La piel cambia con el paso del tiempo. Eso hace que, a cada edad, sean necesarios una serie de cuidados de estética y belleza. En esta serie de artículos vamos a contaros cómo cuidar la piel para que esta esté saludable en las distintas etapas de la vida.
Cabe destacar que, cuanto antes empecemos a preocuparnos por el cuidado de la piel, mejores resultados obtendremos en el futuro. Porque, aunque nunca es tarde para empezar a cuidarse, el tiempo no pasa en balde.
Factores que influyen en el envejecimiento de la piel
El envejecimiento de la piel es un fenómeno complejo que se manifiesta tanto a nivel celular como en las capas profundas de la piel. El cambio más evidente y visible es la pérdida de elasticidad de la piel y la aparición de arrugas y manchas.
Con el paso del tiempo, la piel pierde elasticidad y tonicidad debido a la reducción de la cantidad de glucógeno que de manera natural se encuentra en la piel. Cuanto menos colágeno hay, menos fibras elásticas hay en la piel, lo que produce esa pérdida de tonicidad y, con ello, aparece el relajamiento de los tejidos. La pérdida de ácido hialurónico, también presente de forma natural en la piel, provoca también pérdida de tonicidad, ya que la piel pierde con ello su capacidad para retener agua.
Por otra parte, la renovación de las células de la epidermis se reduce cerca del 50%, lo que reduce el espesor de la piel, lo que favorece que las glándulas sebáceas se atrofien y, por lo tanto, disminuya la capacidad de la piel de hidratarse naturalmente.
Envejecimiento prematuro de la piel
Aunque el envejecimiento de la piel es un proceso natural, ciertos factores pueden acelerarlo. La buena noticia es que, conociendo estos factores, es más fácil ponerle remedio atancando su origen, en vez de sus consecuencias.
Los factores más destacables que afectan al envejecimiento prematuro de la piel son:
- Una alimentación pobre en antioxidantes y ácidos grasos esenciales. Una dieta sana, rica en frutas, verduras y legumbres, asegura una ingestión de los antioxidantes que pueden ayudar a limitar los efectos dañinos de los radicales libres sobre la piel.
- El humo del tabaco es rico en sustancias nocivas para la piel y hace que esta se vuelva gris y apagada.
- La exposición solar prolongada no es buena para la piel. Los rayos UVB causan enrojecimiento de la piel y hacen que la epidermis (capa superficial) se vuelva más frágil. Por su parte, los rayos UVA provocan daños más en profundidad, en la dermis (donde se encuentran el colágeno y la elastina). Dejar de fumar contribuye a mejorar el aspecto de la piel al excluir los productos químicos y la nicotina presentes en los cigarrillos.
- Las modificaciones hormonales, especialmente la menopausia.
La piel cambia en cada etapa de la vida. En cualquier caso, no hay que alarmarse, ya que como vemos en nuestro curso de estética y belleza, existen muchos cuidados y diversas técnicas para que la piel presente siempre su mejor aspecto. La forma de cuidarla debe reflejar sus necesidades en cada momento, sin olvidar que es tan importante cuidarse por dentro como por fuera.
Cuidado de la piel a partir de los 20 años
En realidad, no hay que esperar a los 20 años para empezar a cuidarse la piel, especialmente la piel del rostro. De hecho, la adolescencia suele requerir cuidados faciales importantes para luchar contra el acné y los puntos de negros. Es más, un cuidado de la piel adecuado durante esta etapa puede ayudar a frenar o mitigar esta circunstancia.
En cualquier caso, a partir de los 18 o 20 años es un buen momento para crear hábitos saludables en la piel. Crear una buena base en este momento ayudará a evitar problemas en el futuro.
Cambios en la piel
La piel a los veinte años se ve gruesa y firme, gracias que la capa subcutánea es robusta. A esta edad se están creando nuevas células de la piel con relativa rapidez, y las glándulas sebáceas siguen acelerando, dando a la piel de 20 años un brillo húmedo.
Aunque la adolescencia haya quedado atrás, es posible que la piel todavía no haya superado esta fase del todo, por lo que es normal que está grasa, y que los puntos negros y las espinillas sigan apareciendo a esta edad.
A los 20 años, mientras sigan estando presentes los signos señalados, la piel se beneficiará de una suave exfoliación. Los ácidos alfa hidroxi (AHA), específicamente el ácido glicólico y el ácido láctico, ayudarán a suavizar y aclarar la piel sin la fricción de un exfoliante más agresivo. Una máscara facial que contenga AHA, una o dos veces por semana, es un buen regalo para la piel.
Usar una crema hidratante con protector solar a diario es también un excelente regalo para la piel. Reducirá el envejecimiento prematuro, las manchas oscuras y el tono desigual de la piel, así como el riesgo de desarrollar cáncer de piel. Es importante destacar que el exponerse al sol sin protección puede envejecer prematuramente la piel y aumentar el riesgo de cáncer de piel.
