Aplicaciones y beneficios del drenaje linfático
Drenaje linfático en el costado
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Aplicaciones y beneficios del drenaje linfático

El drenaje linfático es una técnica diseñada para estimular el flujo de la linfa, que es el fluido transparente y blanquecino que transporta los glóbulos blancos de la sangre, el oxígeno y los nutrientes a los tejidos de todo el cuerpo. Normalmente, el  drenaje linfático implica una forma de masaje basado en movimientos suaves y circulares.

En 1930, Emil Vodder, describió y puso en práctica un tipo de terapia manual que actuaba sobre el sistema linfático del organismo (método Vodder). Más del 60% del cuerpo humano es de naturaleza líquida. El líquido intersticial, que rodea las células de nuestros tejidos, hace posible que estas se alimenten y eliminen sus sustancias de desecho y toxinas en él.

Dado que el sistema linfático sirve como una parte central del sistema inmunológico, los defensores del drenaje linfático sugieren que esta técnica puede ayudar a aumentar la inmunidad así como a abordar diversos problemas de salud.

Aplicaciones del drenaje linfático

Una aplicación común del drenaje linfático es el tratamiento del linfedema, un tipo de edema producido por una obstrucción en los canales linfáticos del organismo que se produce por la acumulación de la linfa en los espacios intersticiales (entre las distintas células de un tejido).

En la terapia alternativa, también se dice que el drenaje linfático puede ayudar en problemas como la artritis, la bronquitis, el síndrome de fatiga crónica, el dolor crónico, el estreñimiento, el eczema, la fibromialgia, el insomnio, la obesidad y el estrés. Además, el drenaje linfático se utiliza a veces para promover la eliminación de toxinas, mejorar la circulación, agudizar la memoria y mejorar el rendimiento deportivo.

El drenaje linfático también puede emplearse en el tratamiento de problemas como el acné, la celulitis y las venas varicosas. El drenaje linfático también puede ofrecer beneficios para el anti-envejecimiento.

Principios del drenaje linfático manual

Los principios del Drenaje Linfático Manual son similares, aunque varían ligeramente en función de las varias técnicas existentes para aplicarlo, incluidos los métodos Vodder, Földi, Leduc o Casley-Smith. Todos ellos tienen varios puntos en común:

  • El masaje ser realiza con el paciente acostado, a menos que haya linfedema en la cabeza o en el cuello.
  • Se comienza y se termina con una respiración diafragmática profunda.
  • Los ganglios linfáticos no afectados y la región del cuerpo son tratados primero.
  • Los movimientos se hacen de proximal a distal para drenar las áreas afectadas.
  • Se realizan movimientos lentos y rítmicos.
  • Se aplican  una presión suave.
  • La piel se estira en direcciones específicas utilizando movimientos de la mano para promover variaciones en la presión intersticial sin el uso de aceites.
  • Se usan movimientos lentos y repetitivos que incorporan una fase de reposo que permite que la piel vuelva a su posición normal.
  • La presión varía según el tejido subyacente con el objetivo de promover el drenaje linfático.
  • Las áreas de fibrosis se tratan con movimientos más profundos y más firmes en combinación con la terapia de compresión.
  • El drenaje linfático se estratifica central y proximalmente con tratamientos que generalmente comienzan alrededor del cuello.
  • Los ganglios linfáticos funcionales y sanos se tratan primero, seguidos por las áreas proximales y contralaterales y luego las áreas ipsilaterales y linfodematomas.
  • Se enfatiza el tratamiento del tronco anterior y posterior en las primeras fases antes de tratar la extremidad hinchada.
  • Las técnicas de respiración utilizadas se combinan con la presión ejercida por las manos del terapeuta, lo que favorece el drenaje de los ganglios linfáticos abdominales profundos
  • Las técnicas de movilización y relajación de las extremidades a menudo se combinan con el drenaje linfático.

Desintoxicación del organismo

La capacidad del cuerpo para desintoxicarse comienza en el sistema linfático. A diferencia del sistema circulatorio, que utiliza el corazón para bombear la sangre a través de las arterias y venas, el sistema linfático no tiene una bomba central, sino que se activa con el ejercicio, la respiración diafragmática o la contracción abdominal, entre otras formas. Estos movimiento empujan la linfa a través del cuerpo. El drenaje linfático también actúa como una bomba para estimular el sistema linfático y así facilita, entre otras cosas, la desintoxicación celular

Durante  la sesión de drenaje linfático se utilizan movimientos repetitivos para estimular el líquido linfático y que este fluya a través del sistema. La técnica propicia la eliminación de los residuos y la toxicidad y proporciona sustancias nutritivas y hormonas al cuerpo.

