Enseñar al perro órdenes básicas de obediencia es una necesidad, y no solo por el placer y la seguridad que da tener un perro obediente, sino por los problemas que trae consigo un animal que no obedece ni siquiera a lo más elemental. Por ello es importante realizar ejercicios de adiestramiento básico con los perros.
Es la piedra angular del buen comportamiento del perros. Lo cierto es que la mayoría de los perros prosperan cuando entienden los límites y tienen rutinas predecibles. Sin entrenamiento de obediencia, simplemente no saben cómo comportarse.
Hay muchas maneras diferentes de entrenar a tu perro. Puedes hacerlo tú mismo u optar por buscar una adiestrador canino. Si decides hacerlo tú mismo, debes saber que para entrenar a tu perro de manera efectiva es importante que tengas un plan. Ten en cuenta que el entrenamiento de obediencia del perro lleva tiempo y requiere paciencia. No pierdas de vista que el refuerzo positivo es la clave del éxito, como veremos más adelante.
Órdenes básicas de obediencia canina
Aunque el nivel de entrenamiento de la obediencia en el perro se puede llevar todo lo lejos que se desee, lo cierto es que todos los perros deberían aprender a responder a las siguientes instrucciones básicas:
Sienta: esta orden básica te ayuda a mantener el control del perro sin importar la situación, y es un buen comando para ser enseñado en primer lugar.Este es uno de los comandos de obediencia más fáciles de enseñar para perros, por lo que es un buen comienzo.
- Sostén una golosina cerca de la nariz del perro.
- Mueve la mano hacia arriba, permitiendo que la cabeza siga el movimiento de la golosina y que esta le roce ligeramente, obligándole a sentarse.
- Una vez que esté sentado, dé «Sienta», dale el premio y felicita al perro.
- Repite esta secuencia varias veces al día hasta que el perro la domine. Luego, pídele al perro que se siente antes de comer en diferentes situaciones.
Suelta: esto enseña al perro a soltar instantáneamente lo que esté en su boca. Esto puede ayudarte a mantener a tu perro a salvo cuando su curiosidad lo supere.
- Coloca una golosina en ambas manos.
- Muéstrale un puño cerrado con la golosina en el interior y di: «Suelta».
- Deja que lo lama, que lo huela… que haga lo que quiera para intentar conseguirlo, e ignorando estos comportamientos.
- Una vez que deje de intentarlo, dale el premio de la otra mano.
- Repite hasta que el perro se aleje del primer puño cuando digas: «Suelta».
- A continuación, solo dale a tu perro el premio cuando se aleje del primer puño y también te mire.
- Una vez que el perro se aleje constantemente de la primera golosina y establezca contacto visual cuando diga el comando, estarás listo para mejorarlo. Para esto, usas dos golosinas diferentes.
- Dí «suéltalo», coloca el premio menos atractivo en el suelo y cúbrelo con la mano.
- Espera hasta que el perro ignore ese premio y te mire. Luego retire ese premio del suelo, dale el otro mejor y felicita la perro inmediatamente.
- Una vez que lo consigas, coloca la golosina menos sabrosa en el suelo … pero sin cubrirla completamente con la mano, sino dejando que se vea un poco. Con el tiempo, mueve gradualmente la mano más y más lejos.
Quieto: esto ordena al perro a permanecer quieto, tranquilo y en un solo lugar.
- Pídele al perro que se siente.
- Abre la palma de la mano que tienes delante y di «Quieto».
- Retrocede unos pasos. Recompénsalo con una golosina y felicítalo.
- Aumenta gradualmente la cantidad de pasos que toma antes de dar el premio.
- Siempre recompensa a su perro por quedarse quieto, incluso si es solo por unos segundos.
Consejos para entrenar la obediencia en el perro
Hay diferentes métodos de entrenamiento de obediencia para perros, aunque el que los expertos suelen recomendar como mejor es el refuerzo positivo. El refuerzo positivo recompensa el comportamiento deseado en lugar de castigar el comportamiento no deseado.
Este método de entrenamiento hace que el aprendizaje sea más agradable para el perro, ayudará a fortalecer el vínculo entre amo y mascota, y es el que promovemos en CIM Formación en todos nuestros cursos de educación y adiestramiento canino.
En cualquier caso, el entrenamiento de la obediencia requiere tiempo y paciencia, y no está de más contar con la experiencia de alguien que ya haya pasado por ello. Una opción muy interesante, y cada vez más empleada, es buscar los servicios de un adiestrador canino.
