5 consejos para bajar de peso practicando ciclo indoor
Brazos de un deportista haciendo spinning
Foto: javi_indy en Freepik

5 consejos para bajar de peso practicando ciclo indoor

Si quieres bajar de peso, el ejercicio físico es uno de lo elementos clave que debes incluir en tu ecuación para conseguir resultados satisfactorios. No solo te ayudará a quemar la grasa acumulada, sino que te ayudará a preservar y aumentar la masa muscular, lo cual te ayudará a quemar más calorías, no solo durante el ejercicio, sino también durante el resto del tiempo.

En principio, con la práctica del ciclismo de interior se pueden quemar muchas calorías, además de acelerar el metabolismo y fortalecer los músculos en general (especialmente los del tren inferior). Pero para conseguir perder peso sobre la bicicleta de ciclo indoor tendrás que hacer algo más que subirte a ella y pedalear.

Bajar de peso con ciclo indoor

Las investigaciones han mostrado que el ciclo indoor es una actividad muy recomendable como ejercicio cardiovascular a intensidades saludables y que también es una actividad muy recomendable para quemar calorías.

Esto puede ayudar a la pérdida de peso, ya que se consume una alta cantidad de energía en un periodo corto de tiempo. Pero para ello es importante considerar la intensidad y duración de la actividad, ya que esto es lo que determina la utilización de los diferentes sistemas energéticos.

No te subas a la bicicleta sin haber comido

Hacer ejercicio con el estómago vacío no es una buena idea. Tu cuerpo necesita combustible para obtener la energía necesaria para completar una sesión con un buen rendimiento.

Pero tampoco se trata de ir con el estómago lleno y en plena digestión. Si entrenas a primera hora de la mañana tomar una pieza de fruta bien masticada o beber un batido 45-60 minutos antes de entrenar es suficiente. Si entrenas al final de la mañana o de la tarde, tomar frutos secos una o dos horas antes de entrena te será muy útil por su combinación de carbohidratos y proteínas.

Comer antes de entrenar puede poner en marcha tu metabolismo, ayudándote a quemar calorías extra, gracias al efecto térmico de los alimentos. Asegúrate de beber agua antes, durante y después del ejercicio, ya que tu cuerpo necesita agua suficiente para mantener el metabolismo y quemar calorías de manera eficiente.

Varía el ritmo y la dificultad de los entrenamientos

Pedalear siguiendo un sistema de intervalos, en el que se varíe la velocidad y la carga, combinando periodos intensos con periodos más relajados es una de trabajo muy eficaz que te ayudará a quemar más calorías. Esta manera de «engañar» al cuerpo permite quemar más calorías que el pedaleo constante y es más eficaz para conseguir potencia y fuerza.

Además, el entrenamiento de intervalos aumenta el consumo de oxígeno post-ejercicio, lo que aumenta la quema de calorías más allá del entrenamiento, extendiéndose varias horas.

Combina con otras actividades

Si haces lo mismo todos los días, tu cuerpo de acabará adaptando a la actividad y no obtendrás esa reacción metabólica que necesitas para quemar más calorías. Por eso es importante variar el tipo de sesiones y combinar con otras actividades físicas que te proporcionen otro tipo de estímulo.

Trabaja ejercicios de resistencia

Al menos un par de veces por semana deberías realizar ejercicios de tonificación o musculación en la modalidad que prefieras. Esto te ayudará a compensar las cargas de la bicicleta y a favorecer la creación de más músculo.

Recarga fuerzas

El ciclo de ejercicio no acaba cuando te bajas de la bici o sales del gimnasio. Después del entrenamiento tienes que consumir proteínas y carbohidratos para reponer las reservas de glucógeno de tus músculos. Esto también mantendrá el funcionamiento adecuado de tu metabolismo y reparará tu cuerpo para el próximo entrenamiento.

Quema energía

Cuando se realiza un entrenamiento de ciclo indoor o cualquier otro ejercicio físico se utilizan diferentes sustratos energéticos, principalmente los hidratos de carbono y las grasas para que el músculo se active. En algunos casos el organismo también utiliza las proteínas como sustrato energético, a pesar de que su función principal es de tipo estructural.

