La aromaterapia es un tratamiento natural y complementario al tratamiento convencional. Su uso puede ayudar a aliviar algunas molestias y dolencias asociadas a enfermedades, patologías, erupciones o dolencias.
Aplicada correctamente, con pleno conocimiento de las propiedades de los aceites esenciales, así como de la dosificación, ha demostrado tener resultados muy positivos como terapia de apoyo para otros tratamientos del campo de la cosmetología y de la medicina estética.
Es una opción muy interesante para aliviar el estrés, dormir mejor, mejorar su estado de ánimo y concentración, o simplemente sentirse más relajado en general. En el campo de la estética también se puede utilizar.
Efectos de la aromaterapia en tratamientos estéticos
Vamos a ver qué tipo de esencias usar teniendo en cuenta sus efectos principales.
- Para efectos relajantes: amaro, ciprés, clavel, enebro, gálbano, ylang-ylang, cedro, mandarina, manzanilla, mejorana, mirra, neroli, rosa, sándalo y vetiver.
- Efectos equilibradores: albahaca, bergamota, geranio, incienso y lavanda.
- Estimulantes: angélica, canela, cardamomo, clavo, elemí, eucalipto, hinojo, jengibre, lima, menta, naranja, palmarosa, petit grain, pimienta negra, pino, pomelo y romero.
- Antidepresivos: albahaca, amaro, bergamota, clavel, geranio, ylang-ylang, incienso, jazmín, lavanda, lima, limón, mandarina, manzanilla, naranja, neroli, pachuli, palmarosa, petito gran, pomelo, rosa y sándalo.
- Afrodisíacos: amaro, angélica, canela, cardamomo, cilantro, clavel, clavo, gálbano, ylang-ylang, jazmín, jengibre, madera de cedro, neroli, pachuli, romero, rosa, sándalo y vetiver.
- Anafrodisíacos: alcanfor, mejorana.
- Y como estimulantes de la mente: albahaca, cardamomo, cilantro, eucalipto, menta, pino y romero.
Aplicación y vías de penetración
El principal método de aplicación de los aceites esenciales es a través de una dilución en agua caliente, para que así el vapor del agua mezclado con las esencias se absorban por medio del aparato respiratorio.
Otra de las maneras de aplicación es a través de la piel, utilizando una mezcla de aceites esenciales con aceites vehiculares de acuerdo a la necesidad, ya que la piel se convierte en un vehículo y a la vez un protector para introducir los compuestos y propiedades que las plantas poseen sin tener que correr riesgos de efectos secundarios nocivos.
Estos aceites penetran a través de los pequeños vasos capilares y son transportados a todo el organismo mediante el torrente sanguíneo. El tiempo promedio son 90 minutos y en algunos casos toma tan solo 30 minutos. Se aplican directamente al área a tratar. También pueden combinarse entre sí y producir sinergias que hagan un efecto más potente.
Es importante señalar que los aceites esenciales no pueden aplicarse directamente sobre la piel, ya que son altamente concentrados, por lo que será necesario diluirlos en otros aceites o en agua.
También pueden combinarse entre sí y producir sinergias que hagan un efecto más potente y benéfico, y es allí precisamente donde entra la ciencia, creatividad y el arte de la aromaterapia al producir diferentes mezclas.
Sus principales usos van desde el hogar, estéticas, spas, terapias físicas, rendimiento deportivo, padecimientos de la niñez o vejez, atención a pacientes especiales, cuidado de mascotas, entre otros.
Tratamientos estéticos, faciales y corporales
Existen aceites esenciales con acciones desinflamatorias, astringentes, bactericidas, existen también con acciones regeneradoras, calmantes, etcétera. La correcta combinación de estos puede apoyar casi todo tipo de tratamientos (acné, celulitis, várices, rosácea, flacidez, entre otros).
La aromaterapia ofrece la posibilidad de actuar, no solo en el plano tópico, sino en la mente, el cuerpo y el espíritu, ya que los aromas que desprenden los aceites esenciales naturales tienen efectos relajantes y sedantes.
La percepción del olor va directamente al hipotálamo, el principal regulador de muchas actividades corporales, por lo que el masaje con esencias resulta muy eficaz. Esta parte del cerebro es también el asiento del aprendizaje, la memoria y las emociones. Por este motivo, es normal que los aromas que percibimos puedan desencadenar automáticamente emociones y recuerdos.
En conclusión, el uso de la aromaterapia en la estética profesional significará que el cliente gozará de los beneficios de los perfumes, con lo que se obtiene un tratamiento holístico: cuerpo y mente.
Los aceites esenciales empleados en la aromaterapia tienen importantes propiedades antiinfecciosas (antibacterianas y antivirales), antiinflamatorias y fungicidas. Por esta razón, suelen emplearse como complemento de los tratamientos tradicionales en situaciones como:
- Desequilibrios del sistema inmunitario: como son las infecciones y enfermedades relacionadas, principalmente, con las vías respiratorias.
- Alteraciones en el sistema nervioso tales como ansiedad, depresión, taquicardias o desequilibrios emocionales.
- Infecciones dermatológicas como, por ejemplo, psoriasis, eczemas, o incluso en procesos de cicatrización o acné.
Además de estas aplicaciones, entre los otros beneficios destacados de la aromaterapia destacan:
- Reduce el estrés, ayuda a contrarrestar el insomnio, la depresión y la ansiedad, y al mismo tiempo resulta un potente estimulante e incluso afrodisíaco.