Por otra parte, si los granos siguen siendo un problema, es importante tomar medidas, usando productos específicos. Pero sin olvidar que la limpieza de la piel y la alimentación son claves en la lucha contra el acné.
Limpiar el rostro antes de acostarse para eliminar suciedad, sudor y maquillaje es fundamental, tanto si tienes acné como si no, ya que todo esto obstruye los poros. Una piel bonita y cuidada empieza por una piel limpia. Recuerda, el secreto de la belleza es la limpieza.
A partir de los 30 años
Si te has cuidado bien la piel es probable que no notes grandes cambios cuando llegues a los 30. Sin embargo, bajo la superficie van disminuyendo las reservas de grasa, lo que hace que la cara se vea más delgada y menos redondeada. Las fibras de colágeno y elastina comienzan a descomponerse y se reduce la producción de melanocitos, que son las células que se encargan de la producción de melanina, fundamental en la protección contra los rayos solares.
A partir de los los 30 años, es posible empezar a notar un tono amarillento y opaco en el tono de tu piel, a medida que la velocidad de rotación de las células disminuye. Llegados a la mitad de la treintena comenzarán a aparecer líneas finas, especialmente alrededor del área del ojo.
La rosácea también aparece comúnmente a esta edad y puede confundirse con el acné en adultos. Sin embargo, con la rosácea (una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel de la cara), el enrojecimiento aparece y desaparece, especialmente al tomar comidas picantes o bebidas calientes.
Cuidados de la piel
El retinol es el mejor anti-edad disponible en el mercado. El retinol ayuda a aumentar la producción de colágeno, acelera el recambio celular y hace que la piel se vea más brillante. También puede ayudar a evitar los signos del envejecimiento. Por eso es importante buscar cosméticos que incluyan retinol.
Además, es importante empezar a usar una crema específica para el contorno de ojos, si es que no se ha hecho ya. La piel alrededor de los ojos, más delgada, es la primera en mostrar signos de envejecimiento. También es más propensa a secarse.
También es importante prestar atención a la piel de cuello. La piel del cuello es la siguiente en mostrar signos de envejecimiento. Pero la piel del cuello no es tan fina como la del contorno de ojos. Simplemente es necesario aplicar en esta zona los mismos productos que se empleen en la cara.
Pero no todos los cuidados de la piel vienen desde fuera. La alimentación también juega un papel fundamental en el cuidado de la piel. Comer frutas y verduras, tanto cocinadas como crudas, ayuda a combatir el envejecimiento desde el interior. Por ejemplo, los carotenoides son responsables de dar a las frutas y verduras sus magníficos colores, pero también le dan a la piel un color brillante y saludable.
Por otra parte, aquellas personas que no hacen ejercicio deberían plantearse incluirlo en su rutina diaria. Por diversas razones, a medida que pasan los años se reduce la actividad física diaria y el tiempo dedicado al ejercicio. Pero no hay que olvidar su importancia. El ejercicio, además de favorecer la salud física y mental, ayuda a tener la piel más saludable y bonita, ya que ayuda a aumentar la circulación también en el rostro, lo que le da mucho mejor aspecto.
A partir de los 40 años
El cambio más obvio que aparece a partir de los 40 años es la pérdida del tono de la piel, que empieza a verse y sentirse más laxa. El daño solar sufrido en las décadas anteriores comienza a dar lugar a un tono de piel desigual y la hiperpigmentación. Además, las glándulas sebáceas producen menos aceite de lo que solían hacer.
La hiperplasia sebácea (pequeñas lesiones que aparecen en la piel que son glándulas sebáceas grandes formadas por grasa) es otro problema común de la piel que a menudo aparece durante esta década. Aunque parezca alarmante, estas lesiones plantean únicamente un problema estético y son inofensivas. Se producen cuando la glándula sebácea se hincha. Pueden suceder en cualquier zona, pero la mayoría de las veces aparecen en la cara.
Ingredientes clave a partir de los 40: ácido hialurónico y serum
Debido a que las glándulas sebáceas se vuelven flojas, y la epidermis adelgaza, la piel probablemente esté más seca que antes. Para ayudar a combatir la sequedad, hay que aplicar cremas hidratantes que contengan ácido hialurónico. Este ingrediente para el cuidado de la piel a partir de los 40 años ayuda a reponer la humedad en la piel, a rellenar las células y hacer que la piel luzca firme y lisa.
Un serum antienvejecimiento aplicado diariamente ayudará a retrasar los efectos del envejecimiento. Los que contienen vitamina C y antioxidantes ayudarán a proteger la piel y revitalizarán el cutis.
