La siguiente historia forma parte de la colección «casos de éxito», alumnos que estudiaron en CIM Formación y han conseguido cumplir sus sueños.
Son muchos ya los y las alumnas que han pasado por nuestras aulas y ahora disfrutan trabajando en lo que les gusta, que se han lanzado con su propio negocio o han dado la vuelta a su vida laboral. En el primer capítulo de esta serie os presentamos a María, quiromasajista y fotógrafa.
Queremos dar a conocer todos los casos que podamos, así que poco a poco iremos hablando de más alumnos. En esta ocasión, cambiamos de área y nos vamos a la de veterinaria, para hablar con Carolina Vergara, una persona con mucha fuerza y pasión por su profesión.
Carolina es auxiliar de clínica veterinaria desde hace mucho tiempo, pero llegó a nuestras aulas hace muy poco. Y te preguntarás ¿para qué? Lo primero que debes saber es que Carolina es un perfil de estudiante que solemos tener en CIM Formación, pero no es el más común.
Tras 16 años trabajando como auxiliar veterinario se fue al paro y decidió que era el momento de volver a las aulas para reaprender la profesión que llevaba ejerciendo tantos años.
Pero vayamos al principio. ¿Por qué Carolina estaba trabajando desde hace 16 años sin tener formación? Pues por casualidad. Ella es de San Bartolomé, una pedanía de Orihuela, en el sur de Alicante. Siempre le han gustado mucho los animales y esto llegó a oídos de su veterinaria, quien tras conocerla le dio la oportunidad de empezar a trabajar como dependienta/recepcionista. Y poco a poco se fue haciendo no sólo con las labores de gestión sino también de atención clínica y asistencia.
Tras perder este empleo, vino a CIM Formación y se matriculó en el curso de auxiliar veterinario. Volvió a estudiar tras no hacerlo desde terminar la EGB, porque ella es de 1979. Decidió hacerlo en nuestro centro de Murcia, ya que tardaba menos que en ir a Alicante, a pesar de tener que tomar un tren y un autobús.
De vuelta a las aulas
Podrías pensar que Carolina ya no tenía nada nuevo que aprender, pero ella no opina lo mismo. Aunque venía con mucho aprendido, no lo sabía todo. Y reconoce que con su profesora Manuela Ibernon y su profesor de prácticas José Jara, ha aprendido muchísimo. Sobre todo, dice, en la forma de atender y comportarse de cara al público. Destaca que le han enseñado a ser paciente y a correr sólo cuando hay una urgencia.
Tras terminar la formación, Carolina hizo prácticas en la clínica San Roque de Murcia. En cuanto terminó, cogió la moto y se puso a recorrer todas las clínicas veterinarias próximas a su casa para dejar el currículum. Lo cierto es que no tuvo que hacer muchos kilómetros, porque en la tercera clínica, hospital en este caso, donde dejó sus datos, la llamaron y se quedaron con ella.
Así que sólo un año y medio después, en noviembre, Carolina dejó la lista del paro para trabajar en el Hospital veterinario Dr. Laszlo de Almoradí, en Alicante.
Al tratarse de un hospital, su horario es variable. Según la semana, trabaja en turno de mañana de 8 a 16 horas, de tardes de 16 a 24 horas o de noches de 24 a 8 horas. Tiene otras cuatro compañeras auxiliares y cinco veterinarios.
El hospital Dr. Laszlo es muy conocido en la provincia de Alicante y cuenta ya con cinco centros veterinarios en diferentes poblaciones. Por su ubicación, próxima a localidades turísticas como Torrevieja, además de población local, también tienen muchos clientes extranjeros y turistas puntuales, sobre todo trabajan con pequeños animales y de protectoras.
¡Enhorabuena!
Muy buena profesional amante de los animales y muy buena persona. ????
Para Carolina, solo puedo decir cosas muy buenas. Es muy cariñosa con los animales,atenta,simpática es agradable. Le deseo todo lo mejor y muchos abrazos