Actividades socioculturales y artísticas para la tercera edad
Persona mayor mirando un vídeo en el móvil
Foto: Georg Arthur Pflueger en Unsplash

Actividades socioculturales y artísticas para la tercera edad

El proceso de envejecimiento puede ser positivo y saludable siempre y cuando se canalicen sus necesidades de socialización y recreación con actividades que favorezcan las condiciones para relacionarse en un entorno estimulante.

Que los adultos mayores puedan mantener una vida activa física y mentalmente les ayudará a disfrutar de una mejor calidad de vida. De hecho, para que el envejecimiento se viva de la mejor forma posible es necesario proporcionar oportunidades de hacerlo de una forma saludable, tanto física como emocionalmente.

Las actividad socioculturales son actividades que permiten a las personas mayores mantenerse activas y les estimulan a distintos niveles. Además, les ayudan a de su tiempo de ocio, lo cual repercute directamente en su propia calidad de vida. Por otra parte, son una buena oportunidad para salir de casa y socializar y contribuyen a un ocio activo que favorece el positivismo y las ganas de vivir.

Retos de la animación sociocultural

La animación sociocultural en la tercera edad plantea una serie de retos. Uno de ellos es poner en contacto a las personas y facilitar encuentros y puntos de relación. Esto es fundamental para que no se queden aislados.

Además, la animación sociocultural en la tercera edad debe motivar procesos de grupo a partir de iniciativas concretas y ayudar al grupo a estructurarse y organizarse. Por otra parte, también debe favorecer las relaciones personales, aportar seguridad, establecer un clima afectivo y ayudar de forma personal a las personas mayores.

Otro reto que debe buscar la animación sociocultural de las personas mayores es la dinamización de la vida del grupo. Para ello, la animación sociocultura debe facilitar la comunicación, favorecer la cooperación y la posibilidad de análisis, motivar al anciona, ayudarle a centrar sus opciones y actualizar sus recursos personales.

La animación sociocultural aporta la posibilidad de desarrolla  en la vejez las capacidades que en otras etapas pueden haber quedado atrás. Esto ofrece nuevas oportunidades a las personas mayores, en el marco grupal.

Objetivos específicos de la animación sociocultural

En los objetivos específicos de la animación sociocultural en la tercera edad podemos destacar los siguientes:

  • Ayudar a adaptarse a los cambios que puede comportar el envejecimiento.
  • Crear redes de intercambio y cooperación entre las personas mayores.
  • Contribuir a prevenir el aislamiento y la pasividad.
  • Potenciar la libre expresión, la autorrealización y la creatividad de la persona mayor.
  • Fomentar la educación permanente.
  • Evitar y, si es posible, contradecir, los estereotipos sobre la vejez.
  • Promover una imagen positiva de la vejez, tanto de sus valores como de su participación social, entre el propio colectivo y también de manera intergeneracional.

Actividades de animación sociocultural

El programa de actividades es un pilar de cualquier proyecto de animación sociocultural de la tercera edad. Sin embargo,  no es la finalidad que hay que conseguir. Lo que se busca es un instrumento para  alcanzar la participación y la relación de las personas mayores. Estos son los verdaderos objetivos de la animación sociocultural en la tercera edad.

De cara a un mejor desarrollo de un programa de animación sociocultural de la tercera edad resulta útil contar con una clasificación de actividades para despertar el interés de las personas a quienes van dirigidas. Ander-Egg propone la siguiente:

  •  De formación: aulas de extensión universitaria,  escuelas de adultos,  aprendizaje de idiomas, etc.
  •  De difusión cultural:  visitas culturales, conferencias, talleres, etc.
  •  De expresión artística: artesanía, la música, el teatro, la danza, la literatura, la fotografía, etc.
  •  Lúdicas: excursiones, viajes, actividades físicas, juegos deportivos, fiestas tradicionales, etc.
  •  Sociales: asociacionismo,  voluntariado,  participación de las personas mayores en la comunidad, etc.

Cualquier actividad que reúna a las personas mayores con el fin de organizarla y llevarla a cabo favorezca que hablen, cooperen, se ayuden y resuelvan dificultades es una buena actividad sociocultural.

