Antes de hacerse un tatuaje hay que elegir bien el establecimiento. No se trata solo de que que la persona que tatúa sea buena en la realización de sus diseños, sino de que lo haga siguiendo la medidas de protección y prevención necesarias, ya que el peligro de sufrir una infección o una reacción alérgica, incluso de contraer una enfermedad importante, en caso de no hacerlo, sería alto.
Los tatuajes son formas decorativas corporales definitivas que no están libres de riesgos. De hecho, si no se toman las medidas preventivas y de seguridad higiénicas necesarias pueden resultar peligrosos.
Riesgos de los tatuajes
Los riesgos que implica la realización de tatuajes incluyen infecciones cutáneas, infecciones víricas, alergias e, incluso, la transmisión de enfermedades.
Las infecciones cutáneas locales tienen lugar cuando el microorganismo penetra a través de la piel. Estas infecciones cutáneas pueden ser bacterianas y microbacterianas. Las infecciones bacterianas se producen por falta de higiene del personal y/o del profesional que realiza el tatuaje, y también por falta de higiene del material empleado, así como por una pobre higiene posterior a la creación del tatuaje.
Si una infección de este tipo tiene lugar después de hacerse un tatuaje es muy importante tratarla adecuadamente para impedir que se extiendan a otras zonas del cuerpo. Para ello es necesario acudir al médico para que prescriba el tratamiento más adecuado y haga un seguimiento de la evolución de la infección.
Las infecciones víricas implican la aparición de verrugas víricas o de herpes simple. También requieren tratamiento y seguimiento médico.
Además, los tatuajes implican riesgo de transmisión de enfermedades por vía hematógena si el el microorganismo penetra a través de la sangre o de heridas. Estamos hablando de enfermedad tan graves como tuberculosis, el tétanos, la sífilis, la hepatitis (B, C y D) e incluso infección por VIH.
Por otra parte, los tatuajes también pueden desencadenar numerosas reacciones alérgicas debido a los componentes de los pigmentos que se utilizan. Por ejemplo, el color rojo contiene óxidos de hierro y pigmentos orgánicos de madera de sándalo que pueden una reacción al ser introducido en la dermis. Otros colores que contienen alérgenos son los azules, los negros y los verdes, así como los amarillos. Por ello es importante realizar una prueba de alergia antes de realizar el tatuaje. Se trata de una prueba sencilla cuyo resultado está disponible en 48 horas.
En este punto hay que tener en cuenta que los tatuajes semipermanentes también son susceptibles de desencadenar reacciones alérgicas.
Medidas de prevención en tatuajes
La práctica de tatuajes está regulada por el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas. La normativa recoge las condiciones higiénico sanitarias que deben respetar los centros dedicados a realizar tatuajes, piercing y micropigmentación, en lo que se refiere al uso de herramientas y sustancias. De hecho, todos los tatuadores deben estar en posesión de un curso de Higiénico Sanitario obligatorio.
Las principales medidas de prevención que deben tomarse para hacer tatuajes son las siguientes:
- El local debe cumplir todas las condiciones higiénicas reguladas por cada comunidad autónoma, incluyendo ventilación, limpieza y desinfección diaria, prohibición de entrada de animales y botiquín equipado adecuadamente.
- El personal debe estar bien formado y preparado para informar sobre las contraindicaciones que tiene la realización de tatuajes y las medidas higiénicas que hay que llevar a cabo después.
- Antes de tatuar es necesario realizar una exploración para asegurarse de que no se da una de las situaciones en las que se contraindica el tatuaje y hacer una prueba de alergia si es la primera vez que se hace un tatuaje.
- El tatuador debe estar vacunado frente a hepatitis B y el tétanos.
- Los utensilios y herramientas deben estar compuestos por ingredientes inertes y no tóxicos para prevenir la irritación o reacciones alérgicas, desechables o correctamente esterilizados.