Para una sesión de masaje realmente eficaz deben darse una serie de condiciones que favorezcan tanto el trabajo del profesional del quiromasaje como la relajación del cliente. Existen multitud de factores que deben tenerse en cuenta, incluso antes de que el usuario se tumbe en la camilla, para que el masaje resulte útil.
Además de estas condiciones previas, el lugar, el profesional y la técnica deben cumplir una serie de condiciones mínimas.
Cómo realizar un buen masaje profesional
A la hora de aplicar un masaje correcto, se deben tener en cuenta los siguientes factores:
La higiene
Tanto del quiromasajista como del paciente.Las manos del quiromasajista deben estar limpias, con las uñas recortadas. El quiromasajista debe llevar ropa cómoda que le permita tener los brazos descubiertos para evitar el roce con la piel.
La zona de masaje del paciente debe estar limpia. Si fuera preciso, el quiromasajista puede limpiarla pasando un algodón con alcohol antes de empezar.
La cabina de masaje
Debe contar con una camilla (mejor de tres cuerpos y agujero facial) que se puede subir o bajar en los extremos. Será muy útil contar con un rulo de apoyo para las extremidades y una toalla para colocar encima de la camilla. Es importante que la sala esté bien ventilada y que la luz pueda atenuarse para favorecer la relajación del paciente. El color de las paredes y música apropiada ayudará a favorecer la relajación del cliente y la concentración del quiromasajista.
El silencio
No debe hablarse durante el masaje, ya que el silencio ayuda a una buena concentración. Al comienzo el quiromasajista preguntará todo lo que necesita saber para realizar su trabajo.
Postura del cliente
Hay que buscar para cada tratamiento una postura cómoda y adecuada para lograr un mejor resultado. Esta postura variará en función de la zona que se vaya a trabajar.
Postura del quiromasajista
Al hacer un masaje, la postura de trabajo es muy importante para que no se resientan partes del cuerpo ni se produzcan sobrecargas. Para que el quiromasajista no reciba las fuerzas de su posición hacia la columna vertebral, debe estar con la extremidad más cercana a la camilla hacia delante, y así evitar la rotación de la zona lumbar. También debe evitar flexionar demasiado la columna.
Es muy importante que el masajista cuide la postura para evitar dolores e incluso lesiones asociadas al terapeuta manual.
Los lubricantes
Aunque un buen quiromasajista debe saber hacer un masaje en seco, debe utilizar sustancias como lubrificantes para que los dedos resbalen y pueda profundizarse más, como lociones, aceites o cremas.
Orden y tiempo
El orden de las maniobras de un masaje será el de exploración con los dedos (para detectar zonas de miogelosis, de dolor, contracturas, etc.), amasamientos, percusiones, desbloqueos, etc. El orden para hacer un masaje general, aunque puede ser cualquiera, de cara a lograr un óptimo efecto es bueno empezar por la cabeza y cara, seguido de tórax y abdomen.
Al trabajar el tórax se tratará de trabajar también las extremidades superiores. Después se trabajará el abdomen y las extremidades inferiores por delante. Después de colocará al paciente en decúbito prono y se trabajarán las piernas por detrás y por último la espalda.
El tiempo en un masaje nunca puede ser exacto, y dependerá del cada paciente, su tono muscular, etc. Pero aproximadamente se pueden calcular los siguientes tiempos:
- Masaje de espalda: 20 – 25 minutos
- Masaje de extremidades inferiores: 20 – 25 minutos
- Masaje facial: 15 minutos
- Masaje general: 60 minutos
La intensidad
La profundidad debe ser la adecuada para cada persona. Para determinar la intensidad, el profesional del quiromasaje debe preguntar al cliente antes de empezar si le gusta más profundo o superficial y, por regla general, ir siempre al límite del dolor, dependiendo de la sensibilidad de cada persona.
La velocidad
Un masaje rápido produce mayor contracción muscular y estimula al sistema nervioso. Un masaje con velocidad lenta disminuye el tono muscular y es más relajante. Hay que saber qué es lo que podemos encontrar para adoptar la velocidad adecuada.
Observación del dolor
Hay que empezar por un masaje a nivel superficial y poco a poco ir profundizando hasta llegar al nivel deseado, sin perder de vista que es posible causar dolor, por lo que hay que preguntar al usuario tantas veces como sea necesario.
Respiración
Durante el masaje hay que imprimir un ritmo respiratorio continuo, al igual que el usuario. Una buena respiración ayudará a que el quiromasajista se canse menos y que el paciente se relaje más, lo que disminuirá la sensibilidad dolorosa (facilitando un masaje más profundo y con mejor resultado).
Teniendo en cuenta todos estos consejos no tendrías por que tener ningún problema! muy buen artículo y perfectamente explicado todo!
Hecho en falta que un masajista-terapista debe estar libre de cansancio físico o psicológico, porque al estar en contacto con el paciente -cliente, transmite ese cansancio y no logra que él se relaje. Para ello un masajista -terapista debería hacer terapias de relajación física y mental, de esa forma estara en condiciones optimas para ofrecer un masaje relajante duradero y satisfactorio.
Esty interesada. Son muy buenos los consejos