Al promover el flujo linfático, la filtración y la purificación se produce la mejora de la función hepática, el fortalecimiento del sistema inmune y el aumento del movimiento del fluido hacia y desde los órganos y tejidos.

La respuesta de cada persona frente al drenaje linfático difiere dependiendo de los niveles de toxicidad individuales del cuerpo. Algunas personas sienten una profunda sensación de relajación, mientras que otros experimentan una explosión de energía. Sin embargo también hay quienes pueden experimentar fatiga o síntomas gripales leves.

Estas son respuestas normales que pueden durar hasta dos días. En todos los casos, es aconsejable beber mucha agua tras un drenaje linfático, ya que esto puede ayudar a eliminar toxinas y limpiar el sistema.

Beneficios del drenaje linfático

El drenaje linfático ayuda a reabsorber los líquidos, tiene una acción sedante sobre el dolor, reduce la inflamación y contribuye a mejorar las defensas del organismo. Además, el drenaje linfático produce un efecto relajante, por lo que es muy recomendable para combatir el estrés. En general, el drenaje linfático también es un buen tratamiento para la piel, ya que favorece la circulación de la sangre.

El drenaje linfático también tiene muchos beneficios en los procesos postoperatorios, ya que contribuye a acelerar la curación de los tejidos y evita que se produzcan edemas. También ayuda a reducir la inflamación y el dolor y aumenta la calidad de la cicatriz.

Drenaje linfático para el pecho

También puede proporcionar alivio y cuidado del pecho en procesos pre-quirúrgicos y post-quirúrgicos y puede ser utilizado con fines cosméticos y estéticos, por ejemplo, en caso de mastoptosis, cicatrices y traumas.

Según el doctor Bruno Chikly,  autor del libro Silent Waves, Theory and Practice of Lymph Drainage Therapy, al estudiar los numerosos vasos linfáticos de la mama y de los órganos de la pelvis, se pone de manifiesto la riqueza de las redes linfáticas que se encuentran en estas áreas, que  son altamente susceptibles al drenaje linfático.

Por ejemplo, no se debe aplicar una fuerte presión sobre el tejido de mama. La técnica, sin tener que suponer dolor, puede destruir los ligamentos suspensorios de Cooper de la glándula mamaria y la fibras elásticas para evitar la flacidez (mastoptosis).

Además, el tejido mamario, aunque tiene buen suministro de vasos linfáticos, carece de fuentes de compresión externa para promover el drenaje linfático natural, algo que sí se encuentra en la mayoría de los otros tejidos del cuerpo, por lo que el líquido tiende a acumularse en el pecho. El drenaje linfático suave ofrece una solución ideal para el estancamiento de líquidos y cuidado del pecho.

Alivio de síntomas de la alergia

El drenaje linfático puede ser útil como apoyo en el tratamiento de una amplia gama de enfermedades y condiciones de salud. Gracias a esta terapia se puede reducir la fatiga, reducir los calambres menstruales, reducir la celulitis y la retención de líquidos, e incluso reducir la sinusitis y los problemas de alergia.

Los diversos tipos de alergia hacen que el sistema inmunológico del cuerpo se ponga en marcha al reaccionar al polen, esporas u otros invasores cuerpo extraño. El resultado es la irritación y la inflamación de los senos paranasales.

De hecho, el drenaje linfático puede eliminar gran parte del material congestivo de todo el área facial, lo que permite a los propios sistemas de recuperación del cuerpo que hagan su trabajo.

Drenaje linfático y sinusitis

Utilizando un movimiento rítmico muy ligero se puede aumentar la circulación y el flujo linfático. Así, cuando el drenaje linfático se concentra en ganglios linfáticos específicos bajo la línea de la mandíbula, es posible mejorar los síntomas de la sinusitis.

Los principales ganglios linfáticos para el masaje de los senos paranasales son del tamaño de un guisante y están localizados debajo de la mandíbula. Durante un masaje facial, los músculos son «precalentados» y los ganglios linfáticos estimulados para abrir y mejorar el flujo circulatorio y linfático. El linfoterapeuta usará sus manos para sentir el ritmo linfático, la dirección, la profundidad y la calidad del cuerpo. Esto ayuda a evaluar la circulación linfática en general y a buscar la mejor manera de drenar los fluidos estancados.

