¿Los perros ven los colores? ¿Afecta esto al entrenar a nuestros perros de alguna manera? Estas suelen ser algunas preguntas que muchos educadores y propietarios realizan, y que vamos a abordar en este artículo.
A principios de 1980, Roger Abrantes y sus colaboradores realizaron algunas pruebas en el Instituto de Etología de Cambridge para determinar si los perros veían en color o no, tal como la opinión popular creía.
Diferencias de color entre humanos y perros
La conclusión de los experimentos fue que podían distinguir entre algunos colores y a su vez no podían discriminar otros colores. Los perros no son completamente ciegos al color (ven sólo sombras de grises). Se comportan como algunos humanos que ven ciertos colores, aunque no todo el espectro cromático.
Sin embargo, en ese momento, no pudieron determinar si la discriminación de los colores de los perros se debe a la diferenciación entre los colores reales o a varios tonos de gris. Ahora, investigaciones recientes han arrojado algo de luz a ese experimento.
En la retina ocular se encuentran los conos, células encargadas de capturar la luz y que también responden al color. Los cánidos tienen menos conos que los humanos, lo que implica que, en principio, su visión del color no puede ser tan precisa como la nuestra.
Para ver los colores, tenemos varios tipos de conos, que pueden detectar diferentes longitudes de onda de la luz. Los humanos tenemos tres tipos de conos, los sensibles a la luz roja, los sensibles a la luz azul y los sensibles a la luz verde, lo que nos da la posibilidad de registrar lo que llamamos toda la gama o espectro de la visión del color.
Visión dicromática
Estudios realizados por científicos rusos demostraron que los perros tienden a discriminar el color real en lugar de las señales de brillo. Los perros tienen una visión del color dicromática, lo que significa que sólo tienen dos tipos de conos en sus ojos. Los mamíferos placentarios son en general dicromáticos.
La capacidad de ver longitudes de onda largas, necesarias para distinguir el rojo del verde, parecen haber desaparecido durante la evolución. Sin embargo, la visión dicromática es esencial para distinguir los colores en condiciones de poca luminosidad, lo que favorece a los animales de hábitos nocturnos y crepusculares.
Las especies tricromáticas, como la mayoría de los seres humanos y primates, presentamos tres tipos de conos para la detección del color, y podemos distinguir entre 100 gradaciones diferentes de color. Las abejas son también tricromáticas, pero a diferencia de primates, ven ultravioleta, azul y verde en lugar de azul, verde y rojo. En cambio algunas aves y peces son tetracrómatas, es decir, perciben los colores ultravioleta, azul, verde y rojo.
Los perros no son ciegos
La afirmación que los perros son ciegos a algunos colores es en cierta manera engañosa. Algunos animales desarrollan la capacidad de ver algunos colores y otros la desarrollan para ver otros colores, todo dependiendo de las mutaciones aparecidas y de los costos y beneficios posteriores por su lucha por la supervivencia.
En definitiva, no poder ver ciertos colores no puede achacarse como un defecto sino como una estrategia evolutiva y adaptativa que ha mejorado su aptitud biológica.
Implicaciones para el adiestramiento
Dado que les resulta difícil distinguir entre ciertos rojos y verdes (como también les pasa a algunos los humanos), debemos elegir juguetes y objetos de adiestramiento en otros colores. Por ejemplo, para un perro, el azul o el amarillo son colores mucho más fáciles de detectar y en consecuencia de diferenciar.
Por otro lado, cuando se entrena en cualquier disciplina de detección de olores, debemos utilizar colores para los objetivos que sean difíciles de detectar para ellos, lo que les obliga a usar su olfato y no sus ojos.
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