En el amplio abanico de técnicas que forman parte de la cinesiterapia, encontramos las tracciones articulares.
Son maniobras que se aplican mediante una fuerza perpendicular a las superficies articulares, provocando una separación de las mismas.
Su uso y aplicación es muy antiguo, datándose en el siglo V a.C. descripciones de las mismas por parte de Hipócrates.
Contenido
Clasificación de las tracciones articulares
Las tracciones articulares pueden ser:
- Activas, si es el propio individuo el agente motor de la misma
- Pasivas, si la fuerza viene de un agente externo.
Las tracciones articulares pueden ser:
- Manuales
- Instrumentales
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Efectos fisiológicos
En función de la fuerza tractora, se pueden conseguir efectos de descompresión articular que no provocan separación real de las superficies articulares, y efectos de decoaptación, para los que la fuerza de tracción ha de ser mayor, produciendo una elongación de la estructura o, lo que es lo mismo, un efecto separatorio objetivo.
Indicaciones de las tracciones articulares

Las tracciones articulares se emplearán en situaciones que la compresión articular provoque dolor, deformidad o pérdida de movilidad, como en la compresión radicular, la escoliosis o la artrosis.
La descompresión articular ayudará a recuperar la extensibilidad y elasticidad articular, el trofismo del cartílago y aliviará los síntomas dolorosos.
Contraindicaciones de las tracciones articulares
No en todos los casos podremos aplicar la técnica de tracción articular, existen situaciones en las que están totalmente contraindicadas, como en caso de:
- Espondilolisis/espondilolistesis
- Artritis reumatoide
- Osteoporosis severa
- Fracturas recientes
- Esguinces, luxaciones y laxitud articular