El drenaje linfático manual puede ser útil para abordar una amplia gama de condiciones. Puede reducir la fatiga, los dolores menstruales, la celulitis y la retención de líquidos, incluso la sinusitis y las alergias estacionales.

Para los que sufren de infecciones de los senos parasenales, los procedimientos de drenaje linfático pueden eliminar gran parte de este material congestivo localizado alrededor de la zona facial.

Drenaje linfático para la cara

La cara se beneficia ampliamente los tratamientos de drenaje linfático facial. De hecho, el drenaje linfático para la cara es un forma de mejorar la apariencia de la piel al reducir las líneas de expresión, las arrugas y las bolsas de los ojos.

El drenaje linfático facial deber realizarlo un profesional. Quienes lo busquen por  razones estéticas pueden acudir a un esteticista capacitado en este tipo de tratamiento. Si se requiere por razones médicas, es necesario que se ocupe un profesional cualificado con supervisión médica.

En el el drenaje linfática facial se comienza aplicando una ligera presión en la cara y realizando movimientos suaves que van desde golpear y acariciar hasta frotar y empujar. Luego, usando las manos planas y todos los dedos, se estira  suavemente la piel en la dirección del flujo linfático para estimular el drenaje.

El drenaje facial linfático facial funciona de manera similar al que se realiza en otras zonas de cuerpo, pero también puede incluir movimientos suaves de cepillado en la cara.

El drenaje linfático corporal generalmente dura hasta una hora, mientras que la versión facial suele ser un poco más corta. En ambas modalidades también se realizan ejercicios de respiración profunda promover  una mejor circulación linfática.

El drenaje linfático facial es una técnica que se usa frecuentemente para diferentes tratamientos cosmetológicos, como el acné, rosácea, piel sensible, rejuvenecimiento facial, antiarrugas intensivo, en tratamientos complementarios a procedimientos dermatológicos, pre y post-cirugía estética, pieles con estrés y pieles inflamadas por exceso de exposición solar. El drenaje linfático facial también se utiliza para la eliminación de edemas, para eliminar líquidos retenidos y para reducir inflamaciones.

Conceptos físicos aplicados en el drenaje linfático

El especialista en drenaje linfático manual debe estar familiarizado con una serie de conceptos para el desarrollo de su práctica.

Filtración

Los líquidos penetran al sistema linfático a través de la parte de capilares linfáticos emerge la linfa que se transporta hacia los conductos linfáticos. Las interconexiones de estos, con el tiempo, se vacían en uno de los vasos principales: el conducto toráxico y el conducto linfático derecho. Estos conductores drenan la linfa en la vena subclavia izquierda y la subclavia derecha respectivamente.

A diferencia del sistema cardiovascular, el sistema linfático no es un sistema cerrado. El sistema circulatorio humano procesa un promedio de 20 litros de sangre por día a través de la filtración capilar, que elimina el plasma de la sangre. Aproximadamente 17 litros del plasma filtrado se reabsorben directamente en los vasos sanguíneos, mientras que los tres litros restantes permanecen en el líquido intersticial.

El líquido de la sangre circulante se filtra a los tejidos del cuerpo por acción capilar, transportando nutrientes a las células. El líquido baña los tejidos como líquido intersticial, recolectando productos de desecho, bacterias y células dañadas, y luego drena como linfa hacia los capilares linfáticos y los vasos linfáticos. Estos vasos transportan la linfa por todo el cuerpo, pasando por numerosos ganglios linfáticos que filtran materiales no deseados, como bacterias y células dañadas. Luego, la linfa pasa a vasos linfáticos mucho más grandes conocidos como conductos linfáticos .

Absorción

Los capilares linfáticos son los principales responsables de la absorción de líquido intersticial de los tejidos, mientras que los vasos linfáticos impulsan el líquido absorbido hacia los conductos colectores más grandes, donde finalmente regresa al torrente sanguíneo a través de una de las venas subclavias.

En esta función cabe destacar el quilo. El quilo es un tipo especial de linfa, ya que se forma por la reabsorción de la mucosa intestinal, que luego pasa al conducto quilífero de las vellosidades intestinales, donde se puede apreciar una gran concentración de grasa, agua, proteínas y macromoléculas.

