En la actualidad nadie duda que el perro es el animal doméstico por excelencia. Pero, ¿cuándo comenzó esta relación entre humanos y canes? ¿Cuándo comenzó la domesticación del perro por el hombre? ¿Cuándo empezó el perro a ser «el mejor amigo del hombre»?
Hasta hace poco se creía que el proceso de domesticación del perro surgió en las comunidades agrícolas de Oriente Medio. De hecho, diversos estudios localizaban esta domesticación en regiones como Eurasia, en Oriente Próximo o Asia oriental. Sin embargo, estudios más recientes aseguran que la domesticación del perro comenzó en Europa hace hace entre 18.800 y 32.100 años por parte de cazadores recolectores.
El estudio en cuestión, publicado en la revista Science a finales de noviembre de 2013, determinó, a través de análisis genéticos, que los cazadores recolectores amaestraron y domaron a las especies de lobos salvajes de las que descienden los perros actuales.
Cuándo se inició la domesticación del perro
El adiestramiento del perro fue un proceso largo y gradual en el que confluyeron varios acontecimientos. En principio, la protección de otros depredadores pudo haber desempeñado un papel importante en el inicio de la relación entre el perro y el hombre.
Sin embargo, con el tiempo aparecieron otras necesidades, como el pastoreo y la caza. También parece que influyeron en esta relación los cambios morfológicos que fueron sufriendo estos animales, como el color del pelaje y el tamaño.
Según los expertos, el origen de la domesticación del perro se vio afianzado porque ambas especies se beneficiaron de una coexistencia inicial. Por un lado, los lobos aprovechaban los restos de comida que dejaban los humanos, mientras que los humanos se beneficiaron de la protección y defensa frente a otros depredadores que les ofrecían los lobos al merodear en las proximidades de sus asentamientos. Incluso hay quien dice que sin el perro, los hombres no hubiésemos conseguido desarrollar el habla.
Origen de los perros actuales
Los paleontólogos postulan que el género Canis (todos los cánidos) descienden de un antecesor común llamado Hesperocyon (en griego, “perro del oeste”) que existió en las planicies de Norteamérica hace 30-40 millones de años.
El antecesor del perro, llamado Eucyon, ya vivía en Eurasia, Norteamérica y Sudamérica, hace 6 millones de años. Era del tamaño de un pequeño zorro, vivía en comunidades y podía trepar a los árboles o vivir en madrigueras en la tierra.
Darwin pensaba que la diversidad entre los perros se debía al cruzamiento entre varios tipos de perros salvajes, pero los estudios de ADN indican que los diferentes tipos de perros descienden de lobos que fueron domesticados en dos momentos diferentes de la civilización humana, lo que dio lugar a las primeras diferencias entre grupos de perros. De hecho, las razas de perros son tan variadas que es difícil pensar que pertenecen a una misma especie.
Cambios tras la domesticación
Según un estudio de la Universidad de Linköping, en Suecia, la capacidad social de los perros se ve afectada por unos genes que también parecen influir en el comportamiento humano. Los científicos han encontrado una relación entre cinco genes diferentes y la capacidad social de los perros para interactuar con los seres humanos. Cuatro de ellos también muestran similitudes con ciertas condiciones en los seres humanos.
Per Jensen, profesor de etología, que es el líder del grupo de investigación, explica que los resultados de este estudio son los primeros en revelar los genes que pueden haber causado el cambio extremo en el comportamiento social que ha ocurrido en los perros, ya que fueron domesticados.
De hecho, los perros actuales son muy superiores a sus antepasados lobos. Frente a una tarea difícil, la mayoría de los perros buscan el contacto con un ser humano, al parecer para solicitar ayuda. En situaciones similares, los lobos generalmente tratan de resolver el problema por sí mismos.