Eutanasia de mascotas en la clínica veterinaria

La eutanasia de mascotas es una práctica común. La eutanasia es el acto de inducir una muerte indolora. Es una decisión amorosa, pero nunca fácil para los dueños de mascotas. Cuando una mascota amada enferma y sufre sin esperanza de recuperación, puede que sea el momento de poner fin a su sufrimiento mediante la eutanasia.

Esta decisión requiere mucha fuerza y ​​amor y deja a muchos dueños de mascotas con una sensación de miedo, dolor e incluso culpa.

Eutanasia de mascotas: cuándo tomar la decisión

Cuándo practicar la eutanasia es una pregunta frecuente en la clínica veterinaria. En algunos casos, la respuesta es muy obvia, pero a veces no es tan fácil. La decisión de practicar la eutanasia a un perro está lejos de ser fácil de tomar. Puede haber muchos factores en juego, tanto externos como internos. En general, se puede entender que es hora de hablar sobre la eutanasia en las siguientes situaciones:

• El perro tiene un dolor que no se puede aliviar. Esto puede deberse a una lesión repentina o a una enfermedad prolongada. De cualquier manera, si el perro tiene un dolor constante que no se  puede evitar y su calidad de vida se deteriora de manera drástica puede ser buen momento para pensar en la eutanasia.
• El perro ya no come. A los perros les encanta comer.  Cuando tu perro deja de comer, ya sea debido a una enfermedad o lesión,  su calidad de vida se deteriora mucho. Si ese no comer dura lo suficiente terminará muriendo de inanición, sufriendo durante todo ese tiempo.
• No se puede pagar el tratamiento para la enfermedad del perro. Desafortunadamente, el dinero es una de las principales razones de la eutanasia. Si el perro necesita una cirugía costosa y el tratamiento posterior tiene un coste muy elevado, o tiene una enfermedad crónica cuyo tratamiento es muy costoso, muchos dueños de mascotas consideran la eutanasia para evitar el sufrimiento del animal.

Las soluciones de eutanasia consisten en una combinación de medicamentos destinados a proporcionar una terminación rápida e indolora de la transmisión nerviosa mientras se realiza una relajación muscular completa. Esto garantiza que no haya sensación ni dolor. El efecto es casi inmediato: el animal pierde el conocimiento y, en dos o tres minutos, la actividad cerebral cesa y el corazón se detiene.

Dónde practicar la eutanasia de mascotas

En la clínica ofrecen servicios de eutanasia de mascotas. El proceso es indoloro y se realiza con la mayor sensibilidad y humanidad posible. En algunas clínicas también ofrecen servicio a domicilio para este tipo de proceso, si las familias prefieren un entorno más familiar para ellos y sus mascotas.

Pero para algunas personas esta opción puede resultar costosa. Antes de optar por una solución «casera», hay otras alternativas. Por ejemplo, las asociaciones y refugios de animales ofrecen eutanasia gratuita o de bajo costo.

Qué hacer después

Hay que tener presente que, una vez que una mascota fallece, no se puede enterrar en cualquier parte. En España está prohibido el entierro de mascotas en lugares que no estén previamente autorizados. Las opciones ante esto son dos: enterrar a nuestra mascota en un cementerio para mascotas o incinerarla.

La verdad es que cementerios para mascotas hay muy pocos. Aunque en algunos ayuntamientos hay fosas comunes para mascotas, en donde realizan enterramientos colectivos. Esta falta de opciones de enterramiento es la razón por lo que la mayoría de la gente que decide cumplir con la ley y enterrar a su mascota por su cuenta, opta por la incineración.

La incineración puede ser colectiva o individual. En la opción colectiva no puedes recuperar las cenizas de tu mascota. Si no tienes intención de hacer nada con ellas esta es una buena opción. Pero si optas por la incineración individual debes tener presente que no puedes esparcirlas, puesto que también está prohibido, salvo que sea un lugar autorizado.