En CIM Formación continuamos con nuestro compromiso con el bienestar y la protección de los animales. Un mes más, persiste nuestra campaña de apadrinamiento y nuestro empeño en colaborar con aquellos animales en problemas que por diversas circunstancias necesitan ayuda.
Nuestro objetivo es dar visibilidad a todos esos animales que se encuentran acogidos en las diferentes sociedades protectoras, refugios y centros de recuperación de fauna con los que colaboramos activamente. Deseamos que este mensaje de respeto a los animales y la convivencia con ellos llegue al mayor número de personas posible. Gracias a vosotros, en CIM Formación apadrinamos un animal cada mes.
Este mes apadrinamos a la llama Rodri, del santuario de animales salvajes El Arca de Noé
Una de las curiosidades más conocidas es su capacidad de escupir cuando se siente asustado. Lo realiza realmente con gran precisión y siempre para disuadir al posible enemigo.
Este mes de septiembre en CIM Formación hemos apadrinado a la llama Rodri, que se encuentra en el Centro de Rescate de animales El Roal, Nuevo Arca de Noé, en Alicante.
Raúl Mérida, director del Centro y de la Fundación que lleva su nombre, nos explica la historia de la llama Rodri:
«La primera vez que nos llamaron nos extrañó… Las siguientes ya estábamos acostumbrados. Encontrarse una llama circulando por plena autovía no es muy normal, la verdad.
Y no crean, al paso que vamos y con las modas de tener animales cada vez más exóticos, no sería de extrañar que, en una de éstas, nos encontráramos a una llama, un mono o un mapache pintado en la calzada, igual que ahora vemos una bici.
Pero volvamos a la historia que hoy nos ocupa… Hasta en tres ocasiones apareció nuestra llama compitiendo con los coches, a la altura de San Vicente del Raspeig (Alicante), en una carrera que, fácilmente, podría haberle costado la vida.
Siempre acudíamos a rescatarla con la intención de salvarla y, evitar, también, un más que posible accidente de tráfico pero, posteriormente, siempre nos veíamos obligados a devolvérsela a sus dueños.
Y es que, sí, ya ven, para más inri nuestro animal tenía amo. Así que, cada vez que lo rescatábamos de la calzada, aparecía éste en busca del mismo.
Según nos contó el hombre, lo tenía hacía años como animal de compañía –ni perro, ni gato, a él le dio por una llama- en un chalet de San Vicente, sin que jamás se escapara. Así, hasta que una vecina le había acostumbrado a comer galletas… En fin, ver para creer.
Finalmente, el Seprona de la Guardia Civil, con muy buen criterio, por cierto, decidió que aquel peligro debía de terminar antes de que pasara algo grave y ordenó retirar al animal del que, por otra parte, sus dueños también habían decidido ya por su cuenta deshacerse para evitar males mayores y porque les daba pena tenerlo siempre atado.
Dicho y hecho. Al final, aquella llama, víctima de la moda por tener animales cada vez más exóticos como animales de compañía, vino a vivir a nuestro Arca de Noé en Tángel (Alicante) donde ahora es feliz rodeada de otros muchos animales… En fin, menos mal, historia con final feliz.»
El Centro de Rescate de animales El Arca de Noé
Todos los animales que viven en el centro o se encuentran bajo orden judicial o provienen del tráfico ilegal de especies, del contrabando, del maltrato animal o de la experimentación.
En el Arca de Noé rescatan aquellos animales salvajes que necesitan ayuda.