El consumo máximo de oxígeno es un factor que puede determinar la capacidad de un deportista para realizar un ejercicio sostenido. Está relacionado con la resistencia aeróbica. El consumo máximo de oxígeno se refiere a la cantidad máxima de oxígeno que un individuo puede utilizar durante el ejercicio intenso o máximo. Se mide en mililitros de oxígeno utilizados en un minuto por kilogramo de peso corporal.
Esta medición es generalmente considerada como el mejor indicador de la condición cardiovascular y de resistencia aeróbica de un deportista. En teoría, cuanto más oxígeno se puede usar durante el ejercicio de alto nivel, más ATP (energía) se puede producir.
¿Cómo se mide el consumo máximo de oxígeno?
La medición del consumo máximo de oxígeno requiere un esfuerzo máximo, por lo general en una cinta de correr o bicicleta estática. La medición se realiza bajo un estricto protocolo en un laboratorio de rendimiento deportivo, en lo que suele llamarse prueba de esfuerzo. No todas las pruebas de esfuerzo realizan la medición de oxígeno.
Estos protocolos implican aumentos específicos en la velocidad y la intensidad del ejercicio y la recogida y medición de la concentración en volumen y de oxígeno del aire inhalado y exhalado. La prueba trata de determinar la cantidad de oxígeno que el deportista está utilizando, para lo que se le obliga a llegar a hasta la fatiga muscular.
La prueba suele durar entre 10 y 15 minutos y requiere que el deportista esté completamente descansado y motivado para soportar el esfuerzo el tiempo suficiente para encontrar el verdadero VO2 máx. Hay otras pruebas, pero dan valores estimados que no son, ni con mucho, tan precisos.
¿Qué es una prueba de esfuerzo?
Una prueba de esfuerzo es un procedimiento para valorar la condición física del deportista, donde se le lleva a realizar un esfuerzo considerable. Aunque hay varios tipos de pruebas de esfuerzo, una de las más utilizadas es un test progresivo en bicicleta estática o en cinta de correr.
Para realizar esta prueba, comenzamos corriendo o pedaleando a un ritmo cómodo y cada minuto se subirá un peldaño de intensidad, llegando un momento en el que no podamos seguir la prueba debido al agotamiento.
Las pruebas de esfuerzo no son pruebas de mucha duración (como mucho suelen durar 15 minutos). Para obtener los datos útiles de la prueba se hace un electrocardiograma y un análisis
de gases. De este modo se podrá analizar más adelante a qué velocidad ocurren cambios significativos en el corazón del deportista o cómo varía el consumo de oxígeno y dióxido de carbono durante la prueba.
El primer dato – y más importante- que aporta una prueba de esfuerzo es descartar que haya algún problema que nos impida seguir entrenando. Las pruebas de esfuerzo son realizadas por médicos deportivos, que analizarán los resultados y el comportamiento de nuestro corazón y podrán ver si hay algo que falla.
Una vez descartado cualquier problema de salud de tipo cardiovascular, en una prueba de esfuerzo el entrenador personal va a sacar muchos datos útiles para la planificación del entrenamiento, como por ejemplo:
- Frecuencia cardíaca máxima: una cosa es nuestra frecuencia cardíaca máxima teórica (FCMax.) y otra la práctica, que es la que vamos a obtener en esta prueba. Con este dato podemos calcular en porcentaje de pulsaciones las cargas del entrenamiento o saber a qué velocidad de carrera alcanzaremos el límite de nuestro corazón.
- VO2max: es el consumo máximo de oxígeno que el cuerpo puede procesar. A mayor volumen, mayor resistencia, ya que podemos obtener más energía en los procesos de quema de hidratos de carbono y grasas. Este dato será útil para saber cuál es el nivel de resistencia.
- Umbral aeróbico (VT1): se refiera a cuántas pulsaciones y a qué velocidad se está utilizando de forma mayoritaria el metabolismo aeróbico. Esto servirá al entrenador personal para establecer la intensidad de nuestros rodajes en los entrenamientos, esa velocidad con la que el deportista se siente cómodo entrenando y con la que puede aguantar mucho tiempo. Entrenar por debajo de este umbral no proporcionará muchos beneficios a nivel de rendimiento.
- Umbral anaeróbico (VT2): es el punto de transición entre el uso mayoritario del metabolismo aeróbico y anaeróbico. Ese punto en el cual se empieza a acumular más fatiga y ácido láctico. Sabiendo las pulsaciones y velocidad del umbral anaeróbico se puede hacer una aproximación sobre a qué velocidad máxima puede correr el deportista sin acumular fatiga. Este dato también sirve para calcular la velocidad de las series en el entrenamiento.
¿Se puede mejorar el consumo máximo de oxígeno?
La investigación muestra que a pesar de que el consumo máximo de oxígeno tiene un componente genético, también se puede aumentar mediante el entrenamiento. Los dos métodos para aumentar el consumo máximo de oxígeno implican aumentos tanto en el volumen como en intensidad del entrenamiento.
Además de los factores genéticos, otros tres componentes tienen una gran influencia en el consumo máximo de oxígeno. Son los siguientes:
- Edad: aunque varía en gran medida, en general, el consumo máximo de oxígeno es máximo a los 20 años y disminuye casi un 30 por ciento a los 65 años.
- Género: muchas deportistas de élite tienen valores máximos más altos de VO2 que la mayoría de los hombres. Sin embargo, debido a las diferencias en el tamaño corporal y la composición, el volumen de sangre y el contenido de hemoglobina, el consumo máximo de oxígeno VO2 máx de una mujer es, en general, alrededor del 20 por ciento menor que el del hombre.
- Altitud: debido a que hay menos oxígeno a mayor altitud, un deportista tendrá generalmente un 5 por ciento de disminución en el VO2 máx por cada 5.000 pies de altitud acumulados.
Un consumo máximo de oxígeno elevado puede indicar el potencial de un deportista para una excelente resistencia aeróbica, pero hay muchos otros factores que pueden determinar el rendimiento, como son el umbral del lactato, el entrenamiento, la preparación psicológica, la nutrición o el descanso y/o recuperación, entre otros.