viven solas o con un compañero. No se sabe cuánto tiempo las parejas viajan juntas. En lugares donde hay una alta concentración de alimentos, se han visto hasta 50 ballenas azules dispersas en un área pequeña. Aún así, no forman grupos grandes y unidos, tal y como hacen otras especies de ballenas.
El segundo más grande del oceáno
El segundo animal más grande es otra ballena, en este caso, la ballena de aleta o rorcual común (Balaenoptera physalus). Este mamífero marino, también en peligro de extinción, tiene un tamaño medio de entre 18 y 25 metros, y pesa de 30 a 80 toneladas.
El cuerpo de la ballena de aleta es largo y delgado, de color marrón grisáceo, con una parte inferior más pálida. Existen al menos dos subespecies reconocidas de ballena de aleta, en el Atlántico norte y en el hemisferio sur. Se encuentra en todos los océanos principales, desde aguas polares hasta tropicales.
Solo está ausente en las aguas cercanas a la bolsa de hielo en los polos y en áreas relativamente pequeñas de agua lejos del océano abierto. La mayor densidad de población se produce en aguas templadas y frías. Se alimenta de pequeños peces, calamares y crustáceos, incluyendo copépodos y krill.
Como todas las demás ballenas grandes, la ballena de aleta fue fuertemente cazada durante el siglo XX. Se informó que más de 725.000 ballenas de aleta del sur del hemisferio sur fueron cazadas entre 1905 y 1976. A partir de 1997 solo 38.000 sobrevivieron. Se prevé que la recuperación del tamaño de la población general de las especies del sur se encuentre en menos del 50% de su estado anterior a la caza de ballenas en el año 2100.
Tal majestuosidad de animal no debería de extinguirse nuestro mundo y nuestra gente debería de hacer hasta lo imposible por preservar una especie tan majestuosa como son estas ballenas
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En Javea