Un adiestrador canino no solo ayudará a que el perro aprenda las órdenes básicas, sino que puede ayudar a conseguir mucho más del perro, con lo que la relación con el animal y la experiencia mejorará muchísimo para ambos.
Competiciones de obediencia
Según la Real Sociedad Canina de España (R.S.C.E.): “La Obediencia es un deporte canino en el que se busca conseguir que el perro trabaje junto a su conductor con una perfecta compenetración y perfección a la hora de ejecutar los distintos ejercicios.”
Los jueces tendrán en cuenta tanto la rapidez como la corrección en la ejecución de las órdenes que marque el guía, adaptadas al tamaño de la raza de perro que en ese momento esté en la pista de competición.
Pero, un dato tan importante o más, es la relación del perro con su educador: ésta debe ser alegre y precisa. Nunca debe verse al perro asustado u obligado, ya que este hecho puede ser motivo de sanción por parte de los jueces. En esta relación, debe verse al perro cooperativo y controlado incluso en los ejercicios que transcurren en distancia. Detrás de toda esta insistencia se esconde la intención de que todo deporte/adiestramiento que se realice con un perro sea siempre trabajando con él en positivo.
La Obediencia de competición consiste en una serie de ejercicios que se valoran de 0 a 10 puntos y que aumentan de dificultad proporcionalmente al nivel de exigencia de la Clase a la que optemos. Existen tres clases. La clase 3 equivale al máximo nivel también conocido como I (OCI- Obediencia Clase Internacional- FCI).
Ejercicios de obediencia canina
- Sentarse en grupo durante 2 minutos.
- Echarse en grupo durante 1 minuto con llamada.
- Seguimiento en Junto sin correa.
- De pie, sentado y echado durante la marcha.
- Llamar el perro, posiciones «de pie» y «echado».
- Orientar el perro con instrucciones, «echado» y llamada.
- Cobrar con instrucciones.
- Enviar a un cono con cobro y salto.
- Olfatear y cobrar.
- Control a distancia.
Todas las razas pueden competir, sólo se separarán por nivel de dificultad, nunca por peso o tamaño.
Para empezar a competir deberemos pertenecer a un grupo de trabajo de esta disciplina, que nos ayudará en el entrenamiento y en nuestros primeros pasos en este campo. También deberemos pasar el COBS que es la Prueba de Obediencia Básica para perros de compañía y comportamiento social.
En España, esta disciplina deportiva es de implantación reciente, empezando a organizarse normativas y competiciones allá por los años 2003-2005. De hecho, la última normativa entró en vigor el 1 de enero de 2016.
Entrenamiento de obediencia vs educación canina
Educar a un perro es mucho más que conseguir que sea obediente. El entrenamiento de obediencia tiene como objetivo principal estar tranquilo sabiendo que el perro responderá de manera positiva. No cabe duda que este tipo de entrenamiento ayuda a resolver muchos problemas de comportamiento. De hecho, el entrenamiento de la obediencia ofrece una base sólida para otras formas de entrenamiento.
La educación canina busca más que tener un perro obediente. Se trata de crear una buena comunicación. Por lo tanto, la educación del perro empieza por la educación y el entrenamiento de su dueño. De hecho, la instrucción del propietario es el componente más importante de los programas de educación canina, ya que esto garantiza que la capacitación sea efectiva incluso cuando el entrenador no esté presente.
En este sentido, educación canina y comunicación son conceptos íntimamente relacionados. La comunicación aumenta el vínculo entre humanos y perros. El hecho de enfocarse en el perro durante las sesiones de entrenamiento ayuda a profundizar y fortalecer la confianza en la relación con sus dueños. Así, aunque el dueño aprende a predecir o anticipar el comportamiento del perro y aprende a comunicarse efectivamente con él, el mayor beneficiado es el perro, que se siente más libre y seguro, además de más amado.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta muchos comportamientos que son completamente naturales en los perros. Sin embargo, estos comportamientos pueden resultar ser un desafío para sus propietarios. Acudir a un educador canino puede ahorrar muchos problemas y disgustos. Y cuanto antes se haga, mejor para todos.
me gustaria tener informacion completa del curso precios etc
Buenas tardes, te enviamos enseguida la información del curso de educador canino.
Saludos!