Las actividades de artes plásticas también ofrecen a los adultos mayores múltiples beneficios, entre los que destaca la mejora de la función cognitiva. Debido a ellos, las actividades de artes plásticas adquieren gran importancia en la animación de personas de la tercera edad.

Actividades artísticas para mayores

Pintando con acuarela
Foto: Rifqi Ali Ridho en Unsplash

A lo largo de la historia, los artistas han sabido que el arte proporciona beneficios tanto para el creador como para el espectador. Los estudios actuales e confirman que el arte puede afectar a las personas de manera positiva al inducir la curación psicológica y fisiológica. Es más, sabemos que, en general, ejercitar nuestro ser creativo mejora la calidad de vida y fomenta el bienestar general.

Menos conocida es la efectividad de incorporar artes expresivas en programas para adultos mayores y pacientes diagnosticados con enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson y otras enfermedades degenerativas crónicas. Investigaciones clínicas recientes validan lo que algunos profesionales y otras personas que trabajan con adultos mayores han sabido durante años: que hacer arte es un componente esencial y vital de actividades que ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud.

De hecho, varios estudios muestran que el arte puede reducir la depresión y la ansiedad que a menudo son sintomáticas de enfermedades crónicas. También se ha demostrado la imaginación y la creatividad de los adultos mayores pueden florecer en la edad adulta, ayudándoles a alcanzar potenciales únicos y sin vida, incluso cuando padecen la enfermedad de Alzheimer o Parkinson.

Por otra parte, la investigación neurológica muestra que las actividades artística pueden mejorar las funciones cognitivas al producir nuevas vías neuronales y dendritas más gruesas y fuertes. Por lo tanto, el arte mejora la reserva cognitiva, ayudando al cerebro a compensar activamente la patología mediante el uso de redes cerebrales más eficientes o estrategias cerebrales alternativas.

Hacer arte, o incluso ver arte, hace que el cerebro continúe remodelándose, adaptándose y reestructurándose, expandiendo así su potencial para aumentar la capacidad de reserva cognitiva.

Mientras que el cerebro inevitablemente envejece, las habilidades creativas no se deterioran necesariamente. En realidad, el envejecimiento del cerebro responde bien al arte al permitir que los dos hemisferios del cerebro trabajen más en conjunto. Esta capacidad de usar la creatividad a lo largo de la vida y el impacto de la inteligencia cristalizada obtenida de los años de conocimiento acumulado y experiencias de la vida ayudan a cultivar el cerebro creativo y envejecido.

Beneficios para la tercera edad

Las actividades de artes plásticas ofrecen muchos beneficios a todas las edades. Hablando de la tercera edad, este colectivo puede beneficiarse de este tipo de actividades en la medida que estas:

  • Favorecen la relajación.
  • Proporcionan  un sentido de control.
  • Reducen la depresión y la ansiedad.
  • Ayudan  en la socialización.
  • Alentan la alegría y el sentido del humor.
  • Mejoran la cognición.
  • Ofrecen estimulación sensorial.
  • Fomentan un sentido de identidad más fuerte.
  • Aumentan la autoestima.
  • Favorecen la espiritualidad.
  • Reducen el aburrimiento.

Además, las actividades de artes plásticas son intervenciones innovadoras para promover la autoexpresión y mejorar la comunicación con los demás.

Fomento de las artes plásticas entre los ancianos

El arte puede servir como terapia, ofreciendo salidas para la expresión. Las actividades de artes plásticas pueden emplearse para  persiguire objetivos terapéuticos tanto individuales como colectivos, incluso abordar objetivos de tratamiento específicos. Además,  facilitan la conexión mente-cuerpo que apoya la curación y la recuperación tanto psicológica como fisiológicamente.

Las artes expresivas en general son herramientas de apoyo que pueden ayudar en el proceso de envejecimiento, incluso puede diseñarse específicamente para servir como intervenciones terapéuticas para aquellas personas diagnosticadas con enfermedades crónicas.

Preparación de actividades en instituciones sociales

Es esencial que los profesionales de atención sociosanitaria conozcan los protocolos de actuación establecidos para la ejecución de estas actividades. No hay que olvidar que los centros de atención sociosanitaria deben disponer de protocolos y registros para la realización y el seguimiento de las intervenciones programadas.

