La formación bonificada forma parte de un programa de formación y capacitación dirigido a empleados y empresas en España. Su principal objetivo es fomentar el desarrollo de competencias y habilidades profesionales, así como mejorar la cualificación de los trabajadores en el ámbito laboral.
Este tipo de formación se enmarca dentro del sistema de formación para el empleo, reglado por la Ley 30/2015, de 9 de septiembre, por la que se regula el Sistema de Formación Profesional para el Empleo en el ámbito laboral. Esta ley establece que todas las empresas que cotizan por la contingencia de formación profesional tienen derecho a recibir un crédito formativo anual para capacitar a sus empleados.
¿Qué es el crédito formativo?
Es una asignación económica que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) otorga a las empresas para financiar la formación de sus trabajadores a través del sistema de formación bonificada en España. Cada empresa tiene derecho a un crédito anual que se calcula en función de la cuantía que ha aportado a la Seguridad Social por la contingencia de formación profesional durante el año anterior. La cuantía del crédito varía en función del tamaño de la plantilla de la empresa y del importe cotizado.
Una vez finalizada la formación, la empresa justifica los costos incurridos en la misma. El SEPE realiza una bonificación a través de las cotizaciones a la Seguridad Social, descontando del crédito formativo el importe correspondiente a la formación realizada.
Es importante tener en cuenta que el crédito formativo no es acumulable, por lo que si una empresa no utiliza su crédito en un año determinado, no podrá trasladarlo al año siguiente.
¿Quién puede acceder a la formación bonificada?
Con esta formación, se benefician tanto la empresa como los trabajadores. Por un lado, los empleados pueden mejorar sus capacidades profesionales y aumentar su empleabilidad, lo que les brinda mayores oportunidades de crecimiento y desarrollo en sus carreras. Por otro lado, las empresas se benefician de contar con un equipo más capacitado y eficiente, lo que puede redundar en una mejora de la productividad y competitividad en el mercado laboral.
Los beneficiarios de esta formación son los trabajadores que pertenecen a las empresas solicitantes. Pueden acceder a esta formación todos los empleados que estén dados de alta en la Seguridad Social, independientemente de su tipo de contrato laboral (indefinido, temporal, a tiempo parcial, etc.). Para ello, las empresas de los trabajadores interesados deben cumplir con ciertos requisitos, como estar al día en sus obligaciones fiscales y laborales.
La entidad encargada de impartir esta formación es el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), quien actúa como intermediario entre las empresas y los centros de formación.
Qué cursos están incluidos en la formación bonificada
Los cursos de formación bonificada están diseñados para cubrir una amplia variedad de temas, desde habilidades técnicas específicas hasta competencias transversales, como habilidades de liderazgo, comunicación, trabajo en equipo, entre otros. La elección de los cursos depende de las necesidades de formación de la empresa y de sus empleados.
Puede ser impartida en distintas modalidades, como cursos presenciales, formación online o a distancia, seminarios, talleres, entre otros. Normalmente es impartida en centros privados. Los contenidos y la duración de los cursos pueden variar según las necesidades y demandas de las empresas y sus trabajadores.