Pero ni los hidratos de carbono, ni las grasas, ni las proteínas son utilizados por el cuerpo de manera directa como energía, sino que es necesario que sean descompuestos para que sus enlaces químicos cedan la energía química necesaria para que las células de los músculos puedan transformarla en energía mecánica.

Durante un entrenamiento de ciclo indoor de una duración media de 50-60 minutos son los hidratos de carbono la principal fuente de energía empleada, puesto que proporcionan energía más rápidamente, especialmente durante los 20 primeros minutos de actividad.

En cuanto a la utilización de las grasas como fuente de energía, hay un dato que es importante conocer: no por entrenar más duro en ciclo indoor se queman más grasas, sino todo lo contrario. En las sesiones de baja intensidad, aumenta el flujo sanguíneo al tejido adiposo, lo que permite una mayor movilización de los ácidos grasos libres para que puedan ser utilizados por el músculo.

Sin embargo, en los entrenamientos de alta intensidad esta vasodilatación no se produce. En las sesiones de intensidad moderada, los triglicéridos y los hidratos de carbono aportan una cantidad de energía similar. A medida que la actividad se vaya desarrollando y se vayan agotando los depósitos de glucógeno almacenado en los músculos, se irán utilizando más ácidos grasos como fuente energética.

Aprecia tu imagen

Cuando se trata de aumentar la satisfacción con el propio cuerpo, el ejercicio aeróbico puede superar el entrenamiento de resistencia. El ciclo indoor es una de las actividades que más puede ayudar a mejorar la propia imagen corporal. Por un lado, el ciclo indoor es un poderoso refuerzo del estado de ánimo gracias a la liberación de endorfinas y otros químicos que nos hacen sentir bien.

También puede ser una forma excelente de mejorar su sentido de autoeficacia. Es fácil que, al terminar tu entrenamiento de ciclo indoor, te sientas con más confianza, especialmente después de una sesión que te haya resultado dura o desafiante.  De hecho, a medida que mejoras tu aptitud aeróbica, tu resistencia y  fuerza muscular, puedes pasar de una mentalidad que critica a tu cuerpo a una que lo ve como un generador de poder y fuerza.

La imagen corporal es la representación mental que tienes de tu cuerpo. Dicha imagen refleja las actitudes, creencias y percepciones que tienes sobre tu cuerpo, su forma y tamaño. También refleja tu comodidad respecto a él.

Aunque es normal que te gusten ciertas partes de ti y otras no, tener una imagen corporal generalmente pobre puede tener fuertes efectos en tu bienestar general, estado de ánimo y comportamiento. Por eso es una buena idea tomar medidas para mejorar la imagen corporal, y el ciclo indoor es una buena forma de hacerlo.

  • Concéntrate en lo que tu cuerpo puede hacer. No te centres tanto en cómo se te ve desde fuera y céntrate en tu cuerpo como un instrumento de fuerza. Sintoniza con tu cuerpo al pedalear. Siente cómo tu corazón y tus pulmones te permiten seguir pedaleando.
  • Aprecia tu musculatura. Practicar ciclo indoor implica el desarrollo de ciertos grupos musculares, especialmente en las piernas, pero también en los brazos. Mírate y siéntete orgulloso del trabajo que eres capaz de realizar con ellos, de la definición que poco a poco vas logrando, del poder que sientes sobre la bicicleta cuando pedaleas.
  • No te compares con los demás. Cada uno tiene su propia constitución, historia, necesidades, nivel de entrenamiento y forma física, objetivos e incluso valores. No todos tenemos que tener el mismo cuerpo, ni responder a un canon de belleza impuesto por otros.
  • Alimenta tu cuerpo. Comiendo adecuadamente mejorarás tus resultados en ciclo indoor y te sentirás mucho mejor en general. No se trata de hacer dieta, sino de comer adecuadamente para obtener la energía que necesitas. Especialmente, si estás a dieta para perder peso, debes comer pensando en obtener la energía que necesitas. Si comes poco a tu cuerpo le costará encontrar combustible y te costará mucho entrenar.
  • Alimenta tu mente. Tu mente es una herramienta fundamental para hacer ejercicio. Recuérdate a ti mismo que eres capaz, que estás motivado, que puedes hacerlo, que te estás superando. Eso no solo mejorará tu rendimiento, sino que tendrá un efecto positivo directo en cómo te ves, más allá de lo meramente físico.

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