Practicar Pilates es una gran decisión, sin importar en qué etapa de tu vida te encuentres. Durante el embarazo, hacer pilates tiene muchos beneficios maravillosos y es una excelente manera de preparar el cuerpo para cada etapa del embarazo, el trabajo de parto y para favorecer una recuperación postnatal rápida.
Hay que tener en cuenta que los cambios del cuerpo en la mujer embarazada superan lo que estéticamente se puede ver, es decir, el volumen abdominal. Además de que la movilidad se puede ver reducida con el paso de los meses, especialmente hacia el final, debido a la acumulación de líquidos y al aumento de peso y volumen, hay una cosa que es fundamental durante el embarazo, y que debe ser tenido en cuenta siempre.
¿Qué es el pilates prenatal?
El pilates prenatal no es tan diferente a las clases regulares de pilates. Los entrenamientos combinan los principios estabilizadores, fortalecedores y tonificadores de Pilates, y en cada clase se trabaja para fortalecer el cuerpo a nivel general y para activar los músculos estabilizadores.
Los movimientos combinan ejercicios para principiantes, intermedios y avanzados, aunque utilizando accesorios para modificar y transformar estos ejercicios para las necesidades físicas específicas del embarazo en cada una de sus fases.
En cualquier caso, las clases de pilates prenatal están diseñadas para fortalecer específicamente y preparar a una mujer embarazada para un embarazo y trabajo sanos y sin dolor.
- Se presta especial atención al entrenamiento abdominal constante y seguro y a la activación profunda del núcleo.
- Los entrenamientos fortalecen y tonifican el cuerpo para abordar los cambios físicos que se experimentan durante el embarazo.
- En la preparación del cuerpo para los desafíos del parto.
- Se enfatiza la estabilidad más que la movilidad.
- Para encontrar una conexión mente-cuerpo para el movimiento y para ganar resistencia muscular y resistencia física.
¿Cuándo hacer la transición al pilates prenatal?
No hay una necesidad específica de comenzar el pilates prenatal durante el primer trimestre y se puede continuar asistiendo a las clases regulares de Pilates, a no ser que el médico indique otra cosa. No obstante, es importante informar al instructor antes del comienzo de la clase, para que lo tenga en cuenta.
A partir del segundo trimestre es importante cambiar a un programa enfocado al embarazo. Las clases regulares pueden incluir ejercicios abdominales no adecuados para el embarazo y ejercicios realizados sobre el estómago, que no se pueden realizar a partir del segundo trimestre.
El médico puede desaconsejar estos ejercicios en cualquier momento durante el primer trimestre del embarazo. Es importante seguir sus consejos.
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