Sonia aparenta ser una persona muy tranquila, quizá por ello le llamó la atención el quiromasaje. Mientras hablamos sobre su formación y posterior vida laboral, nos interrumpe un cliente a quien atiende en inglés para darle una cita para más tarde.
CIM Formación abrió en Alicante en el año 2000 y Sonia nos escogió seis años más tarde para aprender quiromasaje, en principio como hobby. Para entonces, ella trabajaba como administrativa en una empresa familiar, pero le gustaba todo lo relacionado con el masaje.
Empezó en el grupo del profesor Luis Tormo, quien actualmente da clase en nuestra sede de Murcia. Cuenta Sonia que le encantó y que durante las clases descubrió y confirmó que aquello le gustaba mucho.
Tras quiromasaje, siguió perfeccionando la técnica y aprendiendo. Hizo los cursos de terapia geotermal, masaje reductor, vendajes neuromusculares y en 2022 volvió a nuestras aulas para aprender reflexología podal.
En el año 2009 cambió su vida por completo. Su familia vendió la empresa y decidió intentarlo con el masaje. Consiguió empleo muy pronto en el Hotel Bonalba, como apoyo extra los días de más trabajo y algunos fines de semana. Tras confirmar que aquello era lo suyo, probó suerte por su cuenta. Durante dos años regentó una gabinete de masajes, sin especializarse en nada en concreto, pero cuando le llegó la segunda oportunidad en el Hotel Bonalba, no lo dudó.
El hotel ubicado en Mutxamel, una localidad muy próxima a Alicante, cerca de las playas de Sant Joan y el Campello y rodeado por campos de golf, la llamó para sustituir durante unos meses a la jefa del área. Eso fue en el año 2015 y allí sigue. Desde entonces se ocupa no sólo de atender a clientes, sino de programar las citas, designar a los terapeutas, de la administración, de los contratos y de fijar unos protocolos de masaje.
En el hotel reciben a todo tipo de clientes, tanto alojados en este como de fuera. Por su ubicación, es un alojamiento al que acuden también muchos extranjeros, por lo que diariamente se desenvuelve en inglés y francés. Durante el verano es cuando más trabajo tienen, pero tienen clientes durante todo el año.
El equipo que dirige Sonia está formado por 5 masajistas más contratan uno más en verano. 3 de ellas estudiaron en CIM Formación. En las instalaciones tienen un spa-piscina, sauna, baño turco y 4 cabinas de masaje.
El tipo de masaje que más llevan a cabo es el relajante, seguido por el deportivo o descontracturante. Por sus manos pasan muchos clientes que acuden a jugar a golf o a hacer ciclismo por la zona.
En los próximos meses Sonia seguirá creciendo laboralmente, ya que la empresa que gestiona el hotel va a reabrir la sala de masaje del club de golf y pasará a dirigirla ella, junto con la del hotel.