Consejos para cuidar la piel
- Si la piel seca es un problema, utiliza un humectante más emoliente.
- Presta atención a la milia, molestos bultos blancos que a menudo aparecen en el área de los ojos y que pueden activarse mediante el uso de cremas para ojos más pesadas.
- Puede ser útil el rejuvenecimiento químico. Las exfoliaciones químicas superficiales se pueden realizar en un spa o salón de belleza. Su objetivo es dar a la piel un impulso inmediato. Con varios tratamientos que aprendemos en nuestro curso de estética y belleza se puede ayudar a eliminar la hiperpigmentación, a reducir la apariencia de los poros y las líneas finas y, en general, a suavizar y alegrar el cutis.
Cambios en la piel a partir de los 50 años
A partir de los 50 años la piel puede, durante la noche, volverse más seca, áspera y deshidratada. También es normal ver un aumento en el vello facial en el labio superior, el mentón y alrededor de las patillas.
Además, hay que prestar atención a las queratosis actínicas, que son parches gruesos y escamosos en la piel, que se desarrollan después de muchos años de exposición al sol. Estos crecimientos precancerosos comunes deben ser tratados por un médico.
Ingredientes y productos clave a partir de los 50
A partir de los 50 es importante usar productos más potentes, especialmente si las arrugas son muy evidentes.
Si los signos del envejecimiento te están molestando, es hora de usar productos como los retinoides. Los retinoides pueden ser de venta al público y recetados por un dermatólogo (se preparan en la farmacia). Entre los de venta al público está el retinol (menos estable) y el retinaldehído (más estable). El médico suele recetar el ingrediente más efectivo: el ácido retinoico (vitamina A pura).
Los retinoides pueden reducir las manchas oscuras y las irregularidades, reducir la profundidad de las arrugas y suavizar y volver a cubrir la piel. Sin embargo, pueden causar irritación, por lo que se deben introducir lentamente en la rutina diaria.
Consejos para la piel
- Una crema de noche más espesa es importante a partir de los 50, para contrarrestar la sequedad y deshidratación de la piel.
- Usa un producto de limpieza que no sea de jabón o una loción limpiadora que no sea espumosa para evitar resecar la piel. Estos productos son más emolientes y menos abrasivos que los limpiadores espumosos tradicionales.
- Examina mensualmente tu piel para detectar cambios que puedan indicar un posible cáncer de piel: cualquier cambio en lunares, parches escamosos ásperos o llagas que no cicatrizan, y cualquier bulto o crecimiento nuevo.
- Ten cuidado con los productos altamente perfumados. Tu piel puede volverse más sensible a las fragancias, incluso en productos que has usado durante años.
A partir de los 60 años
A partir de los 60 años, el objetivo en la piel es el cuidado suave y emoliente. Mantener la piel bien humectada no solo ayuda a verse y sentirse mejor, sino que también ayuda a mantener la piel en buenas condiciones. Es por eso que es necesario eliminar cualquier producto que pueda irritar la piel y buscar otras alternativas que ofrezcan un efecto calmante.
Pasados los 60 años se pueden empezar a ver ciertos cambios en el cutis, como líneas alrededor de los labios. Además, las manchas de la piel pueden volverse más prominentes. Por otra parte, debido a que la capa subcutánea continúa adelgazando, se puede notar que la piel es mucho más delicada de lo que solía ser.
Como, además, la piel se repara más lentamente, es fácil ser más propenso a hematomas y raspones. También se puede notar que se suda menos, porque las glándulas sudoríparas se encogen y se vuelven menos efectivas.
La gran mayoría de las personas mayores de 60 años también desarrollan queratosis seborreicas, crecimientos que pueden parecer preocupantes, pero que son completamente benignos. Las queratosis seborreica son tumores de piel no cancerosos, de aspecto ceroso, similares a las verrugas.
Consejos a partir de los 60
Conviene incorporar glicerina y dimeticona. La glicerina es un ingrediente humectante que ayuda a hidratar la piel. La dimeticona es un ingrediente a base de silicona que forma una barrera protectora e hidratante en la piel. Son ingredientes especialmente eficaces en lociones corporales, lo que ayuda a mantener las piernas, los brazos, los pies y las manos hidratados.
Además, es bueno agregar a la rutina un aceite facial. Los aceites faciales pueden dar a la piel ese aspecto húmedo y pueden ayudar a sellar la humedad.
En cualquier caso, es importante proteger la barrera natural de la piel. Para ello, las duchas o baños no deben durar demasiado tiempo y no deben hacerse con agua demasiado caliente, ya que esto puede resecar la piel. Además, después del baño o ducha hay que ponerse crema humectante y la loción corporal.
