Joseph Pilates, el creador del método, recomendó hacer por lo menos 10 minutos todos los días. Sin embargo, un par de veces a la semana es suficiente para conseguir cambios positivos en el cuerpo.
Una vez que los beneficios del Pilates comienzan a ser evidentes, muchas personas se sienten inspiradas a practicarlo con mayor frecuencia y llegan a preguntarse si es sano. La clave no es el número de sesiones, sino la calidad de cada sesión. Sin embargo, para quien todavía tenga dudas, vamos a tratar de responder esta duda con las propias reflexiones y enseñanzas de Joseph Pilates.
¿Es bueno hacer Pilates todos los días?
Muchas personas que regularmente hacen entrenamientos de fuerza y otros sistemas de ejercicios de intensidad saben que tienen que tomar tiempo libre entre los entrenamientos.
El descanso tras el entrenamiento
Pilates es una forma de entrenamiento de fuerza moderada que promueve la formación de músculos más fuertes. Sin embargo, una gran diferencia entre el Pilates y entrenamiento de fuerza regular es que en Pilates también estamos trabajando la integración cuerpo/mente y estamos educando al cuerpo a moverse de manera más eficiente.
Con este fin, los entrenamientos de Pilates harán hincapié en cosas como la conciencia, la alineación funcional, la respiración y la coordinación. Este enfoque multidimensional nos da la oportunidad de cambiar el enfoque de nuestros entrenamientos, por lo que es posible hacer un entrenamiento seguro e interesante cada día.
Variedad en los entrenamientos de Pilates
Joseph Pilates creía firmemente que el entrenamiento debe ser variado, y que la manera de maximizar el efecto de cada movimiento era hacerlo con plena atención, no con demasiada repetición.
Siguiendo su ejemplo, es importante trabajar diferentes grupos musculares, cambiar los niveles de intensidad y equilibrar los ejercicios en términos de flexión y extensión dentro de cada ejercicio y en los entrenamientos en el tiempo.
Repetir el mismo ejercicio todos los días podría resultar en una rutina de desequilibrio que se volvería tan aburrido como hacer demasiadas repeticiones en una sesión.
La mejor idea es utilizar la variedad, y sacarle así una ventaja al ejercicio frecuente de Pilates. Esto tiene mucho que ver con la puesta a punto de uno mismo y con el ajuste de los niveles de enfoque y energía para un día determinado.
Así, se pueden combinar días de trabajo más intenso con días de trabajo más moderado, con el fin de encontrar un ritmo adecuado a las propias necesidades, combinando rutinas y sin insistir todos los días en lo mismo.
La seguridad del método Pilates y su ejecución diaria depende de cada uno, de llevar un control adecuado. En sí, hacer Pilates todos los días es seguro, si se encuentra este ritmo personal de trabajo.