Las molestias en la región lumbar se pueden beneficiar de las técnicas de la quiropraxia, aunque esta técnica no se puede aplicar en cualquier situación. A continuación, veremos unos conceptos a tener en cuenta y las movilizaciones y manipulaciones lumbares que se pueden aplicar en la región lumbar.
Antes de aplicar las movilizaciones y manipulaciones es importante comprobar que el sujeto no tiene fiebre, ya que no se debe realizar ninguna intervención quiropráctica en estas condiciones.
Además, es importante preguntar si está tomando alguna medicación, como analgésicos, antiinflamatorios, ansiolíticos, antidepresivos, hipnóticos o relajantes musculares, o cualquier otro. Si toma medicación y duele un poco, no trabajaremos ya que la zona está insensibilizada debido al efecto farmacológico. Si no hay fiebre ni medicación, se podrá trabajar sin problema.
Movilizaciones y manipulaciones lumbares
A continuación, vemos las movilizaciones y manipulaciones que se aplican en la práctica de quiropraxia para la región lumbar.
Descontracción del psoas-iliaco
Para esta movilización el sujeto se coloca decúbito supino, con sus pies apoyados en cadera del quiropráctico y brazos estirados hacia atrás. El quiropráctico se coloca de pie frente al sujeto.
Las fases de esta movilización de descontracción del psoas-iliaco son las siguientes:
- Apoyo del sujeto. El sujeto presiona con los pies la cadera del quiropráctico sin doblar las rodillas, de forma alternativa y rítmica acorde con la respiración.
- Ayuda del quiropráctico. El quiropráctico ayuda al sujeto moviendo sus caderas siguiendo el ritmo impuesto por el sujeto. Con esto se moviliza la musculatura de la zona lumbar.
- Diagonal. El sujeto estira los brazos hacia detrás de forma que cuando estire la extremidad superior derecha, estirará también la extremidad inferior izquierda y viceversa, combinando la respiración. Aquí se trabaja a nivel lumbar, dorsal y de hombros.
Esta movilización está contraindicada en caso de pinzamientos nerviosos.
Flexión lumbar forzada
Para esta movilización el sujeto se coloca en posición decúbito supino con extremidades inferiores flexionadas y en apoyo sobre el tórax del quiropráctico, con los glúteos en el borde de la camilla. El quiropráctico se coloca de pie frente al sujeto, con el tórax protegido con una toalla y cogiendo antebrazos del sujeto.
Las fases de esta movilización de flexión lumbar forzada son las siguientes:
- Colocación. Se colocan los pies del sujeto sobre el tórax del quiropráctico. Esto coge los brazos del sujeto por el antebrazo.
- Flexión. Inspirar profundamente y en la espiración, el quiropráctico empuja con su tórax, dando mayor flexión a las rodillas del sujeto al tiempo que estira los antebrazos.
del sujeto hacia él.
Es fundamental la sincronización brazos-piernas entre quiropráctico y sujeto. El efecto que produce esta movilización es un cambio en la curvatura lumbar aliviándose el posible dolor y tensión de la zona muscular.
Flexión lumbar lateral o latero-flexión lumbar
El sujeto se coloca decúbito supino, con las piernas flexionadas a 90 grados y rodillas a la altura de las vértebras lumbares. El quiropráctico se coloca de pie a un lado de la camilla, cogeremos con una mano la rodilla más cercana y con la otra mano los talones de ambos pies. En esta postura, el quiropráctico realiza un movimiento lateral de pies hacia él y rodilla un poco hacia fuera en forma de vaivén (3 o 4 veces hacia cada lado).
Esta flexión lumbar lateral provoca la apertura lateral de la región en casos de pinzamientos.
Circunducción lumbo-pélvica
Para esta movilización el sujeto se coloca decúbito supino con sus glúteos en el borde de la camilla y las piernas sobre los hombros del quiropráctico. Este se coloca de pie frente al sujeto con las piernas de este sobre sus hombros.
Es importante cruzar una de las piernas del sujeto sobre la otra, de modo que quede la mano del mismo lado del quiropráctico sobre la rodilla y la otra en la zona lumbo-sacra del sujeto. Desde ahí se realiza el movimiento lo más amplio posible de circunducción hacia el lado de la pierna extendida (hacia fuera). Después se hace lo mismo con la otra extremidad.
Las fases de esta circunducción lumbo-pélvica son las siguientes:
- Realizar flexión hacia el tronco del sujeto.
- Giro hacia la parte exterior con movimiento de circunducción
- Estiramiento hacia nosotros de la zona lumbosacra
Esta manipulación provoca una sensación de calor agradable en la zona y alivio del dolor o molestias en zona lumbo-sacra. Pero es importante no aplicarla en caso de pinzamiento.
Rotación lumbar
Esta es la manipulación más importante de la zona lumbar. En primer lugar, hay localiza bien el dolor para saber qué lado se va a trabajar, de modo que la pierna de lado sano queda arriba.
A la hora de determinar el lado dolorido, hay que observar en qué movimientos tiene más bloqueo en la pierna de abajo, si en flexión o en extensión. Así se sabrá en qué posición se colocará la extremidad en contacto con la camilla.
- Si hay dolor en extensión se colocará la pierna estirada.
- Si hay dolor en flexión, se colocará la pierna flexionada.
Para movilizar la zona lumbar lateralmente, el sujeto se coloca tumbado transverso sobre la camilla para localizar la zona dolorosa y se realiza una pinza rodada para localizar qué lado está afectado.
- Si hay dolor al movilizar hacia la derecha, se coloca la extremidad izquierda arriba y en flexión.
- Si hay dolor al movilizar hacia la izquierda, se coloca la extremidad derecha arriba y en flexión.
Al sujeto hay que colocarlo en la posición decúbito lateral deseada según los resultados obtenidos. El quiropráctico se coloca de pie en el lateral de la camilla y de frente al sujeto.
Una vez en posición, se aplicará la técnica del siguiente modo:
- El quiropráctico apoya su antebrazo sobre la cadera del sujeto a la altura de la cresta iliaca, estando el quiropráctico frente al sujeto, y, para buscar la tensión, apoyaremos la otra extremidad sobre codo, axila, o bien el hombro del sujeto, tensando la región dorsal empujando hacia atrás.
- El gesto manipulativo se hace con el antebrazo empujando de la cadera del sujeto hacia el quiropráctico en dirección oblicua al tronco y muslo.
Esta es una maniobra profunda y puede dar reacción a nivel del nervio vagal (sistema neurovegetativo), sudoración y crujidos que produce desbloqueo a nivel de las cinco vértebras lumbares con una mejoría inmediata.