También conviene reducir el número de limpiezas diarias. Por ejemplo, si te limpias la piel dos veces al día, por la mañana y por la noche, puedes omitir la limpieza matutina. Bastará con una ligera limpieza con agua. La exfoliación también hay que realizarla con cuidado, para no irritar demasiado la piel, reduciendo su frecuencia.
Los antioxidantes y el envejecimiento de la piel
Para muchas personas, la disminución de la salud de la piel es uno de los efectos más desagradables del proceso de envejecimiento. El estrés oxidativo fomenta el envejecimiento de la piel, que se caracteriza por las arrugas y la pigmentación atípica. A medida que envejecemos, nuestra piel pierde su elasticidad, se vuelve más fina y seca, y su capacidad para repararse disminuye.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Maryland y publicado en 2017 en la revista Scientific Reports encontró un antioxidante que podría retrasar el envejecimiento de la piel. Este trabajo sugiere que un químico común, barato y seguro podría retardar el envejecimiento de la piel humana. Los investigadores encontraron evidencia de que la sustancia química, un antioxidante llamado azul de metileno, podría ralentizar o revertir varios signos conocidos del envejecimiento cuando se analiza en células de piel humana cultivadas y en tejido cutáneo simulado.
Dicen los investigadores que este trabajo sugiere que el azul de metileno podría ser un poderoso antioxidante para el uso en productos para el cuidado de la piel. «Los efectos que estamos viendo no son temporales», explican. Y añaden: «El azul de metileno parece hacer cambios fundamentales a largo plazo en las células de la piel».
El azul de metileno y el envejecimiento de la piel
Para probar su teoría, los investigadores probaron el azul de metileno y otros tres antioxidantes, N-Acetil-L-Cisteína, MitoQ y MitoTEMPO, en fibroblastos de la piel. Estas son células en la capa cutánea dérmica que producen colágeno, la proteína estructural primaria de la piel.
Los fibroblastos de la piel se derivaron de adultos sanos de mediana edad y de mayor edad, así como de individuos con progeria, una afección caracterizada por un envejecimiento acelerado.
Después de tratar los fibroblastos con azul de metileno durante 4 semanas, los investigadores identificaron una disminución en las especies reactivas de oxígeno, que se sabe que causan daño en las células de la piel. El tratamiento con azul de metileno también dio lugar a una reducción en los marcadores de senescencia celular. El compuesto aumenta la división celular y reduce la muerte celular.
En los fibroblastos derivados de adultos mayores, que tenían 80 años o más, los investigadores encontraron que 4 semanas de tratamiento con azul de metileno llevaron a numerosas mejoras. Estos incluyeron una reducción en la expresión de los genes beta-galactosidasa y p16, que son marcadores del envejecimiento celular.
Según los investigadores, el azul de metileno ha demostrado un gran potencial para retrasar el envejecimiento de la piel en todas las edades. El equipo observa que el azul de metileno dio mejores resultados a la hora de reducir los signos de envejecimiento en los fibroblastos de la piel que los otros tres antioxidantes probados.
Mayor retención de agua y grosor de la piel
A continuación, los investigadores probaron el azul de metileno en un modelo 3-D de piel humana, utilizando células de piel humana vivas. Explican que este sistema les permitió probar una serie de síntomas de envejecimiento que no podemos replicar solo en células cultivadas.
El equipo encontró que el modelo de piel no solo retenía más agua cuando se trataba con azul de metileno, sino que también aumentaba su grosor. Respecto a esto, los investigadores dicen que tanto la mayor retención de agua como el mayor grosor de la piel son características típicas de la piel más joven.
Además, los investigadores descubrieron que el azul de metileno provocaba poca o ninguna irritación de la piel, lo que aumenta aún más la viabilidad del compuesto como un producto eficaz contra el envejecimiento.
Desde que tengo 35 años estoy usando cremas de a partir de 40 años, y es que mi dermatologa me dijo que era buena idea comenzar con este tipo de cremas. Intento tener cuidado con el sol cada vez que salgo, empleando cremas solares simplemente, y por la noche limpieza y crema.
Excelente contenido sobre el cuidado de la piel. Muchas gracias por compartirlo, saludos
Muy buenos consejos. Los tendré muy en cuenta para mejorar la salud de mi piel. Muchas gracias por compartirlo.
Hola, me llamo Esther Iris y mi pregunta es : se puede usar para la cara el aceite Rosa mosqueta?, como aceite para la cara, como habéis dicho de usar un aceite.
Hola Esther. Sí, puedes usar el rosa mosqueta.
Buenas tardes, donde debo dirige para que me asesoren. Tengo 60 años, y nunca tuve una arruga y nunca utilicé crema para el cutis, ahora me comenzaron a aparecer algunas arrugas, quiero saber que crema debo usar. Desde ya muchas gracias y quedo a la espera de v/ respuesta. Saludos Rosana
Hola Rosana. Debes acudir a un gabinete de estética.