Protocolos de actuación en actividades en instituciones sociales

Los protocolos de actuación que los profesionales de la atención sociosanitaria  son documentos  que detallan los procedimientos y fases que van a desarrollar  los profesionales del centro para  la atención de las personas dependientes. Estos documentos describen las acciones que se van a realizar teniendo en cuenta cada área o profesional que interviene en las mismas.

Los protocolos que se utilizan con mayor frecuencia, teniendo en cuenta el desarrollo de actividades para los programas de intervención de los centros, son los siguientes:

  • Acogida y adaptación de usuarios
  • Higiene de los usuarios
  • Administración de medicación
  • Caídas de usuarios del centro
  • Actuación ante incontinencias (urinaria y fecal)
  • Actuación ante úlceras y lesiones por presión
  • Medidas de contención física a usuarios
  • Otros protocolos establecidos en el plan general del centro o sea oportuno incluir, según la opinión del equipo interdisciplinar.

Registros de las actividades en los protocolos

En la elaboración de los protocolos se incluirán los registros que tendrán que ser completado posteriormente por los profesionales encargados del desarrollo de las actuaciones recogidas. Estos registros se utilizan para dejar constancia diaria del trabajo realizado, incluyendo la identificación del profesional concreta que haya llevado a cada dicha actuación. De hecho, en los registros  deben aparecer datos del profesional,  así como la fecha de desarrollo de las actuaciones y las observaciones que profesional considere relevante recoger de cara a próximas acciones o diagnóstico.

Por otra parte, los registros también sirven de documentos de control que el equipo interdisciplinar pueda hacer seguimiento del correcto desarrollo del plan de cuidados individualizado y constatar que las actuaciones realizadas están relacionadas con la realización de las actividades y los servicios establecidos en los programas  descritos en los protocolos que los desarrollan.

Algunos de los registros más habituales son relacionados con los protocolos de actuación que los profesionales de la atención sociosanitaria son los siguientes:

  • Historia integral del usuario (clínica, de enfermería, social, psicológica, etc.)
  • Evaluación funcional y cognitiva
  • Plan de cuidados individualizado
  • Seguimiento del plan de cuidados individualizado
  • Seguimiento de la participación en el programa de actividades de los usuarios (debe quedar constancia del nombre de los usuarios que han participado)
  • Seguimiento interdisciplinar
  • Dietas (hay que indicar el nombre de la persona y el tipo de alimentación que ha recibido)
  • Actividades de mantenimiento de la higiene personal de los usuarios
  • Prescripciones médicas (hay que indicar el nombre y la firma del profesional que hacer las prescripciones médicas, la dosis y distribución de tomas, así como fechas de inicio y final de la prescripción y otras consideraciones que se consideren necesarias)
  • Cuidados personales
  • Control de constantes y balance hídrico
  • Tratamientos de enfermería
  • Control de medicación y fármacos que ha de tomar el usuario (debe constar el nombre de la persona que los administra)
  • Caídas de los usuarios (deben indicarse las circunstancias y sistema de prevención acordado)
  • Registro de usuarios con incontinencia de esfínteres, indicando medida de atención prescrita y de promoción de la continencia
  • Registro de usuarios con úlceras por presión, indicando causa originaria, tratamiento, y fecha de aparición y de curación
  • Problemas de conducta de la persona usuaria.
  • Registro de usuarios con medidas de contención, previa prescripción médica (hay que describir cómo llevar  a cabo dichas medidas y el tiempo y pautas de movilización)
  • Registro de voluntades anticipadas de la persona usuaria.
  • Registro de visitas, indicando el nombre del residente que recibe la visita, la vinculación de los visitantes, y la hora de entrada y salida.
  • Registro de salidas de personas usuarias, indicando de hora de salida y de regreso.
  • Libro de Incidencias.
  • Otros registros que se establezcan en el plan general del centro o que determine el equipo interdisciplinar.

Hay que tener en cuenta que, junto con el plan de cuidados individualizado de cada usuario para ir revisando los objetivos y las actividades concretas, los registros deben estar siempre disponibles en el centro. Además, en los registros hay que  incluir también anexos de incidencias y consideraciones de cara a mejorar la atención prestada por el centro a los usuarios.

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