El quilo juega un papel fundamental en la función inmunológica, transportando inmunoglobulinas y linfocitos T por todo el cuerpo. Sin embargo, su función principal es nutricional. Las grasas y la linfa ingeridas del estómago, el páncreas y el intestino son absorbidas por los linfáticos peritoneales y transportadas, en la cisterna del quilo. Este es un depósito de quilo formado por la coalescencia de múltiples vasos linfáticos abdominales justo debajo del diafragma, posterior a la aorta.

Desde aquí, el conducto torácico atraviesa el diafragma y sube por el tórax, adyacente a la aorta a la derecha de las vértebras torácicas. Al nivel aproximado de T5 , el conducto cruza hacia la izquierda y continúa atravesando el mediastino posterior, detrás del arco aórtico y el esófago.

El conducto torácico sale del tórax a través de la entrada torácica y termina drenando hacia la circulación sistémica en la unión de las venas subclavia izquierda y yugular interna. De esta manera, las grasas y proteínas de la dieta se transportan desde el tracto gastrointestinal a la circulación sistémica.

Ósmosis

La ósmosis es el paso de moléculas del disolvente de una disolución más diluida a otra más concentrada a través de una membrana semipermeable. La presión osmótica es la fuerza que debería ejercerse para interrumpir este proceso. La presión osmótica es superior en el interior del capilar sanguíneo que en el medio intersticial.

Las proteínas están situadas tanto en el interior del capilar como en el exterior. La presión nicótica es la presión osmótica ejercida en una disolución coloidal. En esta disolución, el soluto son macromoléculas (proteínas plasmáticas). Estas, debido a su elevada concentración, ejercen una fuerte presión oncótica y atraen el agua del medio intersticial. Cuando falla esta fuerza se facilita el encharcamiento de los tejidos (falla la reabsorción).

Equilibrio de Starling

El equilibrio de Starling se refiere a que el volumen de líquido filtrado es igual al volumen reabsorbido. Dicho equilibrio está basado en las presiones anteriormente comentadas. Pero el equilibrio de Starling no es perfecto porque las fuerzas de filtración son superiores a las de reabsorción. Este exceso es el que irá eliminando por vía linfática, equilibrando el tejido.

Cuando este equilibrio se rompe aparece el edema. La cantidad de líquido que se filtra por los capilares arteriales el 90 % es reabsorbida vía venosa y el 10 % vía linfática. Esta microcirculación facilita el aporte de nutrientes a las células y la salida de deshechos y residuos celulares. La vía linfática es una vía supletoria, sobre todo de productos que no pueden ser eliminados vía venosa, rico en proteínas y macromoléculas.

Cómo hacer bien el drenaje

Movimientos básicos del drenaje

Los movimientos básicos del drenaje linfático son estas:

  • Círculos fijos, que incluyen:
    • Tocar la piel
    • Presionar progresivamente la piel realizando un círculo
    • Aflojar el punto de partida.
  • Bombeo, que se realiza así:
    • Mano perpendicular zona a tratar
    • Empujar con la palma
    • Aflojar la presión
  •  Combinaciones de bombeo con la mano posterior con círculos fijos con la mano adelante.
  •  Movimiento dolor, que consiste en:
    • Tocar con la palma
    • Presión movimientos de la piel girando la palma
    • Deslizamientos laterales de los dedos
    • Aflojar presión
    • Palma posición inicial
  •  Giros rotatorios, que se realiza así:
    • Tocar con yemas de dedos estirados y pulgares abiertos
    • Bajar palma y tocar la piel
    • Presión, empujar y girar
    • Aflojar presión y cerrar pulgar
    • Levantar palma y avanzar los dedos.

Maniobras preparatorias y zonales

Las maniobras preparatorias y zonales del drenaje linfático manual incluyen varios movimientos:

  • En la cara puede hacerse una leve presión con la yema de los dedos, mientras que en el tronco y las extremidades es preciso emplear los dedos y las palmas de las manos.
  • La presión ejercida varía entre unos pocos gramos (cara) y unos 50 gramos (en el tronco de las extremidades) normalmente el empuje del drenaje se aplica en la dirección fisiológica del descubrimiento de la linfa.

En cada punto suelen hacerse entre 3 y 5 movimientos. Además, cada movimiento debe realizarse tras 2 o 3  segundos de pausa, para favorecer el ritmo fisiológico de contracción de las células musculares dispuestas a lo largo de las paredes de los vasos linfáticos.

