Cómo planificar una sesión de Pilates
Clase de pilates
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Cómo planificar una sesión de Pilates

En una clase de pilates podemos encontrarnos con asistentes de diferentes niveles, por lo que es imprescindible, antes de programar la clase, conocer los hábitos diarios de estos y realizar una valoración inicial del estado de forma.

Igualmente, este análisis debe tener un seguimiento para poder modificar los ejercicios y ajustarlos en función de los cambios o la mejora progresiva.

Evidentemente, no es lo mismo una sesión grupal que individual. En la primera, los objetivos deben ser generales, ya que no se puede prestar atención a las peculiaridades de cada alumno.

Pautas para organizar la sesión de Pilates

La planificación es un componente esencial para una práctica de Pilates efectiva y segura. Cada sesión debe diseñarse cuidadosamente para garantizar que se alcancen los objetivos deseados, se tenga en cuenta el nivel de habilidad del practicante y se minimice el riesgo de lesiones.

Para planificar una sesión, el monitor de Pilates debe tener en cuenta tres factores:

  1. Tiempo: lo ideal es que las sesiones duren al menos una hora, y hacer tres sesiones por semana. Si no es posible, es importante adaptarse al tiempo disponible, diseñando la sesión para el tiempo disponible, sin tener que dejarla a medias.
  2. Resultados deseados: los objetivos y, por lo tanto, los resultados que se deseen obtener determinarán el diseño de la sesión.
  3. Forma física: el estado de forma previa también cuenta, así como el tipo de trabajo o actividad que se realice habitualmente. Tener esto en cuenta permitirá diseñar sesiones adaptadas a las necesidades, especialmente desde el punto de vista preventivo y para compensar sobrecargas musculares.

Definidos los objetivos de la clase y de los alumnos, hay que planificar qué accesorios van a utilizarse y para ello hay que tener claro el repertorio de ejercicios.

En el método Pilates la mayoría de movimientos combinan varios grupos musculares que trabajan juntos. Por eso, para programar una sesión de Pilates hay que tener en cuenta las diferentes categorías de ejercicios. En Pilates hay tres categorías de ejercicios: de fortalecimiento, de flexibilidad y de movilidad.

  • Los ejercicios de fortalecimiento se concentran en fortalecer y tonificar determinados grupos musculares. Pueden dividirse en ejercicios que fortalecen el tren superior, ejercicios que fortalecen la parte inferior y  ejercicios que fortalecen que fortalecen abdomen y espalda. No obstante, muchos ejercicios de los dos primeros subgrupos también son ejercicios de núcleo.
  • Los ejercicios de flexibilidad buscan mejorar el movimiento alrededor de una articulación.
  • Los ejercicios de movilidad trabajan y reeducan el cuerpo para moverse con mayor facilidad.

Aplicación de los principios de Pilates en la planificación de la sesión

Ahora, vamos a ver cómo integramos y aplicamos los principios de Pilates en la planificación de la sesión.

 Integrando la concentración en la planificación de la sesión

La concentración es esencial en cada aspecto de la sesión de Pilates. Al diseñar la sesión, debes garantizar que los ejercicios seleccionados estimulen y desafíen la concentración del practicante. Esto podría incluir ejercicios que requieran un control motor detallado, movimientos asimétricos que requieran una atención adicional a la alineación, o secuencias que requieran una recordación y ejecución precisas.

Control y precisión en la planificación de la sesión

Los ejercicios de Pilates deben seleccionarse y secuenciarse de tal manera que promuevan el control y la precisión. Esto podría significar incluir movimientos que requieran un control muscular detallado, o secuencias que desafíen la habilidad del practicante para mantener una alineación precisa. La retroalimentación y las correcciones durante la sesión también son vitales para desarrollar estas habilidades.

Incorporando la respiración y fluidez en la planificación de la sesión

La respiración debe ser una consideración central en la planificación de la sesión, con cada ejercicio asociado a un patrón respiratorio específico. Además, los ejercicios deben fluir suavemente de uno a otro para mantener la fluidez y la gracia inherentes al Pilates.

El powerhouse en el diseño de la sesión

Por último, la planificación de la sesión debe garantizar que el centro de potencia o powerhouse se fortalezca y se desafíe de manera efectiva. Esto podría incluir ejercicios que apunten a los músculos abdominales, de la espalda baja y de la cadera, así como movimientos que desafíen la estabilidad del núcleo.

Las claves de una sesión de Pilates

Calentamiento

Tanto si se trata de una sesión corta (25-30 minutos) como de una larga (60 minutos), siempre hay que empezar con ejercicios de calentamiento y terminar con ejercicios de relajación. El calentamiento debe durar de 8 a 10 minutos, independientemente de la duración total de la sesión.

Ejercicios

Una vez que el cuerpo está activado, se eligen los ejercicios por categorías y grupos. Qué categoría de ejercicios se trabaja primero o después depende del objetivo de la sesión. Para una sesión corta se puede elegir dos grupos nada más o hacer menos ejercicios de grupo.

Variaciones

Además, a la hora de diseñar las sesiones, es importante tener en cuenta posibles variaciones o adaptaciones, de manera que todo el grupo pueda trabajar sin riesgos o incluso esperas. Los ejercicios se pueden mostrar desde su versión más básica e ir aumentando la intensidad o dificultad, de modo que el que no pueda seguir, se quede en el paso anterior.

Cabe mencionar que no es necesario incluir una gran cantidad de ejercicios. Cada ejercicio puede llevar de 3 a 5 minutos para poder trabajarlo adecuadamente.

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