- Alivia el dolor debido a sus efectos analgésicos, y también es antihistamínico y potenciador de las defensas.
- Las propiedades antioxidantes de las plantas hacen que esta terapia también ayude a evitar el envejecimiento de las células.
A pesar de que la medicina tradicional no reconoce abiertamente los beneficios de la aromaterapia, son muchos los especialistas médicos que recomiendan a sus pacientes esta técnica como complemento a sus tratamientos.
En este sentido, ya hay estudios que demuestran las mejoras que produce esta terapia, por ejemplo, en pacientes con cáncer. Por un lado, porque los tratamientos con aromaterapia disminuyen los niveles de estrés y depresión que suelen presentar estos pacientes, contribuyendo a que mejoren tanto su estado psíquico como su calidad de vida. Por otro, porque la aromaterapia influye y potencia el sistema inmunitario, pieza clave para la recuperación de dichos pacientes.
No todo son beneficios en la aromaterapia, ya que debido a la alta concentración de los aceites esenciales, es conveniente tener en cuenta una serie de precauciones a la hora de su utilización. Por ejemplo, no es recomendable aplicarlos en estado puro sobre la piel, porque pueden producir quemaduras, por lo que es necesario diluirlos en agua o en otros aceites denominados bases.
Tampoco es bueno que entren en contacto con los ojos o ingerirlos. En el caso de los niños, siempre se deben emplear con mucha moderación y bajo supervisión médica. En cuanto a las mujeres embarazadas, no es conveniente que se sometan a este tipo de terapia porque algunos aceites pueden provocar contracciones uterinas.
Los aceites esenciales son el alma de la planta y constituyen el medio por el cual se transmiten sus propiedades naturales que, por su actuación en el plano emocional y fisiológico del ser humano, son muy importantes para el tratamiento de las distonías neuro-vegetativas y los desequilibrios psicofísicos.
Además, su facilidad de absorción en la piel permite que los componentes activos penetren directamente en el organismo, equilibrando y armonizando todo el sistema a través de los meridianos energéticos, así como la circulación sanguínea y linfática, las células, los tejidos, los órganos y el sistema nervioso.
Hay que tener en cuenta que los aceites esenciales también generan efectos psicoterapéuticos que mejoran estados de estrés, cansancio emocional, falta de sueño, carencia de vitalidad, e incluso, pueden aliviar un resfriado. Cada aceite esencial ofrece unas posibilidades diferentes.
Usos de los aceites esenciales en tratamientos estéticos
Los aceites esenciales se componen de diversas substancias volátiles orgánicas elaboradas en las células vegetales, recogidas y un poco modificadas por el proceso de destilación.
Se conocen miles de substancias orgánicas que entran en la composición de los aceites esenciales en diversas proporciones. Algunos tienen un constituyente principal, mientras que otros tienen varios. Pero todos ellos siempre tienen otros muchos componentes en pequeñas cantidades, que les dan su personalidad definitiva.
Los aceites esenciales se pueden emplear por varias vías (cutánea, rectal, respiratoria, vaginal, oral(. Para su empleo interno siempre hay queconsultar con el especialista, porque es necesario conocer las dosis y los excipientes adecuados para su empleo.
Cómo almacenar los aceites esenciales utilizados en estética
Lo más importante para un aceite esencial es preservarlo del calor y la luz, por lo que se deben guardar cerrados en envases de color azul o topacio. El aceite esencial ataca al plástico y al caucho, por lo que deberán emplearse envases de vidrio o metal. En estas condiciones se conservan bien una media de dos años. Auqne los aceites esenciales de cortezas de cítricos duran menos, unos 6 meses.
Una vez elaborados, los aceites esenciales mezclados con aceite portador pueden durar 1 año. Aunque si los aceites esenciales se mezclan con alcohol se aumenta el tiempo de duración del aceite esencial.
Aceites portadores y su utilización en aromaterapia
Los aceites portadores o vehiculares se utilizan para diluir los aceites esenciales usados en masajes de aromaterapia y preparación de mezclas para tratamientos de belleza. Contienen vitaminas, proteínas y minerales y son humectantes efectivos. Proveen a la piel los nutrimentos que necesita para mantenerse suave.
Los aceites portadores son aceites vegetales puros y sin refinar que se usan para diluir los aceites esenciales utilizados para dar masajes o que, a través de algún compuesto, van a estar en contacto directo con la piel. A excepción del de lavanda, que se puede usar directamente sobre la epidermis, los aceites esenciales son demasiado concentrados para ser utilizados sin diluir.
Los aceites vegetales que se emplean como portadores deben obtenerse por prensado en frío y filtrados sin adición de solventes. Asimismo, deben estar libres de aditivos sintéticos, colorantes e impurezas.
Es importante tener en cuenta que no deben usarse aceites minerales, ya que no penetran en la piel, además, pueden inhibir o debilitar la acción de los aceites esenciales.
La función de estos aceites portadores es ayudar a la penetración de las esencias y sus propiedades beneficiosas en el organismo. Por ello deben ser ricos en ácidos grasos naturales y pueden incluir vitaminas A y E, que en sí mismas sirven para nutrir y regenerar la piel.
Es importante saber que los aceites portadores de semillas suelen contener potasio y magnesio, y el aceite de semillas de sésamo es, además, rico en calcio.
Algunos de los aceites portadores más comunes son aceite de almendras, semillas de uvas, coco, ajonjolí, aguacate, jojoba.