Ritmo y frecuencia de los movimientos

Los terapeutas manuales deben escuchar cuidadosamente el ritmo linfático específico de los clientes con el fin de seguir y mejorar ese ritmo natural de la linfa. Sintonizando con ese suave pulso en cada parte del cuerpo es como se pueden obtener los mejores resultados.

Presión de mano

La forma en que se aplica el drenaje linfático a menudo obliga a los linfoterapeutas a cambiar todos sus conceptos de contacto y la descripción general de su práctica. El drenaje linfático manual funciona tan sutilmente que supone, por lo general, una nueva forma de acercarse al cuerpo y obtener información de él.

Movimientos suaves, constantes y armoniosos

Las maniobras manuales también deben ser lo suficientemente suaves como para no aumentar la filtración de los capilares sanguíneos. La presión debe ser suficiente para estimular la reabsorción y la motorización.

La presión óptima evita que los capilares linfáticos colapsen. Demasiada presión puede agredir y dañar los filamentos de los capilares linfáticos. En los casos de edema y linfedema el toque debe ser especialmente ligero.

Dirección del flujo

Cualquiera que sea el territorio linfático en el que esté trabajando el terapeuta, la linfa se debe enviar al grupo de ganglios responsable del drenaje de esa área. Cabe destacar en este punto que la evaluación manual del ritmo linfático y la dirección requiere tiempo y dedicación.

Técnicas manuales y duración de los movimientos

Las muñecas son los mejores indicadores y activadores del movimiento. La secuencia de movimientos (de proximal a distal, y luego de distal a proximal), la duración de una sesión y otras observaciones solo pueden aprenderse adecuadamente en el marco de una formación profesional.

Medidas de higiene y desinfección

En la práctica del drenaje linfático es muy importante contar con medidas de higiene y desinfección muy concretas, tanto en la sala como en los instrumentos que se utilizan. Esto permitirá un práctica segura, sin riesgo de infecciones.

Estas medidas de higiene y desinfección relacionadas con la práctica del drenaje linfático deben tener en cuenta lo siguiente:

  • Aplicación de técnicas de higiene, desinfección y esterilización.
  • Limpieza, desinfección, esterilización y antisepsia.
  • Métodos de esterilización: métodos físicos y métodos químicos.
  • Métodos de desinfección.
  • Agentes desinfectantes, esterilizadores y antisépticos.
  • Métodos de limpieza: métodos físicos y químicos, en forma separada o en combinación.

Preparación del profesional

El profesional, cuando se prepara para un masaje de drenaje linfática, debe tener en cuenta, además de su higiene personal y su higiene manos, cuestiones como ropa y calzado de trabajo, cumpliendo las condiciones higiénicas sanitarias y de higiene postural que permiten prevenir enfermedades profesionales.

Por otra parte, el profesional debe acomodar al cliente en la camilla o sillón en función de la zona de tratamiento, del masaje y la técnica seleccionada, dirigiéndole en la aplicación de técnicas de relajación, respiratorias y estiramientos complementarios al masaje.

Cabina y equipo

En cuanto a los equipos y accesorios para la aplicación de drenaje linfático mecánico, es importante comprobar que que estén en perfectas condiciones de uso. Una vez hecha la comprobación, estos se preparan siguiendo los protocolo de seguridad e higiene establecidos.

Además, en relación a esto, es necesario seleccionar previamente a la sesión los cosméticos, dosis y preparación en función del diagnóstico estético, para su uso en recipientes individuales y manipulándolos en las condiciones de higiene. También hay que revisar y prepara los medios técnicos, lencería, mobiliario, accesorios, etc, comprobando que se encuentran en las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas para su uso.

Por otra parte, si el drenaje linfático se realiza asociado a otro tratamiento estético, los productos que se seleccionan   se preparan para su uso en recipientes individuales,

Otras cuestiones que hay que tener en cuenta son las siguientes:

  • Es recomendable que todos los materiales y productos de desecho se coloquen en contenedores específicos para su posterior eliminación.
  • Finalizado el tratamiento hay que  comprobar  que el material utilizado quede limpio, desinfectado y/o esterilizado y ordenado para un nuevo uso.
  • La cabina de masaje se prepara en condiciones de seguridad e higiene óptimas, adaptando las condiciones de ventilación, temperatura, iluminación y sonido.
  • Las técnicas de aromaterapia, cromoterapia, musicoterapia, u otras, que complementan el tratamiento, se adaptan en función de los efectos que se pretenden conseguir, para su aplicación individual o en combinación con técnicas de masaje.

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