Cómo examinar los dientes y encías del gato
Gato enseñando los dientes
Foto: Marlon Soares en Unsplash

Cómo examinar los dientes y encías del gato

Una parte fundamental de un programa de cuidado dental para gatos es un examen en casa de sus dientes y encías. Se recomienda realizar esta rutina  durante uno o dos minutos al menos dos o tres veces al mes. Esta sencilla tarea puede ayudar  a identificar problemas potenciales en un estadio temprano para así poder programar una cita con el veterinario y mantener a gato lo más saludable posible.

Es curioso, pero mucha gente no revisa la boca de sus gatos porque piensan que no se quedarán quietos o que incluso dará problemas. Lo cierto es que no es una tarea especialmente sencilla, pero es importante llevarla a cabo y estar preparado, porque esto marcará la diferencia. Simplemente prepara todo lo que necesitas y busca un momento en el que el gato esté tranquilo. Y no te pongas nervioso, porque si no actúas con tranquilidad y seguridad tu gato se alterará, con lo que tú te podrás más nervioso todavía.

 La importancia de la salud bucal de los gatos

La salud dental es muy importante para la salud general del gato. Por eso es fundamental comprobar el estado de los dientes y encías del gato de forma rutinaria en busca de signos de enfermedad o problemas.

Cualquier cambio inusual observado en la boca del gato es motivo suficiente para acudir al veterinario lo antes posible. La mayoría de los gatos tendrá algún tipo de enfermedad dental en algún momento, pero si se detecta a tiempo se puede empezar un tratamiento simple y eficaz y evitar riesgos innecesarios.

El cuidado dental de los gatos

Que el 85% de los gatos adultos tengan una enfermedad periodontal y que ésta sea la principal causa de problemas de salud en los gatos pone en primer plano la salud e higiene bucodental de estas mascotas.

La enfermedad periodontal está causada por una acumulación de placa que se calcifica, formando el sarro, que empuja a los restos de alimentos y bacterias debajo de la línea de las encías, infectando la propia estructura, así como a los maxilares en los que se articulan las piezas dentales.

Algunos síntomas son la inflamación de las encías o el mal aliento. Al igual que en los seres humanos, la enfermedad periodontal es una de las enfermedades dentales más comunes en los gatos. El tratamiento para esta enfermedad incluye antibióticos, limpieza dental y la extracción de piezas  en los casos avanzados.

Enfermedades de la boca

Otro tipo de enfermedad oral muy común en los gatos es la estomatitis, también conocida como estomatitis linfocítica-plasmocítica del felino, que es una enfermedad grave y frecuentemente mal entendida.

Según algunos autores se trata de una enfermedad autoinmune (el organismo se vuelve alérgico a la placa creada alrededor de los dientes). Se encuentra a menudo en los gatos con otras enfermedades autoinmunes y suele aparecer junto con otra patología bucal, la gingivitis.

La estomatitis felina provoca la inflamación de la boca, que se puede extender hacia la faringe, causando graves lesiones. Los gatos con estomatitis sufren un gran dolor y a menudo dejan de comer. Generalmente se aconseja testar del virus de la leucemia felina y del virus de la inmunodeficiencia ya que suelen estar asociados a esta enfermedad.

Otra patología oral que pueden sufrir los gatos es la lesión resortiva odontoclástica felina (FORL).

Es una lesión común que también recibe los nombres de reabsorción odontoclástica externa e interna, erosión crónica subgingival de los dientes, lesión resortiva subgingival, lesión resortiva del cuello dental, falsa caries y lesión de la línea cervical.

Estas lesiones resortivas se caracterizan por la erosión del esmalte, dentina, cemento y tejido gingival, lo que provoca un proceso inflamatorio granulomatoso en el propio diente que frecuentemente se encuentra asociada con gingivitis.

Por último hablaremos de la maloclusión, que es la incapacidad de las dos arcadas dentarias para encajar adecuadamente al cerrar la boca. Suele darse por traumatismos que hacen desaparecer algún diente, lo que provoca el desplazamiento de las piezas contiguas.

También puede deberse a un prognatismo, es decir, el excesivo resalte de la mandíbula inferior respecto a la superior. La maloclusión puede causar dificultad para comer, lo que derivará en pérdida de peso.

Consejos para examinar los dientes y encías del gato

Antes de comenzar el examen, es importante estar preparado. Reúne todas las herramientas que necesitará de antemano y selecciona el momento y un lugar en el que su gato estará más tranquilo. También debes asegurarte de estar relajado, porque tu gato es muy consciente de tu estado emocional y seguirá tus señales. Selecciona un área que tenga buena iluminación. Te será muy útil contar con una pequeña linterna tipo bolígrafo. Es posible que desee que otra persona lo ayude a sostener la cabeza de su gato hacia atrás, mientras mira su boca abierta.

Tranquiliza al gato y observa su cara

Debes de examinar la boca de tu gato cuando esté en calma y tranquilo para evitar asustarlo y molestarlo. Para ello obsérvalo y acaríciale primero para que se relaje y se sienta cómodo.

Lo primero que debes hacer es observar su cara. La cara hinchada por debajo de los ojos puede ser signo de absceso dental. Las fracturas en los dientes caninos pueden causar inflamación de la nariz. Además, si notas que le duele el cuello justo por encima es probable que también se deba a problemas dentales.

Comprobar el aliento del gato

Como parte de este examen rutinario de la salud dental del gato deberías olerle el aliento. Para ello, tira hacia atrás de sus labios levemente. Basta con que te acerques un poco (evita pegar la cara al gato y meter un dedo en la boca para abrirla).

En general, los gatos no suelen tener mal aliento, por lo que si huele algo particularmente desagradable o desagradable, esto puede ser una señal de que sus encías / huesos están infectados. Otras posibles razones pueden tener que ver con la diabetes o la enfermedad renal.

Abre la boca del gato con cuidado

Después de comprobar el aliento del gato hay que abrir con cuidado la boca. Hay que hacerlo con delicadeza y con cariño, porque los gatos suelen resistirse. Abre el costado de la boca del gato con el dedo índice y el pulgar.

Una vez abierta la boca es necesario comprobar si hay fracturas o grietas en los dientes y placa, así como el color de las encías. También es conveniente comprobar si alguna pieza dental se mueve. Comienza por un lado de la boca del gato, inspeccionando sus dientes posteriores. Lo que buscará es placa (color amarillento), tártaro (material más oscuro) y dientes que pueden estar agrietados o rotos.

Lo siguiente que hay que inspeccionar es el color de las encías del gato. El color ideal de sus encías debe ser un rosa saludable. No deben ser de color rojo o de un rosa pálido / débil. Si sus encías están creciendo sobre algún diente, este puede ser un problema que debería preocuparte.

Continúa con la misma técnica de examen en los dientes frontales y luego en el otro lado de la boca. Cuando estés realizando su examen, toma nota de cualquier problema que encuentres para decírselo al veterinario.

Examen de garganta

Por último, observa la garganta de tu gato en busca de enrojecimiento, con forma de adoquín. Si esto aparece en la garganta de tu gato, puede ser un indicio de una enfermedad muy dolorosa, que se encuentra en los gatos mayores, llamada estomatitis.

Además, si el gato muestra un comportamiento inusual y se siente inquieto, si se resiste más de lo habitual a un examen o limpieza dental de rutina, muestra problemas para comer o saliva en exceso habría que sospechar un posible problema de salud y acudir de inmediato al veterinario.

Cómo limpiar los dientes de tu gato

La salud dental es tan importante para los gatos como lo es para los seres humanos. De hecho, es vital controlar la higiene bucal de estas mascotas. Cuanto antes empieces a limpiar los dientes de tu gato más sanos tendrá los dientes y más sencillo será que se acostumbre al proceso.

Para empezar, envuelve una tira de gasa alrededor de tu dedo índice. Aplica una pequeña cantidad de pasta de dientes de gato o sumerge la gasa en una solución dental específica (consulta con tu veterinario). Sostén al gato en tu regazo y ábrele la boca.

Con la punta del dedo, frota suavemente los dientes del gato haciendo movimientos circulares, centrándote en la zona más próxima a las encías, masajeando suavemente al mismo tiempo. No es necesario hacer los lados posteriores de los dientes.

Mientras haces esto, acaricia a tu gato y dale suaves palmaditas, cariñosas y dile palabras amables.

Una vez que tu gato tolere este procedimiento, puedes empezar a usar un cepillo de dientes de niño pequeño. En cualquier caso, usa la gasa mientras el gato sea pequeño.

Algunos consejos adicionales

  • Si al limpiarle los dientes a tu gato notas algo anormal, debes acudir al veterinario.
  • Acude al veterinario una vez al año para hacer un chequeo general y bucal y, si fuera necesario, una limpieza más profunda de sus dientes y encías con instrumental profesional. Los gatos sufren de problemas dentales que, si no se controlan, puede dar lugar a problemas graves de salud.
  • No utilices el dentífrico que usas para ti o cualquier otro preparado para personas, ya que tu gato puede caer gravemente enfermo debido a los compuestos de estos productos.
  • La limpieza de los dientes es tan importante con el cuidado de las encías. La enfermedad periodontal por lo general comienza con las encías inflamadas o irritadas, así que no olvides masajear las encías del gato cuando puedas. Esto fortalece las encías del gato, y así será menos propensos a sufrir de problemas en